Tokio y los sue?os: dime c¨®mo duermes y te dir¨¦ c¨®mo rindes

El reloj de la ciencia del deporte no se detiene, sigue avanzando cada vez m¨¢s r¨¢pido, como advierte Carla Estivill, doctora del Sue?o. ¡°En enero hubo un consenso europeo para considerar el descanso y el sue?o como parte del entrenamiento de un deportista. Estoy convencida de que en los pr¨®ximos a?os los cuerpos t¨¦cnicos tendr¨¢n un experto en esta materia¡±, comenta desde su cl¨ªnica en Barcelona y despu¨¦s de formar parte de manera activa de la preparaci¨®n ol¨ªmpica de la Selecci¨®n femenina de hockey.

Todo empez¨® en marzo de 2020, antes del inicio creciente de la pandemia. ¡°Hicimos una charla en Madrid con todas las federaciones, hablamos del jet lag. En septiembre empezamos el trabajo con la selecci¨®n de hockey, que mostr¨® mucho inter¨¦s¡±, explica. El ingl¨¦s Adrian Lock entiende el deporte desde ese prisma cient¨ªfico en el que mejorar ¡°al deportista es mejorar al equipo¡± y en el que ¡°cuanta m¨¢s informaci¨®n se adquiera se tomar¨¢n mejores decisiones¡±. ?

La primera misi¨®n era realizar un estudio del sue?o a las jugadoras. No todo el mundo duerme igual pese a permanecer las mismas horas en la cama. A cada una de ellas se les dio un reloj especial con un sensor que filtraba cinco par¨¢metros importantes: la actividad durante el descanso, la posici¨®n del cuerpo, la temperatura ambiente, la luz y la temperatura corporal. Los resultados fueron dispares: ¡°Encontramos una chica con un trastorno llamado SPI (s¨ªndrome de piernas inquietas). Notaba hormigueo e inquietud en las extremidades inferiores y eso le imped¨ªa dormir. Es neurol¨®gico, pero con tratamiento lo corregimos¡±, explic¨® Estivill.

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El promedio de las jugadoras era dormir unas seis horas y media. ¡°Es muy poco. Deben dormir nueve horas, que servir¨¢n para reparar su cuerpo¡±, dice Estivill, que explica el funcionamiento de nuestro cuerpo: ¡°Nuestros h¨¢bitos nos llevan a adquirir un ritmo circadiano concreto. Tenemos unos relojes internos que muchas veces vienen marcados por la luz¡±. Tambi¨¦n se encontr¨® la doctora con otro problema habitual, la toma desmesurada de caf¨¦. Hubo alg¨²n caso de hasta cinco caf¨¦s en un d¨ªa, y eso provocaba que el cuerpo no entrase en la fase de sue?o hasta tarde: ¡°La recomendaci¨®n es como m¨¢ximo dos caf¨¦s y ninguno despu¨¦s de la comida¡±.

Para ayudar a las jugadoras a descansar mejor y rendir de una manera m¨¢s precisa, Estivill dise?¨® dos acciones: generar unos h¨¢bitos nuevos y actuar mediante el aumento o la reducci¨®n de la luz en funci¨®n de la hora del d¨ªa. La recomendaci¨®n para las jugadores fue la de cenar entre las 20:30 y las 21:00 y acostarse a las 23:00 parta levantarse a las 7:00 siempre que les fuera posible. Para ello, utilizaban adem¨¢s dos tipos de gafas antes de dormir y despu¨¦s. ¡°La luz azul es la que nos activa. Por la noche utilizaban un tipo de gafas que evitaba que les diera esta luz y generaba melatonina para que el cuerpo entrara en la fase de relajaci¨®n, y por la ma?ana otra que proyectaba esta luz para activarse antes¡±, explica.