?ngel Madrazo consigue una victoria como una catedral
El santanderino y Bol redondean un doblete hist¨®rico para el modesto Burgos-BH en Javalambre. Superman L¨®pez recupera el maillot rojo.

Esta vez hay que dar las gracias a la pasividad de los equipos punteros de la Vuelta, porque esa dejadez nos permiti¨® disfrutar de unos h¨¦roes modestos, del ¨¦xito de la humildad y de la persistencia. Con 31 a?os y con mil batallas en las piernas, todav¨ªa se puede correr con la ilusi¨®n de una promesa. Eso hizo el santanderino ?ngel Madrazo, en otros tiempos gregario del Movistar y ahora torerillo del Burgos-BH. El c¨¢ntabro protagonizaba su tercera escapada en cinco d¨ªas de carrera, siempre con el objetivo de lucir la marca y de ganarse el pr¨®ximo contrato. Su presencia en la fuga ten¨ªa m¨¢s sentido como l¨ªder de la Monta?a que como aspirante al triunfo, pero la concesi¨®n del pelot¨®n y su capacidad para rehacerse, una y otra vez, le condujo a la victoria de su vida: Javalambre.
Madrazo rod¨® junto a otro compa?ero del Burgos, el holand¨¦s Jetse Bol, y a otro espa?ol enrolado en el Cofidis, Jos¨¦ Herrada, manchego de Mota del Cuervo. Tanto consintieron los gallos, que el tr¨ªo se plant¨® a pie de puerto con siete minutos. Suficiente. El triunfo parec¨ªa destinado a alguno de los otros dos, porque el santanderino ya hab¨ªa hecho la goma. En la subida reedit¨® esas sensaciones: unas veces atacaba y abr¨ªa un peque?o hueco, y otras se descolgaba. A la par, Bol se dedicaba a marcar estrechamente a Herrada, que avanzaba a su ritmo. Cuando otra vez parec¨ªa eliminado, Madrazo lleg¨® por detr¨¢s. Lanz¨® otro ataque, y luego otro¡ Y, ahora s¨ª. se fue hac¨ªa la victoria. El neerland¨¦s cruz¨® segundo para rematar un doblete hist¨®rico para el invitado Burgos-BH. En 2021, la Vuelta saldr¨¢ de esta ciudad?para conmemorar el octavo centenario de su majestuosa catedral. Madrazo lo celebr¨® por adelantado.
El pelot¨®n volvi¨® a sus viejas andadas, a esa costumbre tan acentuada en la Vuelta de ceder la victoria a los escapados. Gracias de nuevo. Los aventureros tienen el derecho a intentarlo y la obligaci¨®n de insistir, porque sin estas osadas cabalgadas no tendr¨ªa sentido la presencia de equipos como el Burgos-BH. Ni tampoco disfrutar¨ªamos de jornadas tan entra?ables como este mi¨¦rcoles. En todas las carreras triunfan las fugas, pero en nada se asemejan los pulsos del Tour, con numerosos ilustres en la faena, con la permisividad con la que los equipos rodaron camino de Javalambre.
Nicolas Roche se ve¨ªa con pocas opciones de conservar el maillot rojo, as¨ª que su equipo tampoco puso mucho empe?o en cazar. El resto de rivales sabe que hay un premio mayor que el triunfo en una etapa concreta, que la Vuelta se decide d¨ªa a d¨ªa, y que la batalla por la general se iba a resolver en las rampas de Javalambre, independientemente de que la victoria estuviera o no en liza. El terreno tampoco invitaba a otro tipo de estrategias. Bastaba con llegar al ¨²ltimo puerto y darse de palos.

Y as¨ª lo hicieron. ¡°Hay varios colombianos que quieren quitarme el maillot¡±, hab¨ªa dicho el d¨ªa anterior Roche. Un vistazo r¨¢pido a la clasificaci¨®n le daba la raz¨®n: Nairo Quintana acechaba a 2 segundos; Rigoberto Ur¨¢n, a 8; Superman L¨®pez, a 33... Colombia miraba con un ojo a la prestigiosa prenda, y con otro al enemigo real, Primoz Roglic, que, con una contrarreloj de 36 kil¨®metros en el recorrido, intimida m¨¢s que nadie.
No fue un colombiano, sino un murciano vestido de arco¨ªris, quien lanz¨® la primera ofensiva seria. Alejandro Valverde hizo da?o. Este nuevo puerto de la Vuelta, con 11 kil¨®metros al 7,8% y rampas del 16%, era un duro test para la primera llegada en alto. S¨®lo Roglic, bien acompa?ado por Kuss; el jovenc¨ªsimo Pogacar, una apuesta de futuro a los 20 a?os, y Superman L¨®pez, el otro gran favorito, resistieron el embate. Detr¨¢s se descolgaron Quintana, Ur¨¢n, Chaves, Roche¡?Javalambre desenmascar¨® a los gallos. L¨®pez todav¨ªa ten¨ªa una marcha m¨¢s, y meti¨® la directa a la reconquista del maillot rojo. Roche ten¨ªa raz¨®n. Superman vuelve a volar. El h¨¦roe del d¨ªa, sin embargo, no llevaba capa, sino un maillot de lunares: ?ngel Madrazo.