Olmo salva la fiesta
Cuando pens芍bamos que nos hab赤amos librado del f迆tbol sin sal, de esos partidos amistosos con los que engordar artificialmente el calendario y que sirven para poco, nos explot車 en la cara un Espa?a-Albania que alimenta las dudas. El 2-1 final baja el sufl谷 de esa Selecci車n clasificada directamente para el Mundial y que tan buena pinta mostr車 en la Eurocopa o en la Nations League. Se gan車, s赤, con quince minutos finales de puro rock&roll, pero los goles de Ferran Torres y Dani Olmo son lo 迆nico que podemos sacar en limpio del partido en Cornell角. La posesi車n de bal車n fue nuestra pero volvi車 a resultar inocua ante un rival cuyo orden t芍ctico se nos atragant車. El martes, en A Coru?a y ante Islandia, aguarda el segundo amistoso de este par車n FIFA en el que otras selecciones se juegan tanto. Quiz芍 ese ser o no ser es el que alimenta verdaderamente el f迆tbol.
Lo peor de todo es que el juego frustrara lo que se presum赤a una fiesta en toda regla. Bast車 escuchar el griter赤o desde la grada al anunciarse por megafon赤a los nombres de los internacionales espa?oles para darse cuenta de que el partido era especial. Daba igual que no hubiera puntos en juego, ni clasificaciones de ning迆n tipo. Los 18 a?os de ausencia de La Roja en Catalu?a eran suficiente motivo para lanzar el confeti. Luis Enrique hab赤a pedido una fiesta y, salvo pi?ata, hubo de todo. Bueno, no. No hubo ni pi?ata ni brillo.
El casting en Cornell芍 ten赤a a David Raya bajo los focos. El portero del Brentford, la gran novedad de la convocatoria, era titular en un gui?o tremendamente emotivo, pues fue en el campo anexo al RCDE Stadium donde se form車 en eso de parar todo lo parable. Sali車 tranquilo, jug車 bien con los pies, uno de los activos que han hecho que Luis Enrique llame a su puerta, y apenas tuvo que emplearse a fondo pues Albania inquiet車 poco en ataque. Atr芍s, eso s赤, los de Edoardo Reja mostraron un buen perfil. A tenor de las armas de que dispon赤a, el italiano aline車 al que podr赤a considerarse como el equipo titular. La de Strakosha bajo palos era quiz芍 la ausencia m芍s significativa. Un bloque con todo el aderezo italiano que se presupone a una selecci車n cuyos tres 迆ltimos seleccionadores son del pa赤s de la bota. Hasta cinco integrantes del once titular (Berisha, Ismajli, Kumbulla, Djimsiti e Hysaj) juegan clubes de la Serie A. El orden t芍ctico, c車mo no, tambi谷n llevaba el copyright del f迆tbol italiano, que desde el jueves pasado se encuentra sumido en un profundo duelo tras el KO ante Macedonia del Norte en la repesca hacia el Mundial.
Con ese entramado enfrente, el bal車n deb赤a viajar r芍pido de bota a bota. Quiz芍 eso justificaba la presencia de Pedri y Gavi en el centro del campo, escoltando a Rodri, que ejerc赤a de tim車n ante la ausencia por descanso de Busquets. A las perlas barcelonistas solo les faltan tres c芍scaras de nuez y una bolita para terminar de volver loco al personal. Cada vez que tocan el bal車n lo juegan con sentido, al menos con el sentido que se espera, salvo que cuando uno se acostumbra a esa l車gica y se conf赤a, rompen con algo inesperado. Eso se llama talento, en el f迆tbol y en todas las artes imaginables. La primera conexi車n entre ambos a punto estuvo de acabar en el primer gol de Espa?a. Gavi remat車 en el 10', pero el rechace en un defensa evit車 un da?o real. En el 20' fue Pedri, que estrenaba el 10 a la espalda, quien prob車 suerte, aunque su remate fue blocado por Berisha.
Pero Albania quiso demostrar que no estaba en Barcelona de paseo. En dos contras con bal車n largo meti車 en apuros a la defensa espa?ola. Y con el paso de los minutos subi車 su l赤nea de presi車n hasta llegar a complicar la salida de bal車n de La Roja. Broja era su principal destello. Cada arrancada del delantero del Southampton dejaba patente su potencia, tambi谷n su clase. En una de ellas forz車 un c車rner y en otra su centro a punto estuvo de ser rematado en gol. Ya en la segunda parte, de nuevo una conducci車n de bal車n suya a punto estuvo de enfriar Cornell角, pero el espanyolista Bare, que jugaba en casa aunque era rival, remat車 alto.
Luis Enrique cambi車 y cambi車, en realidad se trat車 de un aluvi車n de cinco relevos en apenas ocho minutos, con Alba, Olmo, Soler, Azpilicueta y Pino al escenario. El efecto fue inmediato. Primero, con un pase de Pino a Ferran, cuyo taconazo despej車 Berisha. Y acto seguido, con una combinaci車n de los mismos protagonistas que acab車 en gol del azulgrana. Se abri車 la lata y Cornell角 cant車 m芍s alto, incluso desempolv車 los ol谷s que no hab赤an acabado en gol en la primera parte. Pero precisamente entonces, cuando La Roja se ve赤a m芍s alta y m芍s guapa, lleg車 el crochet alban谷s al ment車n en un desafortunado despeje de Pau Torres que Uzuni remat車 a gol en el 85'. Un empate que ya estaba entrando en los libros de historia (Albania hab赤a perdido sus siete enfrentamientos con Espa?a) cuando Olmo arm車 su pierna izquierda y resolvi車 el partido con una par芍bola a la escuadra de esas que parecen eternas.