"?Mezclar vacunas? Se nos est¨¢ yendo un poco la pinza"
El epidemi¨®logo Elvis Garc¨ªa asegura que, antes de combinar f¨¢rmacos, "hay que realizar un ensayo cl¨ªnico¡± para evaluar el impacto que puede tener.
?El Ministerio de Sanidad y las comunidades aut¨®nomas decidieron la pasada semana paralizar la vacunaci¨®n con AstraZeneca en menores de 60 a?os debido a los trombos con los que se relaciona al f¨¢rmaco, de forma que actualmente est¨¢ destinado al grupo conformado por las personas que tienen entre 60 y 69. Esto siembra la duda de qu¨¦ ocurrir¨¢ con las numerosas personas menores de esta edad que recibieron la primera dosis antes de su suspensi¨®n.
Una de las posibilidades barajadas es inocular otra vacuna diferente, como har¨¢n Francia o Alemania. Mientras el Gobierno franc¨¦s inyectar¨¢ una segunda dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna a los pacientes menores de 55 a?os que han recibido ya una primera de AstraZeneca, el Ejecutivo alem¨¢n har¨¢ lo mismo con los menores de 60 a?os. Una pr¨¢ctica que puede conllevar cierto riesgo porque no se ha estudiado su seguridad, con bien han advertido varios expertos, e incluso la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
Elvis Garc¨ªa, profesor de profesor de Epidemias y Salud P¨²blica de la Universidad de Harvard, ha explicado en la Cadena SER que, antes de mezclar vacunas, ¡°hay que realizar un ensayo cl¨ªnico con un n¨²mero peque?o de personas, controladas y estudiando el impacto de la combinaci¨®n¡±. ¡°Hacerlo de forma masiva no tiene ning¨²n sentido porque se est¨¢n saltando todos los criterios de desarrollo de vacunas. B¨¢sicamente est¨¢n haciendo un estudio a escala masiva y no s¨¦ c¨®mo los gobiernos lo autorizan porque no se sabe lo que va a ocurrir. Se nos est¨¢ yendo un poco la pinza¡±, ha criticado.
Esto se debe, seg¨²n el epidemi¨®logo, a que la salud nunca ha sido la que ha marcado la l¨ªnea a seguir, sino que ¡°siempre ha estado influenciada por temas pol¨ªticos y econ¨®micos. No ha habido unas directrices claras desde el punto de vista de la salud p¨²blica ni dirigentes que se enfocaran en ella. Si hubiera sido as¨ª, habr¨ªamos mejorado much¨ªsimo m¨¢s hace meses como ha sucedido en los pa¨ªses asi¨¢ticos. Aqu¨ª un d¨ªa es la salud, al siguiente la econom¨ªa, al siguiente la pol¨ªtica y as¨ª no hay manera¡±.
Parar la vacunaci¨®n es un error
Por otra parte, Garc¨ªa ha criticado tambi¨¦n la paralizaci¨®n de la administraci¨®n de AstraZeneca y Janssen porque ¡°no tiene ning¨²n sentido¡±, ya que ¡°provoca m¨¢s contagios y m¨¢s muertes¡±, adem¨¢s de generar desconfianza en la gente. ¡°Estamos viendo que, por cada d¨ªa que no vacunamos, son potencialmente decenas de muertos. No podemos permitirnos el lujo de dejar las vacunas en la nevera cuando vemos el impacto positivo que tiene. El factor coste beneficio cae del lado de vacunarse¡±, ha a?adido. Se une as¨ª al discurso del doctor C¨¦sar Carballo, quien asegura que retrasar la vacunaci¨®n ¡°va a suponer miles de muertos¡±, y al de las 82 sociedades cient¨ªficas que han pedido al Gobierno a las comunidades seguir vacunando.
Por ello, propone vacunar a los grupos que no corran riesgo de sufrir trombos: ¡°Hay unos grupos de poblaci¨®n que pueden estar un poco m¨¢s en riesgo por los trombos de los que se habla. Si es as¨ª de verdad y es tan grave como nos lo hacen ver, no vacunes a esos colectivos, vacuna al resto. Se pueden hacer cosas que no sean tan dram¨¢ticas como parar la vacunaci¨®n¡±.
Asimismo, ha denunciado un doble rasero con respecto a esta paralizaci¨®n: ¡°Est¨¢n decidiendo que no dan la vacuna porque hay potencial fallecimiento en una persona por cada cientos de miles, pero relajan las restricciones porque ya no es malo. Es absurdo, no tiene sentido y vamos dando tumbos¡±.
Duda de alcanzar la inmunidad en verano
Con todo esto, Elvis Garc¨ªa ve dif¨ªcil cumplir el calendario marcado por el Gobierno de vacunar al 70% de la poblaci¨®n para finales de agosto. ¡°Realista es hacer cuentas cuando vacunamos con lo que tenemos, pero hacerlas con lo que creemos que vamos a recibir es un poco arriesgado porque no est¨¢ en tu mano recibir 30 o 40 millones de dosis¡±, ha argumentado.
En este sentido, ha se?alado que el c¨¢lculo del 70% se ha hecho sobre el virus de hace un a?o, mientras que ahora la situaci¨®n es diferente porque ¡°hay variantes m¨¢s contagiosas lo que hace que tengamos que aumentar ese l¨ªmite¡±. ¡°Esto consiste en que hay un punto en el que la capacidad para contagiarse no es suficiente teniendo en cuenta un n¨²mero determinado de gente alrededor, pero si el virus es muy contagioso necesitas que haya mucha m¨¢s gente protegida para que no salte a la siguiente. En este caso, las variantes pueden jugar un rol importante, explica. No obstante, insta a no fijarse demasiado en los porcentajes, sino en vacunar al mayor n¨²mero de personas posible, ya que ¡°vamos mal¡± estableciendo objetivos por adelantado.
Negociaciones auton¨®micas
Respecto a las negociaciones de la Comunidad de Madrid con Sputnik o Valencia con Janssen, las ha calificado de ¡°brindis al sol. Hay vacunas que no est¨¢n ni autorizadas y es un poco l¨ªmite negociar en este sentido. Adem¨¢s, tienes muy poco poder cuando eres una comunidad con tres millones de personas. Estamos hablando de que la comunidad europea negocia con 400 millones de habitantes y negocia precio, prioridad...¡±.
Tercera dosis de Pfizer
Albert Bourla, CEO de la farmac¨¦utica Pfizer, plante¨® el jueves la posibilidad de que las personas ya vacunadas contra el coronavirus puedan necesitar una tercera dosis de recuerdo 12 meses despu¨¦s de conseguir la inmunizaci¨®n.
Una afirmaci¨®n que no sorprendi¨® a Garc¨ªa porque ¡°una de las grandes zonas grises de la vacunaci¨®n es que no sabemos cu¨¢nto va a durar la protecci¨®n. Cuando empiezan a decir esto es porque est¨¢n viendo que la protecci¨®n est¨¢ disminuyendo¡±. ¡°Lo que nos da a entender es que esto va para largo. Si ahora estamos teniendo problemas para vacunar, imag¨ªnate cada a?o o cada dos¡±, ha a?adido, antes de concluir con la siguiente reflexi¨®n: ¡°El final est¨¢ muy lejos y puede que el virus se quede con nosotros, pero que desarrollemos una serie de medidas que hagan que podamos convivir con ¨¦l sin que sea de esta manera tan dram¨¢tica¡±.