Marc Gual, del b¨²nker al estrellato

Si hace un par de meses alguien le hubiera dicho a Marc Gual (Badalona, 1996) que sus primeros goles en el extranjero tendr¨ªan jugar en Polonia, no se lo habr¨ªa cre¨ªdo. Y es l¨®gico. Porque el delantero catal¨¢n decidi¨® emprender su primera aventura fuera de Espa?a, pero lo hizo con la idea de jugar en Ucrania. La guerra, sin embargo, cambi¨® sus planes. "Firm¨¦ dos a?os y medio con el Dnipro-1. Lo hice con la vista puesta en el futuro porque sab¨ªa que no iba a ser importante desde el primer d¨ªa. Aunque el delantero titular se lesion¨® en la pretemporada e iba a empezar jugando. ?bamos terceros y el equipo jugaba muy bien. Ten¨ªa muchas expectativas puestas en mi etapa en Ucrania", descubre Gual. Todo salt¨® por los aires el pasado 24 de febrero, cuando Rusia decidi¨® atacar Ucrania: "Estaba durmiendo y me despert¨® un ruido muy fuerte. No sab¨ªa qu¨¦ estaba pasando. Me levant¨¦ de la cama y escuch¨¦ otro estruendo. Entonces me asom¨¦ por la ventana y vi fuego. Ah¨ª pens¨¦: 'Vale, aqu¨ª hay un problema'. Eran las primeras bombas que cayeron en Dnipro. Todos los compa?eros del equipos nos juntamos y nos refugiamos en un b¨²nker".

Marc Gual narra relatos de pel¨ªcula. La ¨²nica diferencia es que, en su caso, todo es real. "Fuimos a dormir a un hotel propiedad del presidente del Dnipro-1 y cuando nos levantamos ten¨ªamos en la puerta un tanque y un convoy militar. Son momentos en los que piensas: 'Cuidado'. Vi cosas que no pude contar en el momento a la familia para que no se preocuparan. Como que si no pag¨¢bamos a los militares no pod¨ªamos salir del pa¨ªs. Les dimos todo el efectivo que ten¨ªamos", recuerda Gual, que huy¨® de Ucrania por la frontera con Ruman¨ªa, junto a Izan Mart¨ªn, preparador f¨ªsico espa?ol, y otros compa?eros extranjeros. Los ucranianos tuvieron que quedarse. Les dej¨® atr¨¢s con pena, pero tambi¨¦n con la obligaci¨®n de continuar con su carrera deportiva. Fue as¨ª como surgi¨® la posibilidad de recalar en el Jagiellonia polaco. Cedido, claro. "No es f¨¢cil llamar a una persona que est¨¢ en una guerra y decirle: 'Oye, lo siento mucho, pero quiero rescindir'. Hablamos diariamente con el club y al final. como la UEFA permiti¨® que otros clubes pudieran ficharnos a pesar de que no estaba abierto el mercado, sal¨ª cedido".

Solo una frontera separa a Polonia de Ucrania, pero la situaci¨®n de los dos ¨²ltimos pa¨ªses en la vida futbol¨ªstica de Marc Gual es totalmente distinta. En Ucrania, el d¨ªa a a d¨ªa est¨¢ marcado por las bombas; en Polonia la vida es totalmente normal. All¨ª ha vuelto a sonre¨ªr. Y a marcar. "No pude empezar mejor. Dos goles en dos partidos. La verdad es que ca¨ª de pie en la Ekstraklasa", valora un Marc Gual que solo necesit¨® unos d¨ªas para convertirse en el nuevo ¨ªdolo de la afici¨®n de un necesitado Jagiellonia. "El Jaga no ten¨ªa delantero, pero ahora s¨ª. Ha demostrado ser infinitamente mejor que otros atacantes de la competici¨®n", valora el periodista polaco Pawe? O?¨®g tras ser consultado por AS. "Tampoco ten¨ªa la idea de jugar los 90 minutos en mis tres primeros partidos con el Jagiellonia. Esperaba entrar poco a poco porque llevaba un tiempo sin jugar. Pero el entrenador confi¨® en m¨ª y est¨¢n saliendo las cosas", a?ade Gual, quien advierte: "Ahora los aficionados me tienen en un altar, pero no hay que venirse muy arriba y seguir trabajando. En el f¨²tbol, todo puede cambiar de la noche a la ma?ana".

Cuando Marc Gual lleg¨® al Jagiellonia, el club con sede en Bialystok miraba con preocupaci¨®n la parte baja de la tabla. En sus dos primeros partidos con la camiseta rojigualda, el espa?ol marc¨® dos goles que significaron cuatro puntos, lo que les permitir¨¢ afrontar el final de la temporada con m¨¢s tranquilidad. "Lo que m¨¢s me ha sorprendido es que los partidos son muy f¨ªsicos. Hay mucho contacto y la gente va muy fuerte. La Ekstraklasa es una competici¨®n muy interesante. Los equipos buscan atacar siempre y eso a m¨ª, que soy delantero, me va muy bien", define Marc Gual, a quien la afici¨®n ya le ha pedido que contin¨²e la pr¨®xima temporada: "Es algo que no depende de m¨ª. Est¨¢ en manos del Dnipro-1 y lo que pase en Ucrania". Al delantero badalon¨¦s le encantar¨ªa poder quitarse la espina de debutar en la Premier League ucraniana, pero es consciente de que ser¨¢ "muy complicado" que Dnipro regrese a la normalidad pronto.

"Miro mi curr¨ªculum y pienso: 'Tan malo no ser¨¦'"

Tras seis a?os en Segunda Divisi¨®n, Marc Gual comprendi¨® que "salir al extranjero era la mejor opci¨®n para crecer y poder ser un jugador top". El delantero catal¨¢n pas¨® por FC Barcelona, Espanyol, Sevilla, Real Zaragoza o Real Madrid y ha sido internacional Sub-21, pero a¨²n no ha podido cumplir el sue?o de debutar en Primera. "El Bar?a me fich¨® siendo benjam¨ªn y estuve hasta cadetes. Es dif¨ªcil no ser muy del Bar?a cuando juegas all¨ª y me llev¨¦ un disgusto cuando me dijeron que no contaban conmigo, pero aprend¨ª mucho y volver al Badalona me sirvi¨® para mejorar", rememora Marc Gual, quien, cuando mira su curr¨ªculum, piensa: "'?La hostia! Tan malo no ser¨¦'". "Es cierto que no he llegado a asentarme en el primer equipo de ning¨²n club, pero comerme la cabeza pensando en eso no va a servirme de nada. Aprend¨ª lo m¨¢ximo. Soy mucho m¨¢s maduro y estoy capacitado para manejar cualquier situaci¨®n que ocurra en el vestuario o en el campo", a?ade.

Durante su etapa en el Real Madrid Castilla, Marc Gual estuvo dirigido por Ra¨²l Gonz¨¢lez Blanco, "un entrenador muy tranquilo que tiene las ideas muy claras". "Lo que le hace especialmente bueno es que solo necesita mirarte para saber en qu¨¦ est¨¢s pensando. Sab¨ªa qu¨¦ necesitaba cada entrenador en cada momento y c¨®mo ayudarle. No s¨¦ si en el Real Madrid, pero en dos o tres a?os entrenar¨¢ en Primera y acabar¨¢ haciendo una gran carrera", a?ade Gual, a quien marcar 14 goles en media temporada con el Sevilla Atl¨¦tico le permiti¨® formar parte de una de las Sub-21 m¨¢s talentosas de los ¨²ltimos tiempos. "Cuando mi agente me dijo que me hab¨ªan convocado le dije que no me vacilara. En los dos primeros entrenos no miraba la pelota, sino a los jugadores. Pensaba: '?Qu¨¦ hago yo aqu¨ª con todos estos?'. Rodri, Merino, Soler, Oyarz¨¢bal, Ceballos... Celades me dijo que si estaba all¨ª era por algo y me centr¨¦ en disfrutar. Me sorprendieron Oyarz¨¢bal, que lo hac¨ªa todo bien, y Ceballos, que dec¨ªa: 'Este partido lo tenemos que ganar'. Sal¨ªa y lo ganaba ¨¦l solo".