La primera semifinal se presentaba para Holanda como una revancha de la final del Mundial de 1974, en la que tambi谷n era seleccionador holand谷s Rinus Michels. El partido parec赤a estar condenado a la pr車rroga cuando apareci車 Van Basten para sorprender a los anfitriones con un gran gol, de manual del buen delantero. En el otro partido, la URSS se mostr車 m芍s eficiente que Italia. Sin duda, los cuatro semifinalistas demostraron en dos magn赤ficos partidos ser los mejores equipos del continente.(Foto de apertura: Van Basten marc車 el gol de la victoria holandesa).
Alemania Fed. 1-2 Holanda
Hamburgo. 21-06-1988 |
Immel; Brehme, Herget (Pflugler 44*), Borowka, Kohler; Matth?us, Thon, Mill (Littbarski 84*), Rolff; V?ller, Klinsmann. |
Van Breukelen; Van Aerle, R. Koeman, Rijkaard, Van Tiggelen; Vanenburg, M邦hren (Kieft 58*), Wouters, E. Koeman (Suvrijn 90*); Gullit, Van Basten. |
?rbitro: Ion Igna (Ruman赤a) |
1-0 Matth?us (p.) 55*. 1-1 R. Koeman (p.) 74*. 1-2 Van Basten 88*. |
Hamburgo vivi車 la gran sorpresa de estas semifinales y la afici車n holandesa, numerosa y muy animosa (en la foto, con multitud de pancartas), disfrut車 a lo grande de este triunfo.
Adi車s a los anfitriones
Catorce a?os despu谷s, Holanda consum車 su venganza. Adem芍s, lo hizo de la manera m芍s dif赤cil y dolorosa: remontando en su propia casa a los alemanes. Holanda mostr車 en todo momento un mejor f迆tbol que el de los alemanes, fiados a sus individualidades y al empuje que les daba su condici車n de local. De este modo, y gracias tambi谷n a la falta de contundencia en ataque de los de Michels, aguantaron hasta el descanso. Y no s車lo eso, sino que al empezar la segunda parte la suerte les sonri車. Rijkaard derrib車 a Klinsmann en el 芍rea y Matth?us no perdon車. Michels sac車 a Kieft para acompa?ar a Van Basten y le funcion車. Ahora la suerte se aliar赤a con los holandeses en forma de un discutible penalti sobre Van Basten. Koeman tampoco fall車. Y cuando el partido se encaminaba a la pr車rroga, con Holanda colgando balones, Van Basten no desaprovech車 un pase por bajo de Wouters para hacer el 1-2 y clasificar a Holanda.
URSS 2-0 Italia
Stuttgart. 22-06-1988 |
Dasaev; Bessonov (Demjanenko 36*), Khidijatullin, Kuznetsov, Rats; Litovchenko, Mikhajlichenko, Zavarov Alejnikov; Protasov, Belanov. |
Zenga; Bergomi, Baresi, Ferri, Maldini (De Agostini 65*); Donadoni, Ancelotti, De Napoli, Giannini; Mancini (Altobelli 46*), Vialli. |
?rbitro: Alexis Ponnet (B谷lgica) |
1-0 Litovchenko 60*. 2-0 Protasov 62*. |
Gan車 la pizarra sovi谷tica
Italia y la URSS disputaron en Stuttgart uno de esos duelos de pizarras que tanto gusta a determinados t谷cnicos, pero que muchas veces no entusiasma al espectador. Y en estos partidos, Lobanovski era un especialista. Conocedor del juego del equipo de Vicini, decidi車 ahogar su mejor l赤nea, el centro del campo, con hasta seis jugadores sovi谷ticos, dando lugar a muy pocas ocasiones en ambas porter赤as. Tras el descanso, la URSS apret車 el acelerador y con dos r芍pidos contraataques en apenas dos minutos, sentenci車 la semifinal.
M谷todos muy diferentes
La URSS del meticuloso Lobanovski, con base casi exclusiva del Dinamo de Kiev, le dio una lecci車n a la joven selecci車n de Italia y se clasific車 para la final. Pero en este partido no s車lo se encontraron dos maneras distintas de entender el f迆tbol, sino tambi谷n dos concepciones de la vida. As赤, mientras cada jugador italiano hab赤a percibido tres millones de pesetas por llegar a semifinales (m芍s otros cinco por disputar la fase final), la 迆nica paga de los sovi谷ticos eran las 3.800 pesetas diarias que ten赤an de dieta. El f迆tbol demostr車 una vez m芍s que, como en la vida, no siempre el que m芍s tiene es el que m芍s vale.