EUROCOPA (CUARTOS) I REP. CHECA - DINAMARCA
Un cuento de hadas
Habr¨¢ un Cenicienta al menos en semifinales de la Eurocopa. La Dinamarca resucitada del cruyffista Hjulmand y la Rep¨²blica Checa de Schick juegan en Bak¨².
Algo huele a divino, que no podrido, en Dinamarca, pa¨ªs que al menos futbol¨ªsticamente parece acostumbrado a recoger la flor del ¨¦xito y de la fama entre los restos de alguna cat¨¢strofe. Como en Suecia 1992, cuando particip¨® de rebote y por culpa de la Guerra de los Balcanes en el ¨²nico gran torneo que ha logrado llevar a sus vitrinas. Aquella primera tarde de corazones encogidos en el Parken resucit¨® Cristian Eriksen y con ¨¦l, toda Dinamarca, convertida por arte de birlibirloque desde entonces en revelaci¨®n del campeonato. En ausencia del jugador del Inter de Mil¨¢n, el mundo descubre o redescubre a los Schmeichel, Damsgaard, Delaney, Hojbjerg o Dolberg, todos a las ¨®rdenes de Kasper Hjulmand. "No se puede jugar al f¨²tbol con miedo", dice el seleccionador, cruyffista recalcitrante. Su obra iba para tragedia shakesperiana y puede acabar en uno de esos cuentos de hadas del dan¨¦s Hans Christian Andersen, en honor a cuyas letras luce La Sirenita en el puerto de Copenhague (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
?Qu¨¦, si no un Patito Feo, es el checo Patrick Schick? Trotaequipos a los 25 a?os, el espigado delantero llor¨® muy joven su soledad en Italia, ha crecido en la Bundesliga y copa estos d¨ªas, convertido en imponente cisne, las portadas de Europa. Suma cuatro goles, a s¨®lo uno del prematuramente eliminado Cristiano. Aquel genial penalti de Panenka asegur¨® el t¨ªtulo en 1976 y una especie de hilo invisible une a la Rep¨²blica Checa y el principal torneo europeo de selecciones. Sucampe¨®n en 1996, tercero en 2004, 6? en 2012...
Silhavy recupera al lateral zurdo Boril, que sale de una suspensi¨®n, y al capit¨¢n Darida, que andaba tocado. Hjulmand espera tener aptos al exsevillista Simon Kjaer y al valencianista Wass, ambos han arrastrado problemas musculares durante el campeonato.
El partido promete f¨²tbol entre dos de los inesperados protagonistas de esta Euro de locos, un torneo maravilloso en el que con tanta frecuencia han triunfado los que parec¨ªan m¨¢s desamparados, que golea a ese f¨²tbol fr¨ªo y cruel en el que no hay lugar para la valent¨ªa ni las sorpresas. Pase lo que pase en Bak¨², ciudad de las Mil y una Noches, cel¨¦brenlo, neutrales: habr¨¢ (al menos) una Cenicienta en las semifinales.