CAF?, COPA Y F?TBOL | MANUEL MORENO 'EL PELE'
¡°Sergio Ramos es todo un fen¨®meno pero canta flamenco como un d¨®berman amarrado¡±
El Pele habla a comp¨¢s. Seguiriyas, sole¨¢s, ton¨¢s y buler¨ªas se van ligando con el temple justo. Medio siglo de arte flamenco a sus espaldas.
?Va vestido de blanco por su amado Real Madrid?
Ol¨¦ el Real Madrid, gloria eterna, pero es que yo siempre visto de blanco, ya ves.
Es gitano y cordob¨¦s, ?en esa tierra suena el flamenco de otra manera?
Suena distinto, ni mejor, ni peor, porque lo vivimos de otra forma, como si por ah¨ª soplara el aire a su manera.
Su apodo, ¡°El Pele¡±, se lo puso otra gloria eterna de su tierra, Manuel Ben¨ªtez ¡°El Cordob¨¦s¡±, ?c¨®mo fue eso?
Yo era muy peque?ito y estaba por ah¨ª en una de esas fiestas que celebraba Manuel en su finca de Villalobillos. ?l mandaba que me trajeran desde mi casa. Le dec¨ªa a mi madre, ?Pura, que me llevo al ni?o!, y mi madre, a rega?adientes, acced¨ªa pero le ped¨ªa que tuviera cuidado conmigo porque sab¨ªa lo que se coc¨ªa en esos saraos. As¨ª que ah¨ª estaba yo, rodeado de se?oritas algo descocadas, ya sabes. Y la cocinera, para quitarme de en medio, me llamaba: Manuel, ven, que te voy a hacer una tortillita. Y Manuel le dijo, no, d¨¦jale, si este es un Pele. Y con El Pele me qued¨¦. Un Pele viene a ser como un chico espabilado para su edad.
Tan espabilado que con 16 a?os gan¨® el Premio Nacional de flamenco. ?Ah¨ª sinti¨® que iba para figura del cante?
No, yo en ning¨²n momento ten¨ªa pensado eso, ni mucho menos. Lo que yo quer¨ªa era sacar a mis hermanillos adelante porque mis padres se separaron y yo era el mayor de los hijos, y no tuve m¨¢s remedio que apretar como fuera para que no pasaran necesidades. Hice lo que pude pero no pensaba que iba a ser el Frank Sinatra del flamenco.
Han dicho de usted que es an¨¢rquico, pasional e imprevisible, ?y usted qu¨¦ dice?
S¨®lo puedo decir que nunca he sido el mismo. Me he guiado por mi estado de ¨¢nimo y cuando me subo al escenario es verdad que soy otra persona. Todo el mundo habla del duende, y yo no creo en los duendes, creo en el estado an¨ªmico del artista. Si un d¨ªa tengo que salir a cantar y llevo encima un buen sofoc¨®n o disgusto emocional, por el motivo que sea, los duendes seguro que han salido pitando.
Al escenario se ha subido, junto a Prince y Bowie, ?c¨®mo recuerda esos momentos?
Pues ahora se confunden todos esos recuerdos. Es verdad que Bowie escuch¨® mi canci¨®n ¡°Vengo del moro¡± y dijo, esta voz es la que yo quiero para abrir los tres conciertos m¨ªos en Espa?a. Y as¨ª fue. Y con Prince ocurri¨® lo mismo, pero era un t¨ªo muy raro al que tuve que ponerle las pilas porque no trataba bien a su gente. Hab¨ªa t¨¦cnicos de su equipo que llevaban con ¨¦l m¨¢s de diez a?os y no hab¨ªa cruzado con ellos ni un saludo. Eso no me gust¨® y se lo dije. Y lo entendi¨®, y tras la actuaci¨®n comparti¨® la cena con todos. Ese concierto en el estadio Ol¨ªmpico de Barcelona, ante 80.000 personas, fue una bestialidad. Y no me cort¨¦ un pelo con ese p¨²blico tan singular. Empec¨¦ a cantar una ton¨¢ acompa?ado de Vicente Amigo y surgi¨® un extra?o murmullo de entre la multitud hasta que logr¨¦ que todos callaran y se quedaran tiesos con mi cante. Creo que he sido el primer cantaor que ha cantado una ton¨¢ ante tanta gente.
Hasta Michael Jackson era fan suyo.
S¨ª, cuando actu¨¦ en Montreaux con Camar¨®n Michael Jackson estaba en la primera fila y al acabar el concierto quiso conocerme. Nos present¨® Quincy Jones y nos saludamos de forma muy natural. Luego me fui con Quincy a tomar unas copas y me dec¨ªa: ¡°Manuel, que no se entere el negrito¡±. El negrito era Michael, claro. Para m¨ª fue una vivencia extraordinaria.
Por no hablar de Tina Turner, quien le acompa?¨® a usted cantando por seguiriyas.
Est¨¢bamos en la casa de Paco Pe?a en Londres cenando un potaje de garbanzos y sobre las cuatro de la madrugada escuchamos un saxo que lo tocaba un negro tirado sobre la hierba. Yo abr¨ª la ventana y me arranqu¨¦ por seguiriyas y Tina Turner, que estaba cerca, abri¨® su ventana y empez¨® a cantar blues al mismo son de mi seguiriya y ah¨ª me di cuenta del hermanamiento tan grande que tiene el jazz y el blues con el flamenco. Y me enamor¨¦ de esa negra para siempre.
Junto a Camar¨®n, que, adem¨¢s, es el padrino de su hija, ha pasado muchos momentos. ?Qu¨¦ ten¨ªa dentro el Camar¨®n?
Camar¨®n era un tipo muy especial, no s¨®lo en su vena art¨ªstica. Camar¨®n no hablaba casi con nadie, s¨®lo lo hac¨ªa con algunos, muy pocos amigos. Hablaba con Rancapino, con Pansequito, conmigo y con pocos m¨¢s. Camar¨®n era un cantaor sublime, no compon¨ªa, se lo d¨¢bamos casi todo hecho, pero ten¨ªa un o¨ªdo extraordinario. En su garganta y su coraz¨®n todo sonaba de otra manera. He llorado mucho escuch¨¢ndole porque no se puede cantar mejor ni ser mejor persona. Con Camar¨®n lo he vivido todo, lo m¨¢s malo y lo m¨¢s bueno. Era un genio bestial aunque hab¨ªa que saber estar junto a ¨¦l y soportarlo en los momentos m¨¢s oscuros.
Flamenco y blues, gran pareja, aunque usted ha renegado casi siempre de la fusi¨®n asegurando que genera confusi¨®n.
Lo que no admito es eso del flamenquito, que equivoca a la juventud. Estoy a favor de la buena fusi¨®n porque yo fui el primero que empec¨¦ a fusionar hace m¨¢s de 30 a?os. Lo que no se puede hacer es adulterar el flamenco de mala manera.
?A los payos les ha costado m¨¢s que a los gitanos ser reconocidos en el planeta flamenco?
Pero eso es culpa de los puristas y los flamenc¨®licos, esos falsos guardianes de la llamada esencia. Las pe?as flamencas han hecho mucho da?o porque, adem¨¢s, no compran un solo disco. A Enrique Morente, que empez¨® conmigo, no le pasaban una por ser payo, y sin embargo, era un pedazo de artista.
Ha dicho que del flamenco no va a quedar m¨¢s que la peineta y el sombrero de ala ancha, ?sigue siendo tan pesimista?
Es que a los j¨®venes les est¨¢n dando una ense?anza mentirosa sobre el flamenco. La juventud no compra discos de flamenco cl¨¢sico y s¨®lo escucha la novedad que les venden. No hay gente que se meta en un estudio y grabe una antolog¨ªa de flamenco, en primer lugar porque no lo va a comprar ni su propia familia, y luego, nadie lo promociona, no se emite flamenco en la radio ni en la televisi¨®n en Espa?a y eso es tremendo. Da la sensaci¨®n que despreciamos lo nuestro, siendo la cultura espa?ola de las m¨¢s importantes del mundo. Llevo 50 a?os recorriendo todos los teatros del mundo, he cantado hasta a los negritos en un poblado de la selva de Senegal, y en todos los sitios han quedado asombrados por nuestra m¨²sica. ?C¨®mo es posible que en Espa?a seamos tan fr¨ªvolos? Esto no pinta nada bien.
Este a?o 2017 cumple medio siglo de cantaor y lo celebrar¨¢ en diciembre en un concierto en el teatro Nuevo Apolo de Madrid, ?qu¨¦ le ha marcado m¨¢s de todo este viaje?
Muchos problemas y muchas satisfacciones. En el camino me cruc¨¦ con una gitana que me dio tres hijos maravillosos, tuve la suerte de conocer y aprender de muchos artistas de todos los palos, y sobre todo, aprend¨ª que hay que ir de verdad por la vida. Ha sido una vida dedicada al flamenco, a la familia y a los amigos y compa?eros.
?Y del cuadro flamenco de su Madrid qu¨¦ me dice?
Los de ahora no son aquellos fabulosos gal¨¢cticos pero creo que no andamos nada mal. Ah¨ª est¨¢ Cristiano, aunque le veo ¨²ltimamente un poquito renqueante, a Benzema hay que cuidarle porque es un virtuoso y los m¨¢s j¨®venes, Isco, Asensio, Lucas V¨¢zquez... son bestiales, pero a¨²n se tienen que hacer un poco m¨¢s. La suerte es que tenemos a Zidane, que los entiende y todos le hacen caso porque tiene un peso muy fuerte. Siempre he cre¨ªdo en el Madrid y este a?o nos vamos a comer todo lo que venga.
Entre sus amigos futbolistas est¨¢ Ramos, d¨ªganos, ?canta flamenco tan bien como dice?
Sergio Ramos canta flamenco como un d¨®berman amarrado. Lo digo con cari?o porque le quiero mucho y ¨¦l me quiere mucho a m¨ª pero las cosas como son, lo puedes escribir con las letras bien grandes. Eso s¨ª, voluntad pone mucha el chico. Toreando es igual de malo, pero no tanto. Lo mejor es que se quede donde est¨¢ porque es un futbolista fen¨®meno.
Creo que en el vestuario, antes de saltar al campo, Sergio pon¨ªa a todo trapo una canci¨®n suya a sus compa?eros.
S¨ª, ¡®Ll¨¢male amor¡¯, y la ten¨ªan que escuchar todos juntos en el vestuario antes de pisar el c¨¦sped. Sergio es un personaje.
?Tiene amigos futbolistas del Bar?a?
Pues no, del Bar?a, no. Flamencos del Bar?a he visto muy pocos. Los flamencos suelen ser madridistas y atl¨¦ticos.
?Su colega Miguel Poveda no es del Bar?a?
A ese, me parece a m¨ª que no le va mucho el f¨²tbol.
?No le da la sensaci¨®n que el Madrid, seg¨²n ha arrancado la temporada, se excita m¨¢s en la Champions que en la Liga?
A m¨ª muchas veces el Madrid me asa porque empieza los partidos tonteando y cuando le arriman el primer chicharrito empieza a espabilar, y eso no puede ser porque las prisas no son buenas. Ahora tiene un equipo muy bonito con j¨®venes que empiezan a cuajar pero a m¨ª me iba m¨¢s la ¨¦poca de aquellos gal¨¢cticos, Ronaldo, Roberto Carlos, Zidane, Figo¡aunque ahora ganen m¨¢s campeonatos. El Madrid necesita tirar m¨¢s de coraje en su momento oportuno. Se duermen muy a menudo y los que sufrimos somos los aficionados.
?Ve al Real Madrid otra vez campe¨®n de Europa?
Mira, a¨²n durmiendo el Madrid es el Madrid, pero tiene un problema de motivaci¨®n muchas veces porque g¨¦nero hay de sobra.
?A qui¨¦n invitar¨ªa a la fiesta si el Madrid vuelve a ganar la Champions?
Pues escucha esto. Todo el equipo de ¡®Caf¨¦, copa y f¨²tbol¡¯ est¨¢ invitado a fiesta grande.
Pues no se hable m¨¢s.
Ni menos.