La Selecci¨®n vuelve a una ciudad que no le es desconocida porque ha jugado 18 partidos, pero que hac¨ªa los mismos a?os que no visitaba (18-2-2004). Entonces se disput¨® un amistoso de preparaci¨®n para la Eurocopa que se jugaba ese verano en Portugal. Espa?a gan¨® a Per¨² (2-1). Para encontrar el ¨²ltimo encuentro oficial hay que retrotraerse a¨²n m¨¢s en el t¨²nel del tiempo. Hasta hace 47 a?os (12-10-1975), Espa?a-Dinamarca (2-0) en Sarri¨¢, clasificatorio para el Europeo de 1976, en el que finalmente la Selecci¨®n no estuvo porque fue eliminada por Alemania en cuartos de final.

EL RCDE, tambi¨¦n conocido como Cornell¨¢-El Prat, ser¨¢ el quinto estadio barcelon¨¦s que acoja a la Selecci¨®n. Hasta ahora lo hab¨ªa hecho en otros cuatro: les Corts (2 partidos), Montju?c (8), Camp Nou (5) y Sarri¨¢ (3). La ¨²ltima cita en el recinto propiedad del FC Barcelona a nivel amistoso data del 21-1-87, Espa?a-Holanda (1-1). O lo que es lo mismo 35 a?os. Y el ¨²ltimo oficial se aleja al 30-4-69 contra Yugoslavia, 2-1, camino del Mundial de M¨¦xico 70, para el que el equipo tampoco se clasific¨®. Han pasado 53 a?os.

Solo tres ciudades espa?olas han sido m¨¢s veces anfitri¨®n del equipo nacional que Barcelona: Madrid (70), Sevilla (52) y Valencia (34), pero la sensaci¨®n generalizada es que esos 18 partidos son pocos para la trascendencia futbol¨ªstica de la ciudad y los 98 a?os que han pasado desde el primer encuentro que se disput¨® en Les Corts, contra Austria (2-1) en 1924.

El paso del tiempo es primordial a la hora de que los protagonistas de las dos ¨²ltimas citas en la Ciudad Condal, recuerden, en mayor o menor medida, c¨®mo fueron aquellos partidos. El pen¨²ltimo, el oficial, despu¨¦s de 47 a?os, se ha medio perdido en la memoria de los que lo jugaron. Sin embargo, el ¨²ltimo, el amistoso, est¨¢ m¨¢s fresco, aunque en su momento estuvo tambi¨¦n medio eclipsado. El mismo d¨ªa se celebr¨® en Barcelona el 'Planet F¨²tbol' con la presencia de grandes estrellas del bal¨®n (Cruyff, Rummenigge, Stoichkov, Valdano¡­) y los presidentes del Real Madrid y Barcelona, Florentino P¨¦rez y Laporta, incluidos, y la Feria se llev¨® casi m¨¢s foco medi¨¢tico que el encuentro en s¨ª.

El ¨²ltimo amistoso (2004). Aquella Selecci¨®n estaba entrenada por I?aki S¨¢ez y hab¨ªa conseguido clasificarse para la Eurocopa 2004 tras superar la repesca contra Noruega. Aquella noche barcelonesa, Espa?a se impuso a Per¨² (2-1). Los goles de Etxeberr¨ªa y Baraja remontaron el tempranero tanto de Solana. Se estren¨® camiseta y bal¨®n. Ra¨²l igual¨® los 69 partidos internacionales de Butrague?o y S¨¢ez utiliz¨® 18 jugadores con siete cambios en el descanso.

A Rub¨¦n Baraja, autor del gol de la victoria, le sorprendi¨® gratamente que Luis Enrique, cuando facilit¨® la lista de concentrados para el partido contra Albania, al hacer referencia a la vuelta de la Selecci¨®n a Barcelona, le citara recordando precisamente que hab¨ªa sido uno de los realizadores del encuentro. "La verdad es que me hizo una gran ilusi¨®n que el seleccionador recordara que hab¨ªa marcado el gol de la victoria de aquel ¨²ltimo partido jugado en Barcelona. No ten¨ªa por qu¨¦ hacerlo, pero lo hizo y fue un detalle muy cari?oso. Hab¨ªamos sido compa?eros en el Mundial 2002".

Al Pipo, que hizo pareja de mediocentros con Xabi Alonso, le sorprendi¨® que hubieran pasado ya 18 a?os de aquella ¨²ltima vez. "La selecci¨®n es de todos, Barcelona incluida. Al menos siempre he tenido esa sensaci¨®n. Mis recuerdos vestidos de rojo, son de ser siempre bien recibidos all¨¢ donde jug¨¢bamos. Cambiamos bastante de sede y en todos los campos, incluida aquella noche de Montju?c, nos sentimos como en casa. Otra cuesti¨®n es que nuestra ¨¦poca no fuera como la de ahora, o la de estos a?os atr¨¢s cuando se ganaba todo. En mi ¨¦poca sufr¨ªamos m¨¢s, ten¨ªamos que superar repescas, incluso. Hubo un cambio generacional y poco a poco fueron llegado los j¨®venes que luego lo ganaron todo".

Por si no hab¨ªa quedado claro, el exinternacional, 43 partidos, siete goles, termina reivindicando Barcelona como sede de la Selecci¨®n. "Adem¨¢s, es un lugar emblem¨¢tico por todo lo que ocurri¨® en los Juegos del 92 y lo que representa aquella medalla para nuestro f¨²tbol. Es un lugar donde se tendr¨ªa que jugar m¨¢s seguido, no cada tantos a?os. Cuando jugamos all¨ª no sent¨ª animadversi¨®n hacia nosotros, todo lo contrario. 18 partidos me parecen pocos y que el ¨²ltimo oficial fuera en el 75 tambi¨¦n me parece incre¨ªble".

Ra¨²l Tamudo (13 partidos, cinco goles) tambi¨¦n jug¨® aquel amistoso contra Per¨². Jugaba en casa. Entr¨® tras el descanso y su memoria tiene f¨¢cil acceso a los recuerdos. "Aunque hayan pasado tantos a?os, para un espa?olista de toda la vida ese encuentro ten¨ªa que ser obligatoriamente especial y guardo un gran recuerdo. Estaban todos mis amigos, mi familia y para un jugador es importante sentirse arropado por los suyos. Que ahora la Selecci¨®n vuelva a nuestra casa, en este caso Cornell¨¢, y la gente pueda disfrutar otra vez de la Selecci¨®n, tambi¨¦n es bonito. Seguro que la afici¨®n va a responder como siempre lo ha hecho. Aqu¨ª hay mucha gente que quiere ver a un equipo que est¨¢ en un gran momento y tendr¨¢ la oportunidad de verlo y disfrutar".

El ¨²ltimo oficial (1975). El desaparecido Sarri¨¢ tuvo a bien ser el escenario del acontecimiento. Kubala era el seleccionador y estaba en juego la clasificaci¨®n para la Eurocopa del 76. Espa?a gan¨® sin alardes a los daneses con tantos de Pirri, de cabeza, y de un lateral, Cap¨®n. Las cr¨®nicas de la ¨¦poca no destacan especialmente el juego del equipo y la hemeroteca nos acerca a una entra?able foto del propio Pirri con el m¨ªtico Ricardo Zamora.

Si entonces hubo un jugador para quien el encuentro fue m¨¢s emotivo que para los dem¨¢s, ¨¦ste fue sin duda Daniel Solsona. Jugaba en el Espanyol y el c¨¦sped de Sarri¨¢ era su prado particular. Curiosamente, 47 a?os despu¨¦s, volver¨¢ a ejercer de anfitri¨®n: ante Albania se juega en el pueblo que le vio nacer, Cornell¨¢ de Llobregat y su domicilio actual est¨¢ a diez minutos andando del estadio.

Dani tira de memoria. "En mi ¨¦poca, jugar en la Selecci¨®n era el m¨¢ximo objetivo que se marcaba un profesional despu¨¦s de ser titular en su equipo y jug¨¢bamos donde nos dec¨ªan, sin mirar m¨¢s. Para los que no est¨¢bamos en el Madrid, en el Barcelona, en el Atl¨¦tico¡­ era m¨¢s dif¨ªcil llegar. No es como ahora que Luis Enrique est¨¢ con la antena puesta y llama al portero del Watford o del Brentford. Adem¨¢s, eran los tiempos de la furia y la fuerza, y yo era un poco m¨¢s t¨¦cnico, menos f¨ªsico y me costaba mucho que me llamaran. Me hubieran venido mejor estos tiempos m¨¢s recientes donde prevalece el pase, la posesi¨®n, un juego m¨¢s t¨¦cnico".

Solsona tiene bien presente que 'solo' lleg¨® a siete internacionalidades, aunque entre su primera llamada (1973) y la ¨²ltima (1981) pasaran ocho a?os. "Aquel d¨ªa contra Dinamarca, en mi casa, me vi rodeado de jugadores que eran mis ¨ªdolos. Algunos eran unos cuantos a?os m¨¢s mayores que yo. Pirri, Asensi, Marcial, Del Bosque, Santillana, Rexach¡­ ?Fig¨²rate, no eran nadie entonces! Fue mi segundo partido".

El regreso de la Selecci¨®n a Barcelona lo valora en su justa medida. "Me parece bien, por supuesto, y m¨¢s cuando los dos ¨²ltimos fueron tambi¨¦n en nuestra casa, Sarri¨¢ y Montju?c. Ya ser¨¢n tres consecutivos y eso me llena de orgullo. Que se juegue en el campo del Barcelona es m¨¢s impensable. No deber¨ªa ser as¨ª, pero¡­ es la realidad. Hay que respetar todas las opiniones y es lo que hay".

Marcial Pina, entonces ya en el Barcelona, pero con pasado en el Espanyol, tambi¨¦n disput¨® aquel ¨²ltimo encuentro oficial en Sarri¨¢. Tiene recuerdos vagos del partido en s¨ª, a pesar de que fue considerado por las cr¨ªticas como el mejor jugador del partido, pero reconoce que entonces tambi¨¦n era medio noticioso que la Selecci¨®n jugara en Barcelona. "Muy normal no era tampoco entonces, aunque jugamos dos a?os seguidos. Se jugaba m¨¢s en otras ciudades, como Sevilla, que parec¨ªa que apoyaba m¨¢s al equipo, pero que haya pasado tanto tiempo desde el ¨²ltimo partido oficial es un poco desastre, la verdad. Nosotros entonces jug¨¢bamos donde nos dec¨ªan. Nunca hab¨ªa problemas. Lo que s¨ª me parece es que 18 partidos all¨ª son pocos".

Juan Manuel Asensi, barcelonista de pro, fue otro de los protagonistas de aquel duelo contra Dinamarca. "En aquellos tiempos la Selecci¨®n jugaba por todos los campos. Recuerdo que el ¨²ltimo de Gento fue en la L¨ªnea de la Concepci¨®n. En Barcelona nunca tuvimos problemas. Un a?o antes de ese ¨²ltimo partido contra Dinamarca, hab¨ªamos jugado tambi¨¦n contra Alemania, que despu¨¦s fue campe¨®n del mundo. Ganamos 1-0 y marqu¨¦ el gol a centro de Churruca. ?bamos donde la Federaci¨®n quer¨ªa. ?Cu¨¢ntos se han jugado en total en Barcelona? ?18? Me parecen pocos para todos los partidos que ha jugado la Selecci¨®n en su historia. Creo que Barcelona es una plaza para que se hubiera jugado m¨¢s. Tiene buenos estadios, buen clima, buen ambiente futbol¨ªstico, buena comida¡­ No tiene nada que envidiar a Madrid, Sevilla¡­ En Barcelona se anima al equipo y se llenan los estadios, que es lo realmente importante. Ya era hora de que se volviese por aqu¨ª¡­".

La experiencia ol¨ªmpica y la final Sub-21

Al margen del recorrido de la Selecci¨®n absoluta representados en esos 18 partidos, Barcelona tambi¨¦n fue testigo directo de otros dos grandes acontecimientos futbol¨ªsticos con la Roja como protagonista estelar. En 1992, el Camp Nou vibr¨® con el oro ol¨ªmpico conseguido por Vicente Miera y sus hombres y, sin embargo, cuatro a?os despu¨¦s, el estadio de Montju?c vio c¨®mo Italia derrotaba a Espa?a en la final de la Eurocopa Sub-21.

Cara y cruz. El Camp Nou fue el escenario elegido para la final ol¨ªmpica. Lleno absoluto. Polonia fue el rival, que se adelant¨® en el marcador. Abelardo y Quico (todav¨ªa no era Kiko) dieron moment¨¢neamente la vuelta al encuentro. Staniek revolvi¨® el empate y en el ¨²ltimo minuto Quico marc¨® el tanto que permiti¨® que el oro ol¨ªmpico colgara de su cuello y el de todos sus compa?eros.

No hubo la misma suerte en la final four de Montju?c de 1996 en v¨ªsperas de los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta y la Eurocopa de Inglaterra. Espa?a gan¨® a Escocia en semifinales e Italia a Francia. Una gran final que ten¨ªa como favorita a la Selecci¨®n, que hasta entonces hab¨ªa sido dirigida por Andoni Goikoetxea, pero que en esa fase final tuvo a Javier Clemente en el banquillo. Se adelant¨® Italia, que se qued¨® con 10 por expulsi¨®n de Amoroso. Empat¨® Ra¨²l de falta directa, pero con un hombre m¨¢s los italianos resistieron hasta los penaltis y eso que en la pr¨®rroga se hab¨ªan quedado con nueve por otra expulsi¨®n.

Las dos estrellas del equipo, Iv¨¢n de la Pe?a y Ra¨²l fallaron en la tanda y los italianos se llevaron el t¨ªtulo.