?Qu¨¦ fue de las v¨ªctimas de Indurain?: Tony Rominger
El excorredor suizo (60 a?os), nacido en Dinamarca, fue uno de los mejores de su generaci¨®n y uno de los pocos que consigui¨® batir a Indurain en una contrarreloj.
Tony Rominger (Vejle, Dinamarca, 60 a?os) fue uno de los mejores corredores de su generaci¨®n en la d¨¦cada de los 90. El suizo, gran escalador y mejor contrarrelojista, conquist¨® tres Vueltas a Espa?a consecutivas y un Giro de Italia, pero no pudo alzar los brazos como ganador del Tour de Francia. ?El motivo? Tiene nombre y apellidos: Miguel Indurain. En la Grande Boucle de 1993, s¨®lo el navarro pudo parar a la mejor versi¨®n jam¨¢s vista de Rominger, tan sumamente buena que le permiti¨® ganar una contrarreloj individual al mism¨ªsimo 'extraterrestre' de dicha modalidad.
Rominger, nacido en Dinamarca, se mud¨® con su familia a los 13 a?os a la localidad suiza de Zug. All¨ª afianz¨® su afici¨®n por el deporte. Despu¨¦s de dedicarse al f¨²tbol durante a?os, entre otras disciplinas, Tony se decant¨® por las dos ruedas a una edad bastante tard¨ªa, un caso que presenta, entre otras muchas similitudes, paralelismos con la historia de un tal Primoz Roglic. No fue hasta los 25 a?os, en 1986, cuando Rominger dio el salto al profesionalismo en las filas del equipo Cilo, hecho que no le impidi¨® brillar con luz propia en a?os posteriores. Su progresi¨®n fue mete¨®rica. Despu¨¦s de unos dos primeros a?os discretos, de aprendizaje, el suizo consigui¨® sus primeros triunfos de prestigio en 1988, en carreras como el Giro del Trentino, Tour de Romand¨ªa y Giro de Italia, carrera en la que se dio a conocer internacionalmente con sus primeros ¨¦xitos en una ronda de tres semanas.
A partir de ah¨ª, Tony enlaz¨® una racha tremenda de resultados en carreras de primer¨ªsimo nivel y prestigio hist¨®rico, para terminar con un palmar¨¦s envidiable, al alcance de pocos: 94 victorias y conquistas como Tirreno-Adri¨¢tico, Giro de Lombard¨ªa, Paris-Niza, Vuelta al Pa¨ªs Vasco... Corredor complet¨ªsimo para todo tipo de escenarios, pero especialmente para unas rondas de tres semanas donde dio muestras de su enorme calidad. Para el recuerdo del aficionado, a pesar de tener que conformarse con el segundo escal¨®n del podio, el Tour de Francia de 1993 fue su mejor obra. Gan¨® dos etapones de alta monta?a, la ¨²ltima contrarreloj, el maillot de mejor escalador y fue el ¨²nico que consigui¨® poner en tensi¨®n m¨ªnimamente a Miguel¨®n, sobre todo, en la m¨ªtica 17? etapa de aquella edici¨®n. Rominger atac¨® en las primeras rampas del Tourmalet, primer puerto del d¨ªa, y coron¨® con 50 segundos de ventaja respecto a Indurain. El suizo se lanz¨® a tumba abierta en el descenso, trazando las curvas con agresividad y una precisi¨®n milim¨¦trica que pon¨ªan los pelos de punta. La realizaci¨®n de la carrera no dud¨® en centrar su atenci¨®n en tal ejercicio de habilidad, por lo que no existen im¨¢genes de lo que sucedi¨® por detr¨¢s... Eso no fue otra cosa que un cicl¨®n navarro, que sin haber completado el descenso apareci¨® de la nada para situarse a la estela de Rominger, agarrado del manillar con una mano mientras com¨ªa con total tranquilidad.
El a?o 1994 fue un c¨®ctel de contrastes para el suizo. Toc¨® el cielo, pero tambi¨¦n fue el comienzo de su declive. Desde el mes de marzo, Tony sum¨® una borrachera de triunfos de primer nivel, con generales en Par¨ªs-Niza, Itzulia y Vuelta a Espa?a (?m¨¢s seis etapas!), por la que muchos analistas le situaron en la pole position, por delante del mism¨ªsimo Indurain, para conquistar el Tour de Francia. Nada m¨¢s lejos de la realidad, puesto que el suizo se dej¨® una aut¨¦ntica minutada con el navarro desde la primera jornada de alta monta?a y acab¨® por retirarse en la etapa 13 (era 2?, pero a casi ocho minutos de Miguel¨®n) por enfermedad. En lo bueno, cabe se?alar que ese mismo a?o el suizo dio nombre a la 'Rominger Classic' (carrera que se celebr¨® desde 1994 a 2003 y que, curiosamente, el propio Indurain gan¨® en la edici¨®n de 1995), adem¨¢s de establecer un nuevo r¨¦cord de la hora en el vel¨®dromo de Burdeos unos d¨ªas despu¨¦s de que lo consiguiera, c¨®mo no, su c¨¦lebre rival, Indurain. Pese a no lucir el estratosf¨¦rico nivel de anta?o, Rominger se despidi¨® del profesionalismo a un nivel notable, conquistando el Giro en 1995 para colgar la bicicleta dos a?os despu¨¦s en las filas del equipo Cofidis.
As¨ª fue la historia deportiva de un gran campe¨®n que, cabe se?alar, nunca ocult¨® su vinculaci¨®n con el doctor Michelle Ferrari (dopador de Lance Armstrong, entre muchos otros ciclistas), con quien trabaj¨® desde 1992 en lo que fue una uni¨®n casi pionera de medicina y ciclismo. Actualmente dedica parte de su tiempo a la empresa que mont¨® en Suiza, adem¨¢s de colaborar con IMG, multinacional de marketing y representaci¨®n deportiva. Adem¨¢s, Tony sigue visitando con frecuencia su amada Espa?a (M¨¢laga, especialmente), donde se maneja de maravilla en perfecto castellano (adem¨¢s de hablar ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n e italiano). Tambi¨¦n le sirve para mantener contacto de vez en cuando con Indurain, con quien ha coincidido en m¨²ltiples actos y eventos desde que ambos se retiraron, adem¨¢s de considerarle "un amigo fuera de la carretera".