Espa?a comenz¨® por lo m¨¢s dif¨ªcil, empatando con los anfitriones, y esto le arm¨® de esperanzas. Sin embargo, la andadura no tuvo una continuaci¨®n feliz ya que los espa?oles fueron derrotados por B¨¦lgica, que les super¨® en fuerza, velocidad y en inspiraci¨®n a la hora de tirar el fuera de juego. Los espa?oles pod¨ªan optar a la tercera plaza, pero la derrota ante Inglaterra puso una lamentable guinda a la ¡®era Kubala¡¯. Los belgas dieron la campanada con su paso a la final y los italianos s¨®lo pudieron optar al tercer puesto. (Foto de apertura: Dani falla la repetici¨®n del penalti frente a Inglaterra).

No hubo milagro

Espa?a pod¨ªa optar al tercer puesto. Deb¨ªan coincidir el triunfo espa?ol contra Inglaterra y la victoria de uno de los contendientes del Italia-B¨¦lgica. No se dio ninguno de estos supuestos.

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Meritorio empate ante los anfitriones

Espa?a logr¨® un meritorio empate ante Italia. En el primer tiempo dio una lecci¨®n de sacrificio (Italia intent¨® reaccionar tras el gol anulado a Satr¨²stegui) mientras que en el segundo, pese a la salida en tromba de los italianos, logr¨® recomponerse e incluso pudo marcar: Juanito estrell¨® una falta en el larguero. A partir de entonces, la azzurra encaden¨® fallo tras fallo, pero Espa?a no supo aprovecharlo en plenitud.

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Decepcionante Inglaterra

B¨¦lgica dio una lecci¨®n t¨¢ctica, pero Inglaterra, sin el lesionado Francis, contribuy¨® a la causa con un juego decepcionante. No obstante, el primer gol fue ingl¨¦s, marcado por Wilkins, pero la alegr¨ªa les dur¨® poco a los pross pues cuatro minutos despu¨¦s empat¨® Ceulemans. E incluso pudo ser peor ya que el colegiado Aldinger le anul¨® un gol a los belgas.

Esc¨¢ndalo y l¨¢grimas

Los hooligans hicieron acto de presencia ante B¨¦lgica. Su actitud belicosa oblig¨® a intervenir a la polic¨ªa italiana lanzando botes de humo, cuyos efectos lacrimosos llegaron a alcanzar a algunos jugadores.

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Italia se reencontr¨®

Italia se recompuso del empate ante Espa?a y ante Inglaterra record¨® al conjunto que acudi¨® al Mundial¡¯78. El choque se dibuj¨® con continuos ataques y contraataques, sin tregua, pero, pese al vaiv¨¦n, el gol de Tardelli no llegar¨ªa hasta el 78¡¯. Italia estaba camino de la final.

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Espa?a perdi¨® la ilusi¨®n

Espa?a jug¨® mal y mereci¨® la derrota. Ceulemans y Van der Elst desbordaron con rapidez, mientras la retaguardia enmara?aba a la delantera espa?ola con sus fueras de juego. La sombra del gol rond¨® tantas veces a Arconada que Gerets rompi¨® el c¨¢ntaro. Antes hab¨ªa marcado Satr¨²stegui, pero el ¨¢rbitro lo anul¨® por fuera de juego. A la inferioridad contribuy¨® Kubala por alinear a un Asensi medio lesionado y sustituido prematuramente. Justo despu¨¦s, empatar¨ªa Quini, aunque fue un espejismo, pues Espa?a estaba rota f¨ªsicamente. As¨ª, Cools hizo justicia en el 64¡¯ al marcar el gol de la victoria belga. Las ilusiones espa?olas se perdieron por el sumidero.

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Despedida sin suerte

En N¨¢poles, la Selecci¨®n lo tuvo todo a su favor. Todo, menos la suerte. Brooking materializ¨® la superioridad inglesa en el primer tiempo, pero, tras el descanso, Kubala recompuso el equipo sacando a Carrasco y Dani. Fue el propio Dani el que empatar¨ªa de penalti y, tambi¨¦n de pena m¨¢xima pudo adelantar a los espa?oles, pero gracias a su paradinha algo exagerada, el ¨¢rbitro mand¨® repetirlo; Clemence detuvo el disparo. Seis minutos despu¨¦s Woodcock sell¨® la victoria inglesa. Espa?a, eliminada. La mejor noticia fue la confirmaci¨®n de Arconada.

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Campanada de B¨¦lgica

Los italianos sufrieron en sus carnes el juego belga. Salieron a por el empate que les clasificaba para la final y lo lograron. M¨¢s que al contragolpe, los Diablos Rojos rindieron culto al f¨²tbol defensivo, algo que Italia fue incapaz de demoler, a pesar de sus intentonas. Todo el partido fue un continuo ataque transalpino ante la f¨¦rrea defensa belga. Causio y Bettega tuvieron en sus botas el triunfo de la azzurra, pero Pfaff amarr¨® el empate. El 0-0 dio a B¨¦lgica su primera final.