Demb¨¦l¨¦ por la v¨ªa ¨¦pica
Un tanto del franc¨¦s en el 90¡¯ salva a un Bar?a mediocre que se estrell¨® ante un heroico Valladolid que acab¨® con diez y reclamando un penalti.
De nuevo la ¨¦pica volvi¨® a rescatar al Bar?a, que con su ag¨®nico triunfo ante un heroico Valladolid por 1-0 con gol de Demb¨¦l¨¦ en el minuto 90, se sit¨²a a un punto del l¨ªder y sigue dependiendo de si mismo para ganar LaLiga. Pero la ¨¦pica y el milagro de Demb¨¦l¨¦ no tapa que el equipo blaugrana volvi¨® a estar a un mil¨ªmetro de pegarse un trompazo injustificable.
Los t¨®picos en el f¨²tbol son tan odiosos como ciertos. Y cuando ante un duelo que se adivina pl¨¢cido para un Barcelona con ¨ªnfulas de asaltar el liderato tras el par¨®n de selecciones recibiendo a un Valladolid que comparec¨ªa en el Camp Nou con el cartel de v¨ªctima propiciatoria y a seis d¨ªas del Cl¨¢sico alguien habla de ¡®partido trampa¡¯ es por algo. Es una horterada de expresi¨®n, pero si se ha instalado en el imaginario futbolero ser¨¢ por algo. Por partidos como el que disputaron Bar?a y Valladolid.
Koeman repiti¨® alineaci¨®n por cuarto partido consecutivo despreciando el riesgo que supon¨ªa alinear a Messi y De Jong, que salieron al campo a jugar con la amenaza de que una amarilla les echaba del Cl¨¢sico. El arrojo del t¨¦cnico holand¨¦s en la pizarra buscando calcar el equipo que tan buen resultado dio antes del par¨®n fue lo ¨²nico reconocible respecto al Bar?a que gole¨® a la Real. El equipo catal¨¢n perpetr¨® una puesta en escena espantosa.
Lento, impreciso, obsesionado por entrar por el centro, donde Demb¨¦l¨¦ no encontraba espacios, al Barcelona el partido se le hizo bola de entrada. Todo lo contrario que al Valladolid. Sergio gan¨® de salida la partida t¨¢ctica y su equipo no s¨®lo se defendi¨® perfectamente sino que adem¨¢s castigaba las constantes p¨¦rdidas de bal¨®n del Bar?a. Les falt¨® punter¨ªa, pero en el primer acto siempre dio la sensaci¨®n de que se jugaba el partido que quer¨ªan los pucelanos.
Kodro avis¨® con un remate de cabeza al larguero al los 9 minutos y las llegadas por banda de Olaza, que en la segunda parte tuvo una gran ocasi¨®n, y Janko creaban peligro ante un Bar?a de encefalograma plano que s¨®lo dio se?ales de vida en el descuento de la primera parte con un disparo lejano de Pedri que Masip toc¨® lo justo para desviar el bal¨®n al poste.
El Bar?a no encontraba el camino y jugaba con fuego. Koeman estaba obligado a mover algo de cara a la segunda parte, el Valladolid ten¨ªa que aguantar el excelente partido que estaba ofreciendo y mejorar ¨²nicamente su producci¨®n en los metros finales.
No cambi¨® el t¨¦cnico local jugadores, pero si el dibujo disponiendo un 4-3-3 que llevaba a Demb¨¦l¨¦ a la banda y a De Jong al centro del campo.
Demb¨¦l¨¦ en diez minutos como extremo intervino m¨¢s que en toda la primera parte y a los 59 minutos oblig¨® a Masip a lucirse con un rechace que Griezmann, in¨¦dito hasta ese momento, no acert¨® a embocar de cabeza.
El Valladolid no se dej¨® impresionar por la presi¨®n barcelonista y respondi¨® al envite con valent¨ªa. Los pucelanos reclamaron un penalti por manos de Alba justo antes de que Koeman revolucionara a su equipo dando entrada a Griezmann, Trinc¨¡o y Ara¨²jo.
El asedio del Bar?a, desesperado, choc¨® ante un Masip imperial que lider¨® a un equipo que no se descompuso ni cuando el ¨¢rbitro expuls¨® de manera sorprendente a ?scar Plano en el 79. En inferioridad, los de Sergio pelearon como jabatos ante un equipo blaugrana acelerado sin paciencia y luchando desesperadamente contra el crono. Pero, como pas¨® ante el Rayo o ante el Sevilla, la suerte sonri¨® al Bar?a en el ¨²ltimo minuto.
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