El Bar?a, entre la flor y la fe
Despu¨¦s del gol de Trincao ante el Betis, el de Alba contra el Granada, o el de Piqu¨¦ contra el Sevilla, lleg¨® el de Demb¨¦l¨¦. El Bar?a ha reaccionado con fe al gol cr¨ªtico de Villalibre en la Supercopa.
La suerte sonri¨® al Bar?a contra el Valladolid. De hecho, viene sonri¨¦ndole en los ¨²ltimos tiempos. Tal vez, porque tambi¨¦n se la trabaja. Ronald Ara¨²jo, que ya hab¨ªa visitado el ¨¢rea antes (bien Koeman en la doctrina) persigui¨® un centro de De Jong en el minuto 90 como Piqu¨¦ hab¨ªa entrado con todo a rematar un centro de Antoine Griezmann contra el Sevilla. Y como Jordi Alba hab¨ªa empatado un partido imposible para el Bar?a, que estaba 2-0 y contra las cuerdas y ante el Granada en los cuartos de final de Copa. En esos tres momentos cr¨ªticos, como en el gol de Trincao contra el Betis en el minuto 88' en Heli¨®polis (2-3), puede resumirse que el Bar?a siga aspirando al doblete esta temporada. Podr¨ªa acusarse al Bar?a de tener flor. Pero si se le acusase de eso, tambi¨¦n se podr¨ªa recordar que un gol de Villalibre en el minuto 90 le priv¨® de ganar la Supercopa en La Cartuja en enero. O que una mala decisi¨®n arbitral precipit¨® su 0-3 contra la Juventus y eso le priv¨® de ser primero en la fase de grupo de la Champions.
Tal vez haya que refugiarse, como siempre, en lo aristot¨¦lico; y la virtud est¨¦ en el t¨¦rmino medio. El Bar?a de este curso anda entre la flor y la fe. La suerte, en ocasiones, hay que trabajarla. Y al Bar?a se le puede acusar de fortuna, incluso de desorden en muchos partidos. Pero tambi¨¦n hay que aplaudirle la fe y la voluntad. Esa que le ha permitido levantar diez de los once puntos que el Atl¨¦tico le llev¨® en su momento; y no abandonarse como hizo el a?o pasado en LaLiga, o en Europa con ese vergonzante 2-8. Una actitud que, tristemente, se repiti¨® en el 1-4 contra el PSG en la ida de los octavos. Contra esas r¨¦plicas de abatimiento en un equipo que se hab¨ªa vuelto perdedor, Koeman ha obligado a los jugadores a dejarse todo hasta el final. Y le ha dado r¨¦ditos en momentos muy puntuales de la temporada que permiten que el Bar?a, a estas alturas, est¨¦ peleando por un doblete. Y algo m¨¢s importante que eso. Que depende de s¨ª mismos. Seguramente, en sus manos est¨¢ volcar m¨¢s la balanza en la fe que en la flor.