Webb, pol¨¦mico juez en la final

Resulta dif¨ªcil provocar malos recuerdos a un pa¨ªs entero cuando eres el ¨¢rbitro que dirigi¨® la final del ¨²nico Mundial que dicho pa¨ªs ha ganado. Dif¨ªcil, pero no imposible. Howard Webb es claro ejemplo de ello. En Sud¨¢frica, Webb ya hab¨ªa dirigido a la Selecci¨®n antes de la final en el primer partido de la fase de grupos, en el que La Roja cay¨® ante Suiza con un gol pol¨¦mico precedido de una jugada en fuera de juego, pero lo que ocurri¨® en la final, merece cap¨ªtulo aparte.

Espa?a

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"Fue una pesadilla", desvel¨® Webb a?os despu¨¦s de arbitrar la final. Sus decisiones permitieron a los holandeses practicar un juego excesivamente brusco que, entre otras lindezas, propici¨® que De Jong pegara una patada en el pecho a Xabi Alonso en la primera parte y fuera castigado s¨®lo con amarilla. Con ese list¨®n, la oranje tuvo mucha manga ancha. Por suerte, Iniesta hizo que no record¨¢semos aquello como uno de los momentos negros de la historia de Espa?a.

El brit¨¢nico tuvo el privilegio de ser el primer colegiado en dirigir la final de la Champions y la del Mundial el mismo a?o a pesar de que sus m¨¦todos y m¨¦ritos eran muy discutidos en Inglaterra. No as¨ª para la FA y la UEFA, para los que era indiscutible. De hecho, su primer gran torneo fue s¨®lo dos a?os antes, en la Euro 2008, donde su estrepitosa actuaci¨®n en el Austria-Polonia no impidi¨® que siguiera siendo uno de los ¨¢rbitros de referencia para la organizaci¨®n europea.