Fernando Garc¨ªa L¨®pez, epidemi¨®logo de la junta directiva de la Asociaci¨®n Madrile?a de Salud P¨²blica, concedi¨® una entrevista a AS para valorar la situaci¨®n actual de la pandemia y las posibles situaciones que se pueden derivar si contin¨²an sucedi¨¦ndose los rebrotes.

-?Qu¨¦ valoraci¨®n hace de la situaci¨®n actual en Espa?a y los diferentes focos que est¨¢n saliendo?

-Son preocupantes, porque indican que el virus est¨¢ circulando y que hay una amenaza de que estos brotes se intensifiquen y se extiendan por muchos lugares. Afortunadamente, la capacidad de reacci¨®n del sistema sanitario es mucho mejor que en marzo y parece que se est¨¢n conteniendo, pero a¨²n as¨ª, la amenaza est¨¢ presente. Quiz¨¢ tengamos que recurrir al menos a confinamientos locales, como ha sucedido en Lleida o en Lugo. Vamos a tener que estar en una situaci¨®n bastante vigilante durante mucho tiempo y manteniendo las medidas de seguridad b¨¢sicas, que no podemos olvidarlas y no podemos relajarnos. Estamos en verano, no hay fr¨ªo y en condiciones que supuestamente no son favorables para que el virus sobreviva, pero est¨¢ habiendo brotes y hay que tomarse las cosas muy en serio.

- ?Qu¨¦ brote ve m¨¢s peligroso de los que est¨¢n actualmente activos?

-El brote de Lleida tiene el agravante de que mucha de su poblaci¨®n son temporeros, que no tienen los papeles y tienen mucho miedo para colaborar. Ah¨ª hay un problema social y sus condiciones de trabajo y de habitabilidad, donde est¨¢n hacinados y no re¨²nen las m¨ªnimas condiciones para evitar contagios. Hay que darle una soluci¨®n a eso.

- ?A qu¨¦ achacar¨ªa usted que se registren estos rebrotes?

-Bueno, en Lleida no ha sido un problema de confianza de la gente, sino de las condiciones de los trabajadores, y eso es grave y se pod¨ªa haber evitado. Por eso est¨¢ sobre la mesa la regularizaci¨®n de los inmigrantes, que han hecho otros pa¨ªses y que es una cuesti¨®n pendiente de nuestro pa¨ªs. No s¨®lo por razones humanitarias, sino tambi¨¦n de salud p¨²blica. Luego tambi¨¦n hay un relajamiento, que puede contribuir. Cuando salimos a la calle, vemos c¨®mo mucha gente se lo toma a broma y eso tambi¨¦n influye. Por otro lado, tambi¨¦n la ense?anza de estos brotes es que nos queda mucho camino por delante y que no nos podemos relajar.

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- Ha habido 333 infectados hoy y la curva actual es similar a la de marzo, ?Se deber¨ªa preocupar la gente?

-La situaci¨®n no es la misma que en marzo. En dicho mes, nos pill¨® a todos de improviso, fue todo muy r¨¢pido y no hab¨ªa capacidad de reacci¨®n. Ahora ya tenemos una capacidad mejor, aunque tambi¨¦n es insuficiente, porque los dos puntales decisivos, que son la atenci¨®n primaria y el sistema de salud p¨²blica para identificar, aislar y rastrear los casos, no son suficientemente potentes como para abarcar todos los casos posibles que pueda haber. Pero a¨²n as¨ª, no creo que estemos en una situaci¨®n en la que se vaya a reproducir la crisis de marzo.

- ?Descarta un confinamiento total de la poblaci¨®n?

-No creo que lleguemos a esa situaci¨®n, al menos a corto plazo. Yo conf¨ªo en que la rapidez en la que se est¨¢n detectando los brotes y la actuaci¨®n sobre ellos, los pueda contener. Pero me preocupa que si el virus sigue circulando, la poblaci¨®n relaje sus medidas para la prevenci¨®n y que podamos llegar al oto?o en una situaci¨®n que se pueda reproducir lo ocurrido, aunque conf¨ªo en que no sea con la magnitud y la gravedad de marzo. La posibilidad de que haya un confinamiento de nuevo no la podemos descartar. Hoy por hoy no tenemos un tratamiento activo, aunque los pacientes que ingresan se tratan mejor porque no hay la avalancha de entonces. Se ha adquirido una cierta experiencia y no tenemos todav¨ªa la vacuna, que tardar¨¢. Hasta que tengamos una eficaz y asequible para la poblaci¨®n tienen que transcurrir muchos meses o varios a?os. Mientras tanto, tenemos que aplicar las medidas b¨¢sicas: mantener la distancia de seguridad, lavado frecuente de manos, limpieza de superficies, no tocarse la boca, nariz o los ojos con las manos y cuando no se pueda mantener la distancia, usar la mascarilla. Adem¨¢s, se deben seguir las normas laborales para que aquellos que no puedan hacer teletrabajo tengan unas condiciones que no favorezcan la propagaci¨®n. Todas estas medidas hay que incorporarlas a nuestros h¨¢bitos diarios durante muchos meses y es la ¨²nica forma que tenemos de evitar el contagio y no estar de nuevo confinados, porque el confinamiento es un desastre para todos.

- En definitiva, hay que aprender a convivir con el virus hasta que haya una vacuna o un tratamiento...

-Eso es, sin duda. Al principio pod¨ªamos tener la esperanza de que la contagiosidad no fuera muy grande, pero ya hemos visto que no. Por otro lado, el estudio de seroprevalencia que ha hecho el Instituto de Salud Carlos III ha demostrado que s¨®lo el 5% de la poblaci¨®n espa?ola ha tenido contacto con el virus. Eso significa que el 95% restante son personas susceptibles. Y la llamada inmunidad de reba?o o de grupo que pretend¨ªan desarrollar en Suecia o Reino Unido ser¨ªa a costa de cientos de miles de muertos, algo que no nos podemos permitir. Las otras opciones son muy malas. El confinamiento ha sido eficaz y ha ayudado a reducir la circulaci¨®n del virus y a contener la pandemia en sus momentos m¨¢s cr¨ªticos, pero tiene muchos costes. Hay que buscar una soluci¨®n intermedia, donde no s¨®lo renunciemos a los abrazos, a los besos o a chocar a las manos. Vamos a tener que renunciar a eso durante a?os. Por eso, algunas comunidades como Catalu?a u otras se est¨¢n planteando hacer obligatorio el uso de la mascarilla para salir a la calle en todas las circunstancias. Lo primordial es mantener la distancia y el lavado de manos, pero tambi¨¦n hay que proteger a aquellos trabajadores esenciales, como los sanitarios, que han estado muy expuestos y muchos han fallecido o han tenido problemas de salud graves.

-La OMS ha reconocido que ahora se puede contagiar a trav¨¦s del aire, ?Hay que prestarle ahora m¨¢s atenci¨®n a este asunto?

-Hubo un comunicado de m¨¢s de 200 cient¨ªficos que solicitaron a la OMS que reconsidere esto como v¨ªa de transmisi¨®n, pero es un asunto que no est¨¢ claro todav¨ªa. La petici¨®n de estos expertos es que se reconsidere, puesto que hasta ahora se le hab¨ªa dado poca importancia salvo en determinadas circunstancias. Por ejemplo, en el ¨¢mbito de ciertos procedimientos sanitarios con los pacientes, se generan aerosoles que se pueden transmitir m¨¢s all¨¢ de lo que se sab¨ªa hasta ahora: mediante tos, estornudos o al hablar con una voz muy fuerte, como los cantantes de los coros. Las gotas de un tama?o relativamente grande no s¨®lo caen en una distancia de metro o metro y medio del emisor, sino que esas gotas pueden alcanzar 7 u 8 metros. Esa es la forma de transmisi¨®n m¨¢s frecuente. Pero se consideraba que los aerosoles, que son unas got¨ªculas m¨¢s peque?as, pueden esparcirse en el ambiente, no s¨®lo en ese metro y medio, sino m¨¢s lejos. Estos aerosoles se saben que pueden contagiar al personal sanitario, pero fuera de estos ¨¢mbitos todav¨ªa no hay suficientes pruebas como para considerar que sea una fuente de transmisi¨®n importante. Los principales colectivos que se han ido contagiando han sido trabajadores sanitarios y familiares de personas enfermas, que ten¨ªan un contacto estrecho y de alguna forma se transmit¨ªan por estas gotas m¨¢s grandes. Por eso, yo creo que es prematuro establecer que esta medida de los aerosoles son una fuente importante de contagio. Estamos aprendiendo mucho con esta enfermedad porque no sab¨ªamos nada. De repente, han pasado ya siete meses y van ocurriendo cosas nuevas cada d¨ªa, que nos hace modificar el conocimiento previo.