?Por qu¨¦ en Espa?a damos tapa o pincho con la bebida y en otros pa¨ªses no?
El ¡°tapeo¡± es una tradici¨®n espa?ola que se estableci¨® hace algunos siglo y que se ha extendido y ha ido variando a lo largo de todo el territorio espa?ol.

¡°Peque?a porci¨®n de alg¨²n alimento que se sirve como acompa?amiento de una bebida¡±, as¨ª define la RAE la palabra tapa en su octava acepci¨®n. Si por algo se caracteriza la cultura gastron¨®mica espa?ola son por estas porciones de comida que acompa?an a las bebidas en bares y tabernas. A lo largo y ancho del territorio espa?ol podemos encontrar variaciones y distintas interpretaciones de lo que es una tapa, pero casi en cualquier lugar de Espa?a las podemos disfrutar.
Siesta, paella y tapas. Posiblemente esas tres palabras sean las primeras que asocian los extranjeros con Espa?a, y es que las tapas se han convertido no solo en se?a de identidad de la gastronom¨ªa espa?ola, sino tambi¨¦n en un reclamo tur¨ªstico y un modelo a imitar en el resto del mundo.
El origen de las tapas
Existen diversas versiones sobre el nacimiento de la tapa, aunque muy pocas est¨¢n documentadas y se pueden tomar como ciertas. Algunas hip¨®tesis apuntan a que Alfonso X El Sabio oblig¨® a los mesones castellanos a servir el vino acompa?ado de comida para evitar que las personas se emborracharan.
Otros apuntan a que el nacimiento del tapeo fue en el sur peninsular, cuando en C¨¢diz, un rey (Alfonso XII o Fernando VII) fue invitado a un vaso de vino. Una racha de viento levant¨® arena, y para evitar que esta entrara en el vaso del monarca, un tabernero puso una loncha de jam¨®n para taparlo. Al rey le maravill¨® la idea y volvi¨® a pedir un vaso de vino con tapa, imit¨¢ndolo as¨ª el resto de personas que se encontraban en el lugar.
Esta ¨²ltima hip¨®tesis cuadra perfectamente con el m¨¢s que probable origen de la palabra. Las bebidas en los bares se serv¨ªan con una rebanada de pan, o un trozo de embutido o queso que tapaba el vaso, para evitar que entraran insectos o alg¨²n elemento no deseado, de ah¨ª que la comida que acompa?a a la bebida se llamara tapa.
Distintos ¡°formatos¡± alrededor de Espa?a
Lo que est¨¢ claro es que la tradici¨®n de la tapa se ha extendido alrededor de toda Espa?a, convirti¨¦ndose en se?a de identidad de la gastronom¨ªa espa?ola. Sin embargo, en cada comunidad el tapeo ha ido evolucionando y cambiando, y a lo largo del territorio espa?ol podemos encontrar distintos ¡°formatos¡± y distintos nombres de esta tradici¨®n.
Por ejemplo, en zonas del sur, lo normal es encontrar las tapas gratuitas con cada consumici¨®n. Aunque se pueden encontrar de muchas maneras, lo general en Andaluc¨ªa es encontrar tapas fr¨ªas que acompa?an a las bebidas. En el centro peninsular, en lugares como C¨¢ceres o ?vila es m¨¢s normal encontrar tapas calientes, donde croquetas o tortilla es lo m¨¢s demandado.
En cuanto a los nombres, si decidimos tapear en Alicante diremos que vamos de ¡°picaeta¡±, mientras que en Tarragona aquellos bares que ofrecen tapas se les llama ¡°llesqueries¡±. Sin embargo, en la zona de Navarra, La Rioja o Pa¨ªs Vasco a salir de tapas se le conoce como ¡°chiquiteo¡±.
Pa¨ªs Vasco es uno de los lugares m¨¢s populares para tapear, y en d¨®nde las tapas han sufrido una evoluci¨®n, convirtiendo esta tradici¨®n gastron¨®mica en puro arte culinario. Y es que en Euskadi las tapas se han llevado a otra dimensi¨®n, convirti¨¦ndolas en Pintxos, unas tapas elaboradas sobre una rebanada de pan, normalmente de una calidad mucho mayor que las tapas m¨¢s tradicionales.
En cualquier forma que sea, da igual el lugar de Espa?a en el que nos encontremos, ir de tapas se ha convertido en algo m¨¢s que solamente beber y comer. El hecho de ir de tapas se ha convertido en Espa?a en un acto social en el que disfrutar con amigos o familia de una ma?ana o una tarde de charla alrededor de una mesa de nuestro bar o taberna favorito. Aunque tambi¨¦n puede servir para, a trav¨¦s de una ruta por distintos establecimientos, conocer una ciudad o pueblo que visitamos por primera vez. Quiz¨¢s sea eso lo que hace que el tapeo haya conquistado, no s¨®lo a los espa?oles, sino a todos los visitantes que visitan nuestro pa¨ªs.