Teri Portela, la mam¨¢ hormiguita amiga del tiempo

El tiempo no pasa por Teresa Portela. Porque es su amigo, su aliado. Si no, ser¨ªa imposible hacer todo lo que hace. No cansarse despu¨¦s de todo lo que ha conseguido.

-"?Soy como una hormiguita!", se r¨ªe. Siempre se r¨ªe.

Con 39 a?os (los cumpli¨® el 9 de mayo), adem¨¢s de su impresionante curr¨ªculum deportivo, tiene dos carreras universitarias (Magisterio y Fisioterapia) y se aplica con una tercera (Diet¨¦tica y Nutrici¨®n en la UCAM). Es madre de Naira, una ni?a de seis a?os. Todos los d¨ªas conduce entre 80 y 160 km (si toca trabajo doble), entre O Grove y el embalse de Pontill¨®n, en Verducido (Pontevedra) para entrenar junto a Daniel Brage, su t¨¦cnico desde hace 12 a?os. Junto a su marido, el expirag¨¹ista David Mascato (ol¨ªmpico en S¨ªdney y Atenas), regenta una cl¨ªnica de fisioterapia. Da conferencias inspiracionales¡­ Y ha llegado a unos sextos Juegos para ganar, por fin, una medalla ol¨ªmpica.

Portela, compa?era de pupitre en Ald¨¢n (Pontevedra) de David Cal, el espa?ol con m¨¢s medallas ol¨ªmpicas (5), tiene ya una escultura delante del club en el que se form¨® y sobre la piedra se lee un lema: "Trabaja duro pero en silencio, deja que el ¨¦xito se encargue de hacer todo el ruido". Es lo que figuraba en el estado de Whatsapp de su m¨®vil. Y el mantra que se ha repetido toda su carrera. Pasito a pasito. Cada d¨ªa como si fuese el ¨²ltimo hasta lograr el ruido ol¨ªmpico.

Con su edad y la pandemia desbarat¨¢ndolo todo, Teri nunca pens¨® en abandonar. Hab¨ªa ganado en 2019 el bronce mundial y sent¨ªa que Tokio le iba a devolver sus esfuerzos. ¡°Una vez que se pospusieron, di la vuelta a la tortilla: fuera negatividad y un a?o m¨¢s para prepararme. No quer¨ªa dejar algo a medias¡±, contaba. Su positividad ha tenido premio. En Tokio par¨® el reloj en 38.883. Un tiempo de plata.