SUPERCOPA (FINAL) | BARCELONA 2-ATHLETIC 3
Williams corona a un Athletic sublime
Messi, expulsado por agresi車n, ejemplifica la frustraci車n de un Bar?a que no supo jugar una final que tuvo al alcance de la mano.
I?aki Williams coron車 con un golazo descomunal en la pr車rroga un ejercicio de fe de un Athletic sublime que super車 al Bar?a en una final que tuvo perdida en dos ocasiones y que recuper車 en los momentos de la verdad. Los de Marcelino le dieron al Bar?a una lecci車n de lo que es jugar una final. Marcaron en el 迆ltimo instante de la primera parte, de la segunda y al inicio de la pr車rroga para imponerse por 2-3 contra un Barcelona que sigue gafado en Sevilla.
Hubo un tiempo en el que el Bar?a sal赤a a jugar las finales dispuesto a dominarlas de cabo a rabo y a desmentir eso de que este tipo de partidos se deben de jugar con saco terrero, chaleco antibalas, casco y guantes. Eso de que las finales eran partidos en que los equipos se citaban para tratar de que pasaran muy pocas cosas y ajusticiar al rival a la que se equivocar, no iba con el equipo blaugrana#hasta su duelo ante el Athletic en La Cartuja, donde se hizo peque?o ante un rival que le desquici車 hasta el punto que Messi, impotente, acab車 expulsado por agresi車n.
S車lo hubo que ver c車mo afrontaron ambos equipos el tiempo extra. Los vascos se conjuraron y salieron como diablos entre arengas, mientras que los barcelonistas parec赤an ajenos a la circunstancia y la inercia se los llev車 por delante.
El conjunto de Koeman eligi車 el modo final est芍ndar que ofrecer赤a cualquier videojuego: tapadito atr芍s, no cometer errores, sin arriesgar y a esperar. As赤 que, de entrada, Marcelino logr車 llevar al Bar?a a su terreno. La diferencia es que los leones supieron evolucionar y acabaron arrasando a los te車ricos favoritos.
La presencia en el once inicial de Messi, que fue duda hasta el 迆ltimo minuto, podr赤a haber sido un argumento que justificara una salida m芍s valiente del equipo catal芍n, porque estaba claro que el argentino no podr赤a estar sobre el terreno de juego en el caso de que el partido se fuera a una pr車rroga. Entre la opci車n de aprovecharle al final para decidir o ponerle de inicio para intimidar, Koeman opt車 por lo segundo, pero la apuesta fue un desastre y el argentino no s車lo fue intrascendente, sino que acab車 siendo expulsado.
En una primera parte en la que ambos equipos se tanteaban, el Athletic logr車 controlar al Bar?a atando en corto al argentino, a Demb谷l谷 y a Pedri. ?nicamente Griezmann, hiperactivo desde el inicio, daba s赤ntomas de ser consciente de que se estaba jugando una final.
Ter Stegen conjur車 un disparo lejano de Capa al que sigui車 otro de Messi que se fue alto en una primera parte que se estaba haciendo eterna hasta que en un momento todo se aceler車 de repente.
A cinco minutos del final del primer tiempo, Messi conect車 con Alba para realizar su jugada favorita. Esa que normalmente acaba con el remate del argentino, que esta vez fall車, pero el bal車n lo recogi車 Griezmann para anotar el 1-0. El Bar?a parec赤a tenerlo de cara. Sin hacer mucho se hab赤a puesto por delante. Si todo segu赤a igual de mediocre, ten赤a muchos n迆meros para llevarse el partido.
Pero en la relajaci車n posterior al gol, Alba se despist車 en su regreso a la defensa y Williams conect車 con De Marcos, que gan車 la espalda al lateral blaugrana para empatar el partido y regresar a la casilla de salida en una segunda parte que se inici車 con la entrada de Mingueza por Dest.
Ese segundo acto empez車 con un Barcelona que segu赤a en modo que no pasara nada, pero se encontr車 con un Athletic m芍s agresivo que explot車 la banda del reci谷n entrado, que cometi車 una falta impresentable a Muniain que permiti車 tras su saque que Ra迆l Garc赤a marcara de cabeza. El tanto fue anulado tras pasar por el VAR ya que el navarro estaba en fuera de juego por medio hombro que otorg車 a los de Koeman una vida extra.
La misma m赤nima distancia que conden車 a Ra迆l, le sirvi車 al Barcelona para volver a golpear. Demb谷l谷, que apareci車 por sorpresa en la izquierda del ataque cul谷 habilit車 a Alba que centr車 al 芍rea para que Griezmann fusilara de nuevo a Unai. Al Athletic le quedaba un cuarto de hora para reaccionar y Marcelino dio entrada a Berenguer y Vesga de inmediato y Villalibre y Lekue a continuaci車n. El movimiento de Marcelino funcion車 y fue el B迆falo el que forz車 la pr車rroga al rematar una falta lateral cedida por Lenglet y que Alba volvi車 a defender fatal.
Y en el tiempo extra, el Athletic machac車 a lo grande a un Bar?a desnortado. El golazo de Willliams culmin車 la tarea de un Athletic sublime ante un equipo que sigue perdido.