?Por qu¨¦ los miembros de la NASA comen cacahuetes durante las misiones espaciales?
La tradici¨®n se remonta a 1964, con el lanzamiento de la misi¨®n Ranger 7, cuando el ingeniero Dick Wallace llev¨® cacahuetes para "aliviar un poco la ansiedad".

El pasado 18 de febrero, la nave Perseverance lleg¨® a la superficie de Marte para llevar a cabo su misi¨®n. Tras superar los temidos ¡°siete minutos de terror¡±, descendi¨® sobre el cr¨¢ter Jezero con el cometido de encontrar evidencias de vida en el planeta rojo y probar si se dan las condiciones para enviar misiones con humanos.
El hist¨®rico acontecimiento se pudo ver en directo a trav¨¦s el canal oficial de la NASA, donde los responsables de la misi¨®n explicaban desde la sede principal de la agencia estadounidense c¨®mo avanzaba el ambicioso proyecto. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ del aterrizaje, hubo un aspecto que llam¨® la atenci¨®n de los espectadores: los botes de cacahuetes que colocados junto a las mesas de los distintos ingenieros e ingenieras. Estos alimentos estaban all¨ª para saciar el apetito o reducir el estr¨¦s de los all¨ª presentes, pero tambi¨¦n para asegurarse de que la misi¨®n ten¨ªa ¨¦xito.
Director of Planetary Science Lori Glaze and I have our @nasajpl lucky peanuts at hand. Just under 3 hours until @NASAPersevere¡¯s landing! #CountdownToMars pic.twitter.com/vQU7FxFGfq
— Thomas Zurbuchen (@Dr_ThomasZ) February 18, 2021
Los cacahuetes de la suerte aparecieron en 1964
Resulta complicado imaginar que en el mundo de la ciencia se crea en supersticiones o amuletos, pero la realidad es que los cacahuetes llevan acompa?ando a la NASA desde 1964 para asegurarse de todo va bien, seg¨²n revel¨® la propia agencia hace unos d¨ªas en su p¨¢gina web. El 28 de julio de ese a?o, tuvo lugar la misi¨®n Ranger 7. Despu¨¦s de seis intentos fracasados, la presi¨®n para tener ¨¦xito era muy grande. Para ¡°aliviar un poco la ansiedad en la sala de operaciones de la misi¨®n¡±, el ingeniero Dick Wallace lleg¨® a las oficinas de la NASA con una elevada cantidad de cacahuetes que reparti¨® entre todo el equipo.
¡°El resto es historia¡±, manifiesta Wallace. Ese d¨ªa, el Ranger 7 funcion¨® a la perfecci¨®n, al igual que sus sucesores, los Ranger 8 y 9, lanzados en 1965. Enviaron fotograf¨ªas de la superficie de la Luna y ayudaron a elegir los lugares de aterrizaje para el programa lunar Apolo. Desde entonces, ha sido extra?a la ocasi¨®n en la que los cacahuetes de la suerte no estaban presentes durante los lanzamientos. Y en los d¨ªas en los que no llegaron a tiempo, las consecuencias fueron nefastas. En uno de esos casos, la nave se perdi¨® poco despu¨¦s del lanzamiento. En otro, la operaci¨®n se demor¨® 40 d¨ªas, y solo se puso en marcha despu¨¦s de que llegaran.
Hasta la misi¨®n Voyager, los cacahuetes se utilizaban exclusivamente el d¨ªa de los lanzamientos, pero hoy en d¨ªa est¨¢n presentes tambi¨¦n en las etapas cr¨ªticas de la misi¨®n, como inserciones en ¨®rbita, sobrevuelos y aterrizajes. Al ser preguntado por si se trata de una superstici¨®n, Wallace es contundente: ¡°Espero que no, y menos ennuestra profesi¨®n, que est¨¢ basada en la l¨®gica¡±. Sin embargo, el hecho de que ellos mismos los hayan bautizado como ¡®Lucky peanuts¡¯ (cacahuetes de la suerte), as¨ª como el uso que le dan, hace pensar lo contrario.