NUTRICI?N

Por qu¨¦ las dietas no funcionan: los verdaderos motivos

Si tu dieta no te est¨¢ funcionando es hora de empezar a analizar qu¨¦ est¨¢ ocurriendo. La mayor¨ªa fallan porque no crean adherencia y nos la saltamos.

F¨¢cil de digerir

?Por qu¨¦ estoy haciendo una dieta y no me funciona? O bien, ?por qu¨¦ he hecho una dieta y he recuperado todo el peso que perd¨ª? Hay muchos motivos para que esto suceda, y m¨¢s si est¨¢s siguiendo una "dieta milagro" o una que est¨¦ muy de moda porque aparezcan casos aislados de p¨¦rdidas de peso brutales en poco tiempo. Para llegar a nuestro peso ideal, aumentar nuestra musculatura o perder grasa hay muchos m¨¦todos distintos, pero todos se engloban en que la dieta que seguimos tenga adherencia, como explic¨® el dietista V¨ªctor Reyes a Deporte y Vida.

?Qu¨¦ es la adherencia y por qu¨¦ es tan importante?

"El principal problema de las dietas es que son restrictivas y no crean adherencia. Y esta ¨²ltima palabra es la m¨¢s importante. Adherencia. Si haces una dieta que no te ves siguiendo dentro de 6-8-12 meses, olv¨ªdate. Lo est¨¢s haciendo mal", explicaba Reyes. La adherencia no es m¨¢s que eso, que no te cause estragos seguir una alimentaci¨®n determinada y que te veas en un determinado tiempo sigui¨¦ndola sin problema.

Infravaloramos las calor¨ªas

Cuando nos ponen delante un plato determinado en un restaurante, el primer fallo que cometemos es que no sabr¨ªamos contar de manera aproximada las calor¨ªas que ¨¦ste contiene. Nos hace falta m¨¢s educaci¨®n nutricional y saber que, por ejemplo, una pizza completa puede tener m¨¢s de 1.000 calor¨ªas, la mitad de lo que un adulto necesita consumir a lo largo del d¨ªa. Partiendo de esta base, la de que no controlamos con los ojos lo que ingerimos, solemos pasarnos bastante con lo que comemos y por tanto, engordamos. Despu¨¦s queremos perder peso por la v¨ªa r¨¢pida y caemos en dietas "milagro" extremadamente hipocal¨®ricas.

Soluci¨®n f¨¢cil: dieta hipocal¨®rica milagrosa

Muchas personas creen que cortar por lo sano y empezar a rebajar dr¨¢sticamente las calor¨ªas de una dieta es lo m¨¢s recomendable, cuando realmente es lo m¨¢s perjudicial: nadie se ve haciendo una dieta de 1.200 calor¨ªas a base de ensaladas y verduras en un futuro, por lo que en cuanto dejan de seguir esa alimentaci¨®n y vuelven a sus costumbres, cogen incluso m¨¢s peso del que llegaron a bajar. Ser¨¢ mejor, teniendo en cuenta lo que quema nuestro metabolismo, estar en d¨¦ficit cal¨®rico durante un largo periodo de tiempo y sostener la p¨¦rdida de peso.

No sabemos comer

El consumo de alimentos procesados y ultraprocesados en la poblaci¨®n es realmente alarmante. Y con ¨¦l, los productos llenos de az¨²cares a?adidos. Refrescos con az¨²car, boller¨ªa y pasteler¨ªa, chocolate, yogur y leches fermentadas, otros productos l¨¢cteos, mermeladas y otros, zumos y n¨¦ctares, cereales de desayuno y barritas de cereales, otros dulces, bebidas para deportistas, pan y precocinados representan m¨¢s del 95% de la contribuci¨®n de az¨²cares a la alimentaci¨®n diaria seg¨²n la investigaci¨®n 'Ingesta diet¨¦tica de az¨²cares (a?adidos e intr¨ªnsecos) y fuentes alimentarias en la poblaci¨®n espa?ola: resultados del estudio cient¨ªfico ANIBES'.

La que de verdad importa: cambiar de h¨¢bitos

Lo realmente complicado es pasar de consumir pizzas, hamburguesas y doritos a consumir alimentos realmente nutritivos. Esto es, pasar de una dieta llena de alimentos procesados a una llena de alimentos saciantes y saludables, como frutas, verduras, frutos secos, huevos, pescados azules y legumbres. Tanto nuestra salud como nuestro peso lo agradecer¨¢, ya que no hay m¨¢s que comparar la cantidad que suponen 200 calor¨ªas procedentes de un bollo y 200 calor¨ªas procedentes, por ejemplo, de una raci¨®n de mel¨®n con jam¨®n serrano. No es cuesti¨®n de dietas: es cuesti¨®n de costumbres, y hemos de acostumbrarnos a alimentos de verdad.