?Campeones del Mundo! Gracias, Iniesta

Espa?a es campeona del Mundo. Pocas frases tan sencillas esconden tanta historia detr¨¢s, tanta pasi¨®n, tanta felicidad, tanta alegr¨ªa. Y tanto sufrimiento, porque cu¨¢nto cost¨® ganar. Qu¨¦ pr¨®rroga tan eterna, tan interminable. ?Por qu¨¦ tenemos que sufrir tanto siempre para todo? Qu¨¦ nervios, qu¨¦ tensi¨®n, qu¨¦ bien sabe la victoria. ?Qu¨¦ felices nos has hecho Iniesta! Gracias por hacernos campeones del Mundo, por hacernos sentir tan grandes, por hacernos inmortales. Quiz¨¢ nunca seas conscientes de lo que has hecho por nosotros, pero nunca podremos olvidarlo.

Y es que las aventuras de Espa?a en los Mundiales eran hasta ahora un quiero y no puedo. Ahora queremos y podemos, ?claro que podemos! Con este triunfo sobre Holanda, la Selecci¨®n ahuyenta fantasmas y construye sue?os. Los de estos 23 h¨¦roes y los de todos los que una vez persiguieron ese deseo vestidos de rojo. Pero tambi¨¦n se ha hecho realidad el sue?o de millones de aficionados que hab¨ªamos vivido atormentados por una decepci¨®n constante, por una frustraci¨®n permanente. Por eso ahora la alegr¨ªa es tan inmensa despu¨¦s de un sufrimiento tan inhumano como fue el encuentro. Los due?os del juego son ya campeones del mundo.

Se olvidaron esos goles imposibles de fallar, los lamentos del Naranjito, los goles que fueron y nos negaron, los codazos que nos mancharon la camiseta de sangre, los autogoles incomprensibles y los silbatos equivocados. Todo eso que tanto nos angusti¨® durante nuestra vida se entiende ahora como un peaje por el que hab¨ªa que pasar para poder llegar al para¨ªso.

Cuando Casillas levant¨® la Copa sinti¨® junto a ¨¦l la presencia de Ramallets. El mejor portero del planeta estaba donde una vez so?aron vivir Ir¨ªbar y Arconada. Gabriel Alonso empuj¨® en sus galopadas por la banda a Sergio Ramos. Piqu¨¦ y Puyol se sintieron m¨¢s seguros sabiendo que junto a ellos tambi¨¦n defendieron Maceda, Hierro o Santamar¨ªa. Capdevila siempre se sinti¨® arropado por la alegr¨ªa de Gordillo y la pasi¨®n, el genio, la entrega y las ganas de ser espa?ol de Camacho.

El gran Puchades nunca dej¨® solo a Busquets, el inexperto m¨¢s veterano. Acaba de llegar, pero nos transmite tanta seguridad, tanta confianza que parece que le conocemos de toda la vida. Los pases de Xabi Alonso y de Cesc antes los dise?¨® Pep Guardiola, ese delineante de pases imposibles. Las jugadas de Xavi hace a?os que ya las imagin¨® un genio como Luis Su¨¢rez. Amancio y Samitier inspiraron los regates de Iniesta, Pedro y Navas. Y Zarra, Basora y Ra¨²l ayudaron a rematar a Villa y Torres.

Y desde la banda todo lo control¨® Vicente del Bosque, que parece que como es buena persona est¨¢ incapacitado para ser un buen entrenador. Pues es una gran persona y un excelente t¨¦cnico. No hace falta gritar, ni tener cara de amargado, ni ser un maleducado para ser bueno en tu profesi¨®n. Nunca tuvo la raz¨®n quien m¨¢s grit¨® y quien se presenta bajo esa fachada suele esconder demasiada inseguridad y desconocimiento. Como dir¨ªa Marcelo Bielsa, el loco m¨¢s cuerdo, Del Bosque necesita ser respetado para ganar, no ganar para que le respeten.

Todos ellos merecen esta victoria, que fue el triunfo del f¨²tbol sobre la violencia de los holandeses, que ensuciaron con sus salvajes patadas lo que deb¨ªa ser una fiesta. Individuos como Van Bommel y De Jong no son dignos de vestir la camiseta que un d¨ªa ya demasiado lejano fue la de la Naranja Mec¨¢nica. Como nunca debi¨® arbitrar una final Howard Webb, incapaz de erradicar tanto juego subterr¨¢neo. Un inepto con silbato.

Porque s¨®lo Espa?a quiso jugar, s¨®lo la Selecci¨®n propuso crecer a partir de la posesi¨®n del bal¨®n. Desde el inicio el dominio, el control, el juego, la iniciativa fue de Espa?a. A los cinco minutos un excelente cabezazo de Ramos lo salv¨® Stekelenburg. Despu¨¦s lleg¨® otra ocasi¨®n de Ramos y una m¨¢s de Villa. Todo en diez minutos, con los holandeses sin enterarse de por d¨®nde les ven¨ªa el peligro e intentando anular el toque de Espa?a con el ¨²nico argumento de las patadas y el juego sucio. Y ah¨ª, nadie es m¨¢s sucio que Van Bommel, que mereci¨® la expulsi¨®n por una patada por detr¨¢s a Iniesta. Pero nada comparable con la salvaje patada en el pecho que regal¨® De Jong a Xabi Alonso. Hasta Sneijder se anim¨® a 'repartir'. Era gratis. Este Mundial ha sido un resumen de la carrera de Van Bommel, uno de los futbolistas m¨¢s antideportivos que uno haya visto.

Y con patadas equilibraron el partido los holandeses, anularon la creaci¨®n espa?ola. Tambi¨¦n es cierto que supieron tapar la salida que Piqu¨¦ y Busquets dan a la pelota desde atr¨¢s y obligaron a que fuera Casillas quien iniciara el juego, con la imprecisi¨®n que eso conlleva. Tambi¨¦n negaron espacios al ataque espa?ol, menos l¨²cido que en otras ocasiones. Y as¨ª, entre las patadas de Holanda y las dificultades en la creaci¨®n de Espa?a se consumi¨® el primer tiempo, cerrado por una buena parada de Casillas a tiro de Robben.

Despu¨¦s de pasar por los vestuarios nadie vari¨® el discurso. Holanda sigui¨® agazapada, a la espera de una acci¨®n a bal¨®n parado o de un contragolpe aislado. Y la oportunidad la encontraron al cuarto de hora, con un pase de Sneijder que dej¨® a Robben mano a mano contra Casillas. Del duelo sali¨® victorioso Iker. Espa?a entera suspir¨® aliviada.

Con esa acci¨®n se dio una nueva vuelta al encuentro, que volvi¨® a ser dominado por Espa?a. Recuper¨® el juego, el control de la situaci¨®n y llegaron las ocasiones. Primero una de Villa, que malgast¨® una oportunidad inmejorable despu¨¦s de una excelente acci¨®n individual de Navas, sustituto de Pedro. Despu¨¦s Ramos cabece¨® alto un c¨®rner sacado por Xavi cuando estaba solo en el ¨¢rea.

Dio aire el juego de Navas a Espa?a, los holandeses volvieron a sentirse inferiores y de nuevo afilaron los tacos. Ninguno m¨¢s que Van Bommel. Tuvieron su ocasi¨®n tambi¨¦n los holandeses, pero Casillas volvi¨® a ser mejor que Robben. Holanda, agotada, se repleg¨® sin ning¨²n pudor y Espa?a, ya con Cesc en el campo por Xabi, busc¨® el gol hasta el final. Y lo tuvo ya en la pr¨®rroga el mismo Cesc, despu¨¦s de un pase fabuloso de Iniesta, pero fue incapaz de superar a Stekelenburg. Ellos tambi¨¦n ten¨ªan portero.

La pr¨®rroga fue espa?ola, con Iniesta y Cesc dando una lecci¨®n de c¨®mo se debe mover uno entre l¨ªneas. Generaron juego y ocasiones e Iniesta tuvo tiempo de provocar la expulsi¨®n de Heitinga, que vio la segunda amarilla por derribar al del Bar?a. Pero lo mejor se lo reserv¨® para el final, cuando el reloj apuraba el tiempo, cuando s¨®lo faltaban cuatro minutos para que todos nos vi¨¦ramos a once metros de la gloria o el infierno. Cuando Cesc vio solo a Iniesta, le dio el bal¨®n y le dijo toma, m¨¦telo, haz historia, hazlo por nosotros, por todos los que no pudieron disfrutarlo, por todo un pa¨ªs que salt¨® de alegr¨ªa, porque ya somos parte de la historia. Y por Dani Jarque, al que record¨® con una camiseta ese peque?o genio que se ha ganado para siempre nuestros corazones. Somos campeones del Mundo. Somos los m¨¢s grandes.

Ahora s¨®lo queda disfrutar de esto que es muy grande, tan grande que sabr¨¢n perdonarme si esta modesta cr¨®nica no est¨¢ a la altura de tan hist¨®rico acontecimiento. Gracias.