El pasado es el futuro
Marcaron Isco, y Bale y jugaron Keylor, Marcelo y Asensio en el regreso de Zidane. M芍s optimismo que juego en el Madrid. Al Celta le falt車 atrevimiento.
El r谷gimen vuelve a tener sonrisa, la conciliadora de Zidane, pero el gol tendr芍 que comprarlo. Al Madrid le cost車 m芍s de una hora sacar de pista a un Celta deprimido y apocado, se parti車 en dos como en los mejores/peores tiempos de la bbC y se aviv車 poco en el desmarque, pero ampli車 sus horizontes: Modric acaba bien, Asensio, Isco y Marcelo convalecen, Keylor levanta la mano y Bale vuelve a marcar.
No fue revoluci車n, sino involuci車n, con la cuerda de presos al completo: Keylor, Marcelo, Isco, Asensio y Bale. El equipo de Kiev hasta donde fue posible (faltaban el lesionado Carvajal, el sancionado Casemiro y el a?orado Cristiano), buscando la soluci車n en el pasado, sin que a estas horas sea posible determinar si jugaron todos por salvables o por vendibles, si fue pol赤tica de vestuario o de empresa. Result車, en cualquier caso, una oportunidad para que probaran su inocencia.
Pero ese clima condescendiente por el ＆remake＊ de Zidane no lleg車 del todo al c谷sped. El Madrid fue un grupo de poco ritmo, con baja capacidad de recuperaci車n y muy poco juego al espacio. Qued車 claro que est芍 en zona desmilitarizada, sin metas ni peligros. Zidane agrup車 el equipo en torno a un 4-4-2, con Modric y Kroos alineados, Bale y Asensio como extremos intercambiables e Isco de enganche a espaldas de Benzema. No fue el cicl車n que se esperaba. Tambi谷n porque el Celta se defendi車 con sensatez. M芍s tras la lesi車n en el minuto 3＊ de Junc芍, que oblig車 a una reforma defensiva completa (Kevin a la izquierda, Costas a la derecha, Hoedt al centro).
De las ocasiones a los goles
Con todo, la primera parte ofreci車 algunos apuntes. Un parad車n de Keylor a remate cercan赤simo de Maxi G車mez dej車 bien a Zidane. Kroos desde lejos, Bale en tijera frontal al larguero y Ramos de cabeza rozaron el primer tanto en el cuarto de hora m芍s activo del Madrid. Zidane ha tra赤do el optimismo, pero pedirle el gol era demasiado. Al otro lado, el equipo se repleg車 tarde y mal y si no lo pag車 fue porque el p芍nico por la situaci車n cr赤tica encogi車 mucho al Celta, que dej車 ir opciones claras en superioridad. En ello tuvo que ver la pereza de Kroos, que no est芍 por cerrar la puerta.
El duelo tambi谷n pas車 por el VAR, que recomend車 a Munuera revisar un gol de Modric, anulado porque Varane molest車 la vista de Rub谷n Blanco. Jugada gris, pero de invalidaci車n comprensible. Y de inmediato, el 1-0, en acci車n iniciada por Asensio y rematada por Isco cuando ya estaba preparada su sustituci車n. El VAR tir車 la l赤nea en la arrancada de Benzema, intermediario del lance, pero no hall車 irregularidad. Isco observ車 el juicio desde el banquillo. El gol desat車 a Asensio, el m芍s prometedor de los proscritos, mejor en la derecha que en la izquierda. Y, aun intimidado por el runr迆n que le acompa?a, marc車 Bale con la derecha, para cerrar un partido repleto de optimismo y corto de juego. Hubo ovaciones para todos los cambios, como si la crisis nunca hubiera estado all赤. Zidane parece haber borrado las huellas.