Las prote¨ªnas de un alga quitan la ceguera a una persona
El primer indicio de que el m¨¦todo estaba funcionando fue cuando el paciente sali¨® a caminar y pudo ver las rayas de un paso de peatones.

Por primera vez, y gracias a una t¨¦cnica pionera llamada optogen¨¦tica, un hombre ciego ha sido capaz de recuperar la visi¨®n, de forma parcial. Este m¨¦todo consiste en introducir en el ojo humano unas prote¨ªnas sensibles a la luz que se encuentran presentes en las algas.?
Tal y como ha publicado la revista Nature Medicine, se trata de un paciente cuya identidad no ha sido desvelada. Reside al norte de Francia, fue tratado en Par¨ªs y desde ni?o no pod¨ªa ver. Pero ahora, gracias a este tratamiento, los resultados han resultado especialmente prometedores: puede agarrar y contar objetos en una mesa.?
Retinitis pigmentosa
Hace 40 a?os fue diagnosticado con retinitis pigmentosa, enfermedad que provoca la muerte a las c¨¦lulas sensibles a la luz situadas en la superficie de la retina. Gracias a esta novedosa t¨¦cnica, m¨¢s de dos millones de personas que la sufren han visto aumentadas sus esperanzas para recuperar la vista, aunque a¨²n se encuentra en una fase inicial.
La optogen¨¦tica destaca por utilizar canalrodopsinas, unas prote¨ªnas que se producen en las algas. As¨ª, son capaces de cambiar su comportamiento en respuesta a la luz. El primer paso consiste en codificar las instrucciones moleculares para poder generar estas prote¨ªnas en las c¨¦lulas de las capas profundas supervivientes de la retina.
Rayas del paso de cebra
Una vez que se crean, las prote¨ªnas en la parte posterior del ojo humano env¨ªan una se?al el¨¦ctrica al cerebro cuando les alcanza la luz. En las pruebas efectuadas, el primer indicio de que el m¨¦todo estaba funcionando fue cuando el paciente sali¨® a caminar y pudo ver las rayas de un paso de peatones.?
Jos¨¦ Alain-Sahel,?investigador del Instituto de Visi¨®n de Par¨ªs, destac¨® este importante hecho, aunque todav¨ªa est¨¢ en una etapa preliminar: "Este paciente inicialmente estaba un poco frustrado porque pas¨® mucho tiempo entre la inyecci¨®n y el momento en que comenz¨® a ver algo, pero cuando empez¨® a ver las franjas blancas que cruzaban la calle, puedes imaginar que estaba muy emocionado. Todos est¨¢bamos emocionados".