Tras caer ante la URSS, Rinus Michels decidi¨® hacer cambios en el equipo: Van Basten ser¨ªa titular ante Inglaterra. El milanista, que apenas hab¨ªa jugado durante la temporada por una lesi¨®n, respondi¨® como mejor sab¨ªa hacerlo, a base de goles. Exactamente tres, que lanzaban a Holanda hacia las semifinales a la vez que hund¨ªan a una paup¨¦rrima Inglaterra, que perdi¨® los tres partidos. Pese a todo, la URSS de Lobanovski demostr¨® ser el equipo m¨¢s potente del grupo. (Foto de apertura: Marco van Basten celebra su tercer gol a Inglaterra).

Cero de Inglaterra

Inglaterra fue la gran decepci¨®n del torneo con sus tres derrotas. Especialmente dolorosa fue la sufrida ante Irlanda, que a punto estuvo de colarse en las semifinales.

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Irlanda da la campanada

Inglaterra, que part¨ªa como una de las favoritas y que en 1988 no hab¨ªa perdido ning¨²n partido, fue a caer en el debut del torneo. Su verdugo fue la vecina Irlanda, que s¨®lo hab¨ªa ganado a los pross en 1949, nunca en partido oficial. A los irlandeses les bast¨® un gol de cabeza del menudo Houghton para doblegar a Inglaterra. Pero el verdadero h¨¦roe fue el meta Pat Bonner, que lo par¨® todo. Irlanda sufri¨®, pero como dijo su seleccionador Jacky Charlton: ¡°Hab¨ªan tenido protecci¨®n divina¡±.

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Dasaev fren¨® a Holanda

M¨¢s de media docena de excelentes paradas de Rinat Dasaev acabaron por desesperar al seleccionador Michels, a los jugadores y a los m¨¢s de 40.000 aficionados holandeses que animaban desde la grada. Holanda fue superior y no mereci¨® perder, pero el ¨²nico gol del partido lo marc¨® el sovi¨¦tico Rats. Holanda tendr¨ªa que reaccionar para acceder a semifinales.

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Fen¨®meno Van Basten

Cuando Van Basten fue sustituido en el minuto 87, Rinus Michels le ofreci¨® su mano como queriendo decir: ¡°Buen trabajo. Me equivoqu¨¦ con usted¡±. El espigado delantero hab¨ªa sido suplente contra la URSS, pero ante Inglaterra fue titular. Van Basten agradeci¨® la confianza decidiendo con sus tres goles un encuentro vibrante, que acercaba a Holanda a las semifinales. En este choque, por cierto, el portero ingl¨¦s Peter Shilton cumpl¨ªa 100 partidos con su selecci¨®n. Para olvidar: Inglaterra estaba eliminada.

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Irlanda lo tuvo cerca

Irlanda, la te¨®rica cenicienta del grupo, era merecida semifinalista cuando el partido iba a entrar en el ¨²ltimo cuarto de hora. Pero ah¨ª apareci¨® Belanov para servir el empate a Protasov y romper el sue?o irland¨¦s.

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La URSS suma y sigue

El seleccionador Robson intent¨® motivar a sus jugadores alentando al amor propio y al deshonor de acabar con cero puntos. Pero para hacer frente a la URSS hac¨ªa falta algo m¨¢s que buenas intenciones. Por eso, Inglaterra cay¨®, regres¨® a casa con tres derrotas y, lo peor, sin saber cu¨¢l ser¨ªa su futuro por culpa de sus hooligans.

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Kieft salv¨® a Holanda

Hasta aqu¨ª lleg¨® la aventura de Irlanda. Hasta el minuto 82 del tercer partido, y cuando todo parec¨ªa perdido para Holanda, que apareci¨® Kieft para remachar a gol un remate sin peligro de Koeman. La suerte acompa?¨® finalmente a Holanda, que fue quien m¨¢s lo mereci¨®, pero al que el reloj casi le juega una mala pasada.

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Amenaza de expulsi¨®n

Inglaterra a punto estuvo de salir de la Eurocopa mucho antes de que los resultados la echaran. Los incidentes provocados por sus hooligans, tanto en partidos de preparaci¨®n como en el propio torneo, propiciaron que la selecci¨®n inglesa fuera amenazada de expulsi¨®n e incluso se plante¨® la renuncia por parte de la Federaci¨®n. Por otra parte, la sanci¨®n a los clubes brit¨¢nicos no se redujo, como se estaba planteando.