GU?A DE LALIGA SMARTBANK

El Deportivo afronta una nueva temporada en Segunda Divisi¨®n despu¨¦s de quedarse a un solo gol del ascenso. El golpe m¨¢s duro para un equipo y una afici¨®n que ven como, sin apenas tiempo para asimilarlo, han tenido que reinventarse en un corto verano. Con nuevo entrenador, con menos recursos a nivel de tope salarial y sin piezas clave como Edu Exp¨®sito o Quique Gonz¨¢lez, pero la misma exigencia para un club coru?¨¦s que intentar¨¢ un nuevo asalto a Primera. Por ser el lugar que le corresponde, pero tambi¨¦n para aliviar una situaci¨®n econ¨®mica controlada pero delicada.

Fuera del campo, el objetivo ser¨¢ conseguir esa deseada estabilidad social que la pasada campa?a acab¨® llev¨¢ndose por delante a Tino Fern¨¢ndez, que dimiti¨® como presidente tan s¨®lo unos meses despu¨¦s de haber renovado mandato con el 99 por ciento del apoyo accionarial.

De momento los seguidores han respondido y el Depor empezar¨¢ la temporada con m¨¢s de 20.000 abonados, pero la nueva directiva, encabezada por Paco Zas, tiene claro que la ¨²nica receta posible para mantener la tranquilidad en Riazor es que el equipo se mantenga en los puestos de privilegio desde el primer momento. Por escudo y plantilla, el conjunto deportivista parte como uno de los favoritos.

A punto de cumplir 62 a?os y despu¨¦s de m¨¢s de 20 en banquillos de la ¨¦lite, Juan Antonio Anquela afronta el mayor reto de su carrera, tal y como ¨¦l mismo asegur¨® en su llegada a A Coru?a. El andaluz sabe que llega a un equipo donde la exigencia ser¨¢ m¨¢xima y no ha parado de trabajar desde el primer momento para poner toda su experiencia al servicio de la dif¨ªcil tarea que tiene por delante.

A la segunda fue la vencida para Carmelo, que ya estuvo a punto de traer a Shibasaki en enero. Ambas partes mantuvieron su palabra y el japon¨¦s ha llegado a A Coru?a para coger el tim¨®n. Apenas tard¨® unos amistosos en hacerse con el mando, mostrando buena visi¨®n de juego y gran toque de bal¨®n. En el centro del campo blanquiazul no se mover¨¢ nada sin que el capit¨¢n de la selecci¨®n nipona lo ordene.

No es un canterano propio, pero al igual que sucedi¨® con Carlos Fern¨¢ndez, la promesa del Athletic llega a Riazor para terminar de pulirse. Central o mediocentro, intentar¨¢ confirmar todo lo que apunt¨® el pasado curso en su debut en San Mam¨¦s, aportando gran presencia f¨ªsica y mucha llegada.

Despu¨¦s de diferentes probaturas, Anquela parece decidido a apostar por un 1-4-2-3-1, que de todas formas se convierte en un 4-4-2 en fase defensiva. Para el t¨¦cnico es vital dar solidez con dos l¨ªneas de cuatro, con una presi¨®n alta que dificulte la circulaci¨®n rival. El f¨²tbol lo ponen Shibasaki y Aketxe, encargados de lanzar a los extremos y aprovechar al m¨¢ximo los espacios que genere el din¨¢mico Kon¨¦.