El v¨ªa crucis de Zidane
En la rueda de prensa previa al Eibar, el t¨¦cnico, que defiende a ultranza a su plantilla, dijo que siempre tiene que contestar lo mismo a las preguntas.
Por pedido urgente de Florentino, Zidane regres¨® el pasado 11 de marzo a un Madrid empantanado.?"Vuelvo porque me llam¨® el presidente y porque quiero mucho al Madrid y al presidente", confes¨®.?Sin opci¨®n de t¨ªtulos, con varios pesos pesados fuera de forma y molestos, con la afici¨®n crispada y con un horizonte de 11 partidos poco estimulantes por intrascendentes, el franc¨¦s se enfrentaba a un incomod¨ªsimo periodo que, sin embargo, est¨¢ afrontando con su caracter¨ªstica sonrisa.
Las preguntas de los medios
En la rueda de prensa de este pasado viernes,?como viene siendo habitual, las preguntas de los medios se repartieron entre los inciertos futuros de varios jugadores de calado en el vestuario, los posibles fichajes o las explicaciones al derrape en Mestalla. Con naturalidad, Zidane acab¨® mostrando su visi¨®no: "Ma?ana, por ejemplo, me vas a preguntar cosas, contra el Legan¨¦s lo mismo y voy a contestar lo mismo. S¨¦ que soy un pesado, pero es lo que me toca decir hoy. Veremos el pr¨®ximo a?o". Fuera de juego por los trofeos, el futuro interesa m¨¢s que el presente: las altas y las bajas centran la actualidad, algo con lo que el entrenador va a tener que lidiar m¨¢s de un mes m¨¢s.
Papel ante los jugadores
Adem¨¢s, Zidane tiene que verse las caras a diario con jugadores a los que sabe, igual que ellos, que va a tener que se?alar. Es m¨¢s: con jugadores que le han llevado a la gloria en los ¨²ltimos a?os y que no podr¨¢n (algunos tampoco querr¨¢n) seguir a su lado. As¨ª, el mensaje de puertas para dentro es complicado: su plantilla es consciente de que va a haber cambios, lo que dificulta, m¨¢s a¨²n con la mala situaci¨®n deportiva, la implicaci¨®n y la atenci¨®n.
Ocho partidos que ser¨¢n un mundo
Tras pasar el primer control, frente al Celta (2-0), la apurada victoria ante el Huesca (3-2) fue un aviso y la derrota con el Valencia (2-1), un mazazo en el centro de la tranquilidad. Mestalla supuso la confirmaci¨®n de que en este tramo final hay mucho riesgo de que se repitan tropiezos similares, con la erosi¨®n que ello podr¨ªa generar en el d¨ªa a d¨ªa.
Su imagen, en juego
Zidane es un icono para el madridismo. Lo fue como jugador y lo es como entrenador, tanto en la afici¨®n como en la caseta. Pero la rutina en el Madrid se lo lleva todo por delante, no hay lugar para el pasado. El propio Zizou, en la conferencia de prensa de su regreso, se confes¨® por ah¨ª:?"Lo que s¨ª s¨¦ es por qu¨¦ me fui. Porque lo necesitaba para m¨ª. Lo necesitaba el club y la plantilla necesitaba un cambio, no s¨®lo conmigo, y ten¨ªa que cambiar.?Hab¨ªa que hacer un cambio". A su vuelta, sin embargo, el panorama es a¨²n peor. Si a eso se le suma cualquier posible bandazo hasta el final de Liga y las noticias sobre las decisiones que vaya tomando en torno a la confecci¨®n de su nuevo proyecto, su imagen podr¨ªa verse salpicada, pese a que lo l¨®gico ser¨ªa que se le reconociese la valent¨ªa de enfrentarse a ese reto.