Las lecciones de vida del doctor Valentín Fuster

So?ó con ser jugador de tenis, pero su vida le llevó a la medicina. No eligió la cardiología, eligieron por él, pero supo escuchar, entender y seguir un camino que le he llevado a la fama y al reconocimiento mundial.

El doctor Valentín Fuster Carulla es reconocido como uno de los médicos y promotores de la educación de la salud más prestigiosos del mundo. El doctor Fuster muestra la promoción de hábitos saludables y comparte sus conocimientos para la mejora de la salud de la población, con especial énfasis en los ni?os y los jóvenes, y el despertar de vocaciones científicas en la colaboración que ha realizado con BBVA y EL PAIS en el proyecto 'Aprendemos Juntos'.

Educación y Salud

"La ciencia, la salud y la educación son las tres palabras críticas hoy en día. Educación es saber más y más, para moverse en la vida. Cuanto más educado está más es capaz de dominar el mundo que nos rodea, es un valor muy importante para la autoestima, es algo muy personal. La educación es fundamental", cuenta.

Respecto a las vocaciones, "doctor Farreras Valentí, gracias a quien fui médico. En Liverpool estudié medicina de segundo a?o, y vi una imagen de un coágulo de sangre de un fallecido por infarto. A raíz de esa foto hice mi tesis sobre esto en Edimburgo", afirma. "Llegué a la cardiología por mis mentores, aprender a escuchar fue clave para saber y reconocer qué era lo mejor para mí", nos aconseja.

Educación infantil

"No estamos prestando atención a los ni?os y la gente joven. Les damos lo que piden pero no sabemos si es lo que necesitan. De los 3 a los 6 a?os es fundamental la conducta para lo que serán de adultos. Captan muy rápidamente y pueden seguir lo que los padres creen que es importante. La ventana de la oportunidad ocurre en esta edad".

Sus hijos no son médicos, son arquitecto y dedicado a la música, "estoy feliz por ellos, es importante desarrollar los talentos de cada uno, tenemos que hacer lo que nuestro talento nos prepara, fomentarlo".

Entro a trabajar a las 4.45, conozco a todos los trabajadores de esas horas, sobre todo los que están limpiando, cada uno hacemos nuestro trabajo y todos están relacionados. Debemos mirar y escuchar, recalca de nuevo.

?Qué sabemos del corazón?

"Está aquí, late, pero la verdad es que sabemos muy poco. Soy cardiólogo, pero hay aún muchas cosas que no entiendo. El corazón a lo largo de la vida late millones de veces. Mecánicamente es tan complejo que no necesita ni reparaciones. Sabemos mucho del corazón pero aún nos queda mucho por descubrir, y nadie sabe casi nada. Creer que científicamente lo sabemos todo demuestra ignorancia. Conozco la enfermedad y como tratarla, pero el corazón a nivel biológico es muy complejo", cuenta.

A un adolescente de 16 a?os que empieza a fumar, "no le hables de cáncer, problemas de salud... pregunta por qué fuma. Qué le ha llevado a eso, pide su opinión. Hay que ser muy positivo".

Riesgos para la salud del corazón

Hay 7 factores que son la causa de infarto de miocardio y cerebral:

-2 mecánicos, la presión arterial alta yla obesidad

-2 químicos, colesterol elevado y azúcar en sangre

-3 de conducta, fumas o no, hacer ejercicio o no, comes mal.

"Los adultos no cambiamos individualmente, lo hacemos en grupo. Necesitamos a otras personas, ya sea familia, comunidad, pero el adulto necesita siempre de otros adultos para funcionar. La individualidad no ayuda, y menos en temas de salud".

Educar a los adultos en hábitos saludables

"Colesterol, presión arterial alta, obesidad... debemos hablar en positivo, que hagas ejercicio, que comas bien, que estés delgado... es un sistema distinto al clásico, promover la salud más que prevenir la enfermedad. Hablar de lo bueno en lugar de lo malo. También depende de la edad del individuo, cuanto mayor es y hay factores de riesgo necesita al grupo. Tenemos un proyecto de grupos muy importante. Para los ni?os, cuantos más jóvenes son, mejor es el resultado. De 3 a 6 a?os es fundamental el desarrollo, la educación, comer bien, la educación física, controlar las emociones...

La importancia de las cuatro T aplicadas a la vida

Si no tenemos claro en el mundo de hoy cuatro ideas se moverá mal. Son cuatro T de cómo uno vive.

-tiempo para reflexionar, 15 minutos al día,

-cuál es tu talento, descúbrelo y poténcialo

-transmitir positividad,

-tutoría, clave para

También hay 'cuatro A' a destacar, como uno se presenta en el mundo, intenta ayudar a lo que nos rodea:

-actitud positiva

-aceptar quien eres

-autenticidad

-altruismo

"Yo duermo cuatro horas al día, igual desde el día en que nací, pero cuatro horas intensas. Si duermo 8 horas me pongo neurótico, no puedo. No es tanto tu trabajo por ejemplo, cuantas horas dedicas, sino compaginar con tu familia, si estás con ellos, si disfrutas tanto de tu trabajo como de tu familia, es muy difícil medir y sacar conclusiones generales para todos. De ahí la importancia de meditar esos 15 minutos".

El trabajo del doctor Valentín Fuster

Actualmente es Director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en Espa?a y director del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York (Estados Unidos). Sus investigaciones sobre el origen del infarto de miocardio le valieron el Premio Príncipe de Asturias de Investigación.

Entre los reconocimientos a su labor cabe destacar que el doctor Fuster es el único cardiólogo que ha recibido los máximos galardones de investigación de las cuatro principales organizaciones internacionales de Cardiología. La misión del doctor Valentín Fuster es integrar la investigación con la promoción de la salud a través de la educación.

En este sentido, destaca su participación en proyectos de divulgación de la salud para ni?os y jóvenes como presidente de la Fundación Internacional SHE (Sciencie, Health and Education) o asesor científico en la serie infantil Barrio Sésamo, entre otros. Es autor y coautor de títulos como La ciencia de la salud, Corazón y mente, Monstruos supersanos o La cocina de la salud. "El corazón sirve para dar cantidad de vida; el cerebro, calidad de vida".

Con esta frase, el doctor Fuster resume su esperanza en la educación de la salud, y especialmente, en el cuidado de los factores de riesgo cardiovascular, como grandes palancas para el cambio y la mejora integral de la vida de las personas.