JUEGOS OL?MPICOS | PIRAG?ISMO AGUAS BRAVAS
Maialen Chourraut es leyenda: plata en pirag¨¹ismo y tercera medalla ol¨ªmpica
La donostiarra, de 38 a?os, gan¨® la plata. Es su tercera medalla ol¨ªmpica tras el oro de R¨ªo 2016 y el bronce de Londres 2012. Ahora llega esta plata.
El d¨ªa en el canal de Kasai, en Tokio, amaneci¨® con peligro de tif¨®n. Lluvia, cielo cerrado, viento¡ y a las 14:00 sali¨® el sol para el pirag¨¹ismo de aguas bravas. Una met¨¢fora para resumir el ciclo ol¨ªmpico de Maialen Chourraut. Tras el oro de R¨ªo 2016, vinieron nubes negras en forma de v¨¦rtigos y miedos. Un tornado que pod¨ªa llev¨¢rselo todo hasta que regres¨® la luz, justo a tiempo. A las 14:00 en el canal de Kasai. Dos horas y 25 minutos m¨¢s tarde era plata ol¨ªmpica (106.63), su tercera medalla en K1, en eslalon. Ya tiene la colecci¨®n: oro, plata y bronce. Leyenda.
?Con 38 a?os, Chourraut puede ser menos explosiva, pero sabe c¨®mo no caer en las trampas. ¡°Cog¨ª datos, los estudi¨¦¡±. El canal de Kasai ten¨ªa muchas y la donostiarra adivin¨® la manera salvarlas todas, en cada una de las 25 puertas. Seis de remontar, 19 de bajada, en el sentido natural. Las que parecen m¨¢s sencillas, las m¨¢s traicioneras. De una final de 10, sal¨ªa en el puesto 4, con pocas referencias. La t¨¢ctica, sencilla: hacerlo casi perfecto y esperar a las oce¨¢nicas Jones y Fox, y a la poderosa Mintalova. De la mente al canal. Hecho.
Sali¨® a navegar Maialen con la mente en San Sebasti¨¢n. All¨ª est¨¢ su hija Ane, de 8 a?os, de la que apenas se hab¨ªa separado unas horas hasta este gran viaje. A Tokio, ni m¨¢s ni menos. Ane est¨¢ con su t¨ªa, la hermana de Xabi Etxaniz, marido y entrenador de Maialen. ¡°Tengo clar¨ªsimo que le debo una a toda mi gente¡±, dec¨ªa Chourraut. Y cumpli¨® su palabra.
Sin fallar ni una puerta, sobre el kayak que eligi¨® concienzudamente tras desechar 25, la vasca se deslizaba. Flu¨ªa ante los chorros potentes del agua pasada de calor de Kasai. Ella era m¨¢s fuerte. 106.63 segundos tard¨® la bajada. Quedaban siete por delante, pero Maialen lanzaba besos al aire, a Xabi, al staff, a todos... Lo hab¨ªa clavado, muy bien tendr¨ªan que hacerlo las dem¨¢s. S¨®lo la alemana Ricarda Funk pudo con ella. Plata ol¨ªmpica para Maialen, que saltaba hacia su gente como una loca. No era para menos. Despu¨¦s todos se fueron al agua. Fiest¨®n.
Va por Ane
Tras el bronce de Londres 2012 y el oro de R¨ªo 2016, llega este metal. El tif¨®n por el que se vio atropellada Chourraut hab¨ªa desaparecido totalmente. Tras los Juegos de Brasil, todo le vino grande. El t¨ªtulo ol¨ªmpico le hizo m¨¢s popular, los medios la reclamaban cada vez m¨¢s, su vida de calma y paz se ve¨ªa seriamente mermada. Eso se transform¨® en v¨¦rtigos, malos ratos. Y hubo consecuencias a nivel f¨ªsico, una fisura en las costillas. Cuidaba y ve¨ªa crecer a Ane, y ella ten¨ªa que seguir cada d¨ªa: al canal, con el kayak, a pelear. Fue dif¨ªcil¡
A su lado siempre estuvo Etxaniz, apoyando en los momentos m¨¢s duros, cuando los focos de los medios empiezan a desaparecer, pero el deportista sigue ah¨ª como cada d¨ªa: al canal, con el kayak, a pelear¡ Maialen tom¨® una decisi¨®n dr¨¢stica. Dej¨® el centro de alto rendimiento de la Seu d¡¯Urgell y march¨® a San Sebasti¨¢n. A pasear por La Concha, con la familia, a encontrar la paz. Para entrenar sube a Francia, al canal de Pau... El esp¨ªritu se alimentaba.
Y tras pasar la oscuridad, a Kasai lleg¨® con m¨¢s fuerzas que nunca. Similares a las de R¨ªo. Con el profundo skyline de Tokio como fondo, Maialen Chourraut volvi¨® a subir al podio ol¨ªmpico. Ya van tres, categor¨ªa leyenda. Aunque su cabeza estaba a miles de kil¨®metros, con Ane: ¡°S¨¦ lo nerviosa que se pone cuando compito¡±. No estar¨ªa mal celebrarlo con un paseo por la playa de La Concha...