La NBA sigue dise?ando su futuro, paso a paso y seg¨²n el plan que siempre ha manejado Adam Silver, el comisionado, para dejar encauzado el presente y el futuro a medio plazo de una competici¨®n que vive una edad de oro en lo econ¨®mico que no tiene pinta de pisar el freno. M¨¢s bien todo lo contrario.

Primero fue el nuevo convenio colectivo, la paz social entre franquicias y jugadores: patronal y sindicatos. Un objetivo que siempre se consigue con menos sufrimiento cuanto mejor es la situaci¨®n econ¨®mica y mayores las perspectivas de ingresos para todos. Nadie quiere tentar a la suerte con una gallina de los huevos de oro que est¨¢ en m¨¢ximo hist¨®ricos, n¨²meros inimaginables hace no tanto: el valor medio de las franquicias NBA ya ha llegado a los 4.000 millones y el de los contratos de los (m¨¢s o menos 450) jugadores ya est¨¢ por encima de los 10. Despu¨¦s del convenio, los nuevos acuerdos televisivos. Y en eso se estaba ahora, hasta que se han concretado unas negociaciones que quedar¨¢n finiquitadas con la aprobaci¨®n (un tr¨¢mite) de las franquicias, el board of governors. Amarrada definitivamente la gran bolsa de dinero que sostiene el negocio, vendr¨¢ ahora el resto del dise?o de la pr¨®xima NBA. Primera parada, la ya nada secreta expansi¨®n de 30 a 32 franquicias. Asoman Seattle y Las Vegas sin disimulo, mantienen la ilusi¨®n Montreal, Vancouver y Kansas City.

Las televisiones sostienen el invento

Los contratos con los grandes operadores televisivos son la madre del cordero, el meollo de la cuesti¨®n econ¨®mica. El gran soporte de la NBA y la fuente primordial de ingresos de todos. Forman pate del BRI (Basketball Related Income), todos los ingresos relacionados directamente con el juego, con los partidos en s¨ª: televisiones, merchandising y restauraci¨®n, parkings¡­ El reparto de ese BRI entre franquicias y jugadores suele ser el gran caballo de batalla de las negociaciones cuando toca renovar convenio. En el anterior, los jugadores recib¨ªan una cantidad que oscilaba, seg¨²n variables, entre el 49 y el 51%; y en el nuevo se aseguran, en principio, el 51% (queda el 49 para los propietarios).

De ese BRI depende el salary cap, el l¨ªmite salarial que tienen todos los equipos para gastar en salarios cada temporada. Por eso, cuando se disparan los contratos televisivos, lo hace tambi¨¦n el cap y, por lo tanto, los contratos de los jugadores. La gran revoluci¨®n lleg¨® en 2015, cuando se cerr¨® un acuerdo con Disney (ESPN y ABC) y Turner (TNT) por unos 24.000 millones durante un per¨ªodo de nueve a?os (2016-2025). La magnitud de este acuerdo se entiende si se compara con el anterior, por el que Disney pagaba unos 485 millones y Turner, unos 445. La cantidad anual pas¨® a triplicarse, y super¨® los 2.600 millones anuales. Con esa inyecci¨®n, el salary cap se descontrol¨®: 63 millones en la temporada 2014-15, 70 en la 2015-16, la ¨²ltima del anterior acuerdo de TV¡­ y 94 en la 2016-17. Un nuevo mundo.

Si se revisa la historia, el crecimiento en los contratos ha sido vertiginoso. NBC y Turner acordaron pagar 2.600 totales por cuatro a?os antes de la temporada 1998-99. Por entonces, el salary cap estaba fijado en 30 millones y el salario medio de los jugadores no superaba los 2,5. De ah¨ª se pas¨® a un contrato (ABC, ESPN, Turner) de 4.600 por seis temporadas; Y de ah¨ª, a uno de 7.400 por siete, la antesala del que ahora se agota, el de la gran revoluci¨®n de 2016 (24.000x9) que va a quedar ahora convertido en calderilla por el nuevo, un marco de retransmisi¨®n complejo y con m¨¢s actores en juego que va a dar a la NBA 76.000 millones de d¨®lares por once a?os. R¨¦cord de dinero y de temporadas aseguradas en el nuevo v¨ªnculo que ya est¨¢ totalmente pactado.

En 2016, la llegada de tanto dinero provoc¨® una deformidad nunca vista en el mercado. Permiti¨®, por ejemplo, que los Warriors tuvieran margen para acometer la llegada de Kevin Durant. Al menos, fue uno de los factores que facilitaron una operaci¨®n a priori imposible. E hizo que los equipos, en esa inflaci¨®n, firmaran muchos contratos demasiado altos. Tanto que las siguientes ventanas de mercado se resintieron. Las franquicias, con la mala conciencia del gastador, ten¨ªan que seguir pagando contratos que en lo deportivo se demostraron desastrosos; y entre los jugadores, las clases media y baja se encontraron con un mercado de peores posibilidades. Como nadie quer¨ªa que se repitiera algo as¨ª con el pr¨®ximo contrato televisivo, el ¨²ltimo convenio colectivo especific¨® que el salary cap no podr¨ªa experimentar subidas interanuales que fueran m¨¢s all¨¢ de un 10%. De esta forma, si la llegada de ingresos iba m¨¢s all¨¢ de esa cifra, se ir¨ªa prorrateando para evitar un cap monstruoso y distorsionado. B¨¢sicamente, para evitar que el mercado volviera a descontrolarse como en 2016. El cap ha estado fijado en 136 millones esta temporada y rozar¨¢ los 141 la pr¨®xima (2024-25).

En la siguiente, 2025-26, entrar¨¢n en vigor esos nuevos contratos televisivos que ya tienen forma definitiva y que han superado el total de 75.000 millones que en 2021 puso sobre la mesa el periodista Jabari Young (CNBC) para revuelo de muchos, que pensaron entonces que eran cifras disparatadas. El anterior acuerdo, que ya daba v¨¦rtigo, situaba el total anual por encima de los 2.600 millones, casi triplicando la cifra anterior. Ahora, con ese 76.000x11, entraremos a partir del curso 2025-26 en el rango de los m¨¢s de 6.900 millones anuales. Otra vez cerca del triple. Con esto se asegura, desde luego, que durante unos cuantos a?os el cap subir¨¢ ese m¨¢ximo del 10%, el tope fijado por el convenio; Con ganancias que se prorratear¨¢n durante el futuro a medio plazo y garantizar¨¢n la riqueza de una NBA cuyos mejores jugadores entrar¨¢n aproximadamente en una d¨¦cada en los contrato de tres cifras, en el rango de los 100 millones anuales.

Una ¨²ltima oportunidad para TNT

ESPN y ABC (es decir, Disney) se han llevado el paquete premium, por el que pagar¨¢n unos 2.600 millones anuales (ahora est¨¢n en unos 1.400). Seguir¨¢n teniendo, sobre todo, las Finales en exclusiva (ABC las retransmite desde 2003). Pero regresa NBC y aparece en el mapa Amazon Prime. Quedar¨ªa fuera, si todo se rubrica as¨ª, TNT Sports, que ha sido parte de la NBA televisiva desde los ochenta. Eso s¨ª, tendr¨¢ cinco d¨ªas para igualar una de las ofertas, y entrar de nuevo en el juego, a partir del momento en el que la NBA le presente los contratos cerrados y listos para ser aprobados oficialmente.

Adem¨¢s de las Finales, ESPN y ABC tendr¨¢n en exclusiva una de las dos finales de Conferencia. ABC emitir¨¢ partidos los s¨¢bados por la noche y los domingo por la tarde cuando termine la todopoderosa temporada de la NFL. Y ESPN tendr¨¢ como noche fuerte los mi¨¦rcoles, con partidos tambi¨¦n los viernes y los domingos.

NBC, que form¨® parte de las retransmisiones entre 1990 y 2002, pagar¨¢ casi 2.500 millones anuales, y tendr¨¢ sus partidos el domingo por la noche. Otra vez, cuando no coincida con la NFL. Adem¨¢s, retransmitir¨¢ los martes durante la regular season y ceder¨¢ otro paquete para los lunes en uno de sus canales exclusivos, Peacock. Prime Video (Amazon), por su parte, pagar¨¢ unos 1.800 millones anuales y se quedar¨¢ con los jueves por la noche... una vez m¨¢s cuando no haya NFL. Sus noches alternativas ser¨¢n los viernes y los s¨¢bados. NBC y Prime Video se alternar¨¢n con la otra final de Conferencia. TNT Sports, que tendr¨¢ esa ventana de cinco d¨ªas para igualar, pagaba hasta ahora unos 1.400 millones. As¨ª que su opci¨®n m¨¢s factible ser¨ªa, a priori, dar un bocado a ese pedazo del pastel que, de lo contrario, ser¨¢ para Prime Video.

Esa ser¨¢ la ¨²ltima mano de la partida: Warner Bros Discovery, a la que ahora pertenece TNT, tendr¨¢ ocasi¨®n de igualar la puja para que no acabe la hist¨®rica vinculaci¨®n de TNT con la NBA. Y con ella, espacios de referencia como Inside The NBA, que ya se pas¨® las ¨²ltimas semanas de la pasada campa?a dejando caer que la pr¨®xima podr¨ªa ser su ¨²ltima temporada en antena con ese plantel que todos los aficionados estadounidense conocen: el presentador Ernie Johnson junto a los exjugadores Charles Barkley, Shaquille O¡¯Neal y Kenny Smith.

La situaci¨®n de TNT (cuyo v¨ªnculo con la NBA se ha mantenido durante cuarenta a?os) es, por lo tanto, l¨ªmite. Su grupo, WBD, tiene una deuda de 40 millones de d¨®lares. Por eso en parte no aprovech¨®, entre mitad de marzo y el 22 de abril, el margen de derecho preferencial para negociar con el que los actuales socios de la NBA contaban antes de que los lotes salieran a un mercado libre. Disney s¨ª se encarg¨® de dejar claro que iba a mantener su paquete top.

Un efecto descomunal en los ingresos

Estos nuevos contratos tendr¨¢n un efecto obvio en el BRI y, por lo tanto, en el salary cap y los salarios de los jugadores. Tanto que en la pr¨®xima d¨¦cada se avistar¨¢ la barrera de los 500 millones totales y los 100 anuales en la parte final de los contratos m¨¢ximos de categor¨ªa m¨¢s alta. Los acuerdos televisivos, hay que insistir en este punto clave, van a asegurar que se llegue a ese nuevo tope de control del 10% de crecimiento anual, lo que en principio situar¨¢ el cap por encima de los 200 millones en la temporada 2028-29 y de los 300 (m¨¢s del doble de los 141 de la pr¨®xima) en la 2032-33. As¨ª que estamos a ocho a?os de que las franquicias (seguramente, ya 32 para entonces) dispongan de m¨¢s de 300 millones para invertir en la confecci¨®n anual de sus plantillas.

Jaylen Brown firm¨® el pasado verano el (entonces) contrato de m¨¢s volumen de la historia, el primero que podr¨ªa haber llegado a 300 millones pero que, por los ajustes del cap real, se qued¨® en 288 por cinco a?os. Jayson Tatum, su compa?ero en los Celtics, ha firmado, despu¨¦s del primer anillo de los Celtics desde 2008, una extensi¨®n de cinco temporadas y unos 315 millones de d¨®lares. Y en el verano de 2025 llegar¨¢ el momento de que Doncic bata r¨¦cords (hasta que llegue el siguiente¡­) con cinco a?os extra en los Mavericks y una proyecci¨®n de 347 millones.

Los contratos se formulan por porcentajes del cap, as¨ª que aunque la arquitectura de las plantillas y la jerarquizaci¨®n de salarios no vaya a cambiar demasiado, s¨ª lo van a seguir haciendo (en una crecida constante) los millones que perciben los jugadores. Algo de lo que, obviamente, se van a beneficiar especialmente los m¨¢s j¨®venes, las nuevas s¨²per estrellas. Da v¨¦rtigo pensar en lo que puede tener por delante a nivel financiero un jugador como Victor Wembanyama, que solo lleva una temporada consumida de su contrato rookie y tiene todav¨ªa 20 a?os.

En las proyecciones actuales, 2032 marca en la ¨²ltima barrera, el primer a?o en el que se ver¨¢ en la NBA un salario anual en tres cifras, por encima de los 100 millones. El cap ha subido en torno al 3,7% entre la pasada temporada y la pr¨®xima, pero despu¨¦s, con los nuevos contratos televisivos en vigor, llegar¨¢n las crecidas disparadas hasta el techo del 10%. Por eso los expertos ponen en la temporada 2032-33 ese hito de los 100 millones. Podr¨ªa adelantarse, pero en ning¨²n caso llegar¨ªa en el pr¨®ximo lustro, antes de 2029. Y siempre, claro, dentro de las condiciones de reparto de beneficios y estructura de contratos del actual convenio, unas reglas del juego acordadas hasta el verano de 2030, si bien tanto jugadores como franquicias tienen el derecho a dar por finalizada unilateralmente su vigencia un a?o antes, despu¨¦s de la temporada 2028-29. Una en la que un contrato m¨¢ximo (en el tope del 35% del salary cap) en las proyecciones actuales de ingresos televisivos, dar¨¢ unos 72 millones de d¨®lares solo en ese curso. Que ser¨ªan 95 en el quinto y ¨²ltimo de v¨ªnculo dentro de un acuerdo total que se mover¨ªa ya en unos 420 millones totales por cinco temporadas.

La aparici¨®n at¨®mica del contrato supermax

El contrato s¨²per m¨¢ximo, o supermax, fue una creaci¨®n introducida por el convenio colectivo aprobado en 2017. Es el t¨¦rmino coloquial para referirse a la provisi¨®n llamada en realidad Designated Veteran Player Extension, pensada para que los equipos tuvieran m¨¢s armas econ¨®micas con las que retener a las estrellas que hab¨ªan drafteado y criado. En gran parte, una reacci¨®n a la quiebra disparatada que supuso el pico del mercado de 2016 (con el cap disparado por los acuerdos televisivos) y, sobre todo, a movimientos como la fuga de Kevin Durant de OKC Thunder para enrolarse en los Warriors. Seg¨²n esa figura contractual, entonces de nueva creaci¨®n, los equipos pod¨ªan ofrecer una extensi¨®n de un m¨¢ximo de cinco a?os a un jugador que podr¨ªa saltar de un tope del 30% a uno del 35% del salary cap total de la siguiente temporada para fijar su sueldo inicial con, a partir de ah¨ª, subidas del 8% cada a?o.

Se requieren, eso s¨ª, algunas condiciones extra para poder pasar de max a supermax: llevar siete u ocho a?os de servicio en ese equipo en el momento de firmar la extensi¨®n (cuando queden uno o dos a?os m¨¢s de contrato por delante) y no haber cambiado de camiseta salvo si ha sido por traspaso durante las cuatro primeras temporadas, situaci¨®n en la que el jugador mantiene (no si cambia de aires como agente libres) la opci¨®n de ser supermax. Adem¨¢s, tiene que cumplir uno de estos requisitos: ganar el MVP una vez en las tres temporadas anteriores, entrar en los quintetos All NBA (primero, segundo o tercero) en la temporada anterior o en dos de las tres anteriores o ser elegido Defensor del A?o en la anterior o en dos de las tres anteriores. La extensi¨®n podr¨ªa llegar a un m¨¢ximo de seis a?os totales en funci¨®n de lo que quede de contrato (se firma por cuatro si quedan dos vigentes o cinco si es uno) y no puede bajar del 30% del cap con tope (suele quedar as¨ª fijado) en el 35.

En el caso de las extensiones de contrato rookie (las jugadores que son elecciones de primera ronda tienen sus cuatro primeras temporadas fijadas salarialmente por la posici¨®n en la que son seleccionados) existe tambi¨¦n una extensi¨®n m¨¢xima que absorbe el 25% del cap. Pero se puede llegar hasta el 30%, una especie de supermax para rookies, gracias a la llamada coloquialmente Derrick Rose Rule, una excepci¨®n implementada cuando Rose gan¨® el MVP con Chicago Bulls y tan solo 21 a?os, en 2011. Para dar ese salto, el jugador tiene que ganar el MVP, entrar dos veces en los quintetos All NBA o ser dos veces titular en el All Star.

Tatum, Jokic, Shai, Doncic... y Wembanyama

Seg¨²n estas condiciones y la situaci¨®n actual del salary cap ponderada ya con esas subidas m¨¢ximas que traer¨¢n los nuevos contratos televisivos, seguiremos viendo cada verano acuerdos que marquen r¨¦cords bestiales¡­ y de vigencia muy corta. Despu¨¦s del revuelo que caus¨® el nuevo contrato de Jaylen Brown en Boston, Anthony Davis firm¨® con los Lakers una extensi¨®n de tres a?os extra que pod¨ªa llegar a 186 millones con la media m¨¢s alta hasta entonces por curso (62) y que acab¨® en unos 177 con el promedio en 59. A?adidas a las dos temporadas que ya ten¨ªa amarradas, el total era de cinco y unos 270 millones de d¨®lares.

Para 2025 las nuevas extensiones pasar¨¢n de 300 millones y para 2028, de 400. Tatum ya se ha beneficiado de este panorama con su nuevo acuerdo por cinco a?os extra con los Celtics que partir¨¢ de 54,3 millones el primer a?o y se alargar¨¢ por cinco y casi 315. Despu¨¦s de tres a?os seguidos en los equipos All NBA, entra de lleno en la categor¨ªa de supermax y a partir de la temporada 2025-26 se llevar¨¢ el 35% del espacio salarial de los Celtics. Para llegar a esos casi 315 millones totales, tendr¨¢ que renunciar a su player option para la temporada 2025-26 (37,1 millones). En el ¨²ltimo a?o, 2029-30, estar¨¢ ya por encima de los 71 millones de salario. De r¨¦cord porque nadie m¨¢s aspira a una extensi¨®n supermax este pr¨®ximo verano.

Pero en el de 2025 llegar¨¢ el turno de Luka Doncic, que puede superar los 346 millones en cinco a?os de una extensi¨®n de partir¨ªa de 59,7 en su primer curso. Para tener el 35% del cap hay que haber pasado de diez a?os en la NBA¡­ salvo que se aspire al supermax si se est¨¢ en el rango de entre siete y nueve. Doncic, que cumplir¨¢ entonces los siete a?os de trayectoria NBA (2018-25), lleva cinco a?os seguidos entrando en el Mejor Quinteto, as¨ª que ya tiene asegurado ser supermax pase lo que pase el curso que viene (en el que, adem¨¢s, aspirar¨¢ el MVP). En cuanto a?ada ese s¨¦ptimo a?o de experiencia, podr¨ªa renunciar a su player option de 49 millones para la temporada 2026-27 (la ¨²ltima de su actual contrato) y firmar una extensi¨®n con los Mavericks de cinco a?os y una proyecci¨®n de 346,3 millones. Partir¨ªa de 59,7 (2026-27) y llegar¨ªa a 78,8 (2030-31). Ese mismo verano Joel Embiid, que ya tendr¨¢ 10 a?os de curr¨ªculum NBA, podr¨¢ firmar por los mismos cinco a?os y 346,3 millones con los Sixers.

?Y m¨¢s de 80 millones al a?o? Ah¨ª aparece Shai Gilgeous-Alexander, el fenomenal base de OKC Thunder que ha quedado segundo en la votaci¨®n del MVP, por detr¨¢s de Nikola Jokic y por delante de Doncic. Con otra nominaci¨®n All NBA en el bolsillo, se ha asegurado que el pr¨®ximo verano podr¨¢ firmar su propia extensi¨®n de r¨¦cord: cuatro a?os y 294,3 millones, con un salario inicial de 65,7. Tiene contrato hasta 2027 pero, a diferencia de Tatum o Doncic, no tiene player option en la ¨²ltima temporada, as¨ª que solo puede firmar por cuatro a?os extra (no puede renunciar a ese opcional y firmar por cinco de m¨¢s volumen anual). Para el ¨²ltimo a?o de ese nuevo acuerdo (2030-31), estar¨¢ en 81,4 millones, lo que marcar¨¢ nuevo techo en la NBA.

Shai, adem¨¢s, tiene otra opci¨®n. Esperar a 2026 para firmar su extensi¨®n. Si entra en los quintetos All NBA en una de las dos pr¨®ximas temporadas (vale primero, segundo o tercero) podr¨ªa llevar esa prolongaci¨®n a cinco a?os y 381 millones, con 86,7 en el ¨²ltimo curso. Por delante de Doncic y Shai, en la votaci¨®n por el MVP, termin¨® Jokic. El p¨ªvot serbio de los Nuggets lleva nueve temporadas en la NBA y ha sido tres veces MVP en cuatro a?os, as¨ª que su pr¨®xima extensi¨®n ser¨¢ supermax en todo caso. Su actual contrato acaba en 2028, pero la ¨²ltima temporada (2027-28) es una player option de 62,8 millones. Si la rechaza, puede firmar por cinco a?os y 381 millones. Igual que Shai. Si (no suele ser lo habitual) jugara esa ¨²ltima temporada con la player option, podr¨ªa pasar despu¨¦s a una extensi¨®n de cinco a?os y 419 millones, con un salario inicial de 72,3 y uno final, en el curso 2032-33, de 95,3 millones.

En la misma situaci¨®n que Jokic est¨¢ tambi¨¦n Giannis Antetokounmpo, que el pasado oto?o firm¨® una extensi¨®n con los Bucks de tres a?os y que tiene contrato hasta 2028 con una player option de casi 67 millones en la temporada 2027-28. Si la rechaza, podr¨¢ firmar por 381 millones (empezar¨ªa en 2027). Si no, podr¨ªa ir a 419 a partir de 2028, el momento en el que Devin Booker (que tiene contrato hasta 2028) podr¨¢ firmar en las mismas condiciones con los Suns: m¨¢s de 419 millones.

M¨¢s all¨¢ de los 400 millones, ?qui¨¦n ser¨¢ el primero en ir m¨¢s all¨¢ de los 450? Anthony Edwards, que solo tiene 22 a?os y lleg¨® a la NBA en 2020, tiene todas las papeletas. El escolta de los Wolves, como Tyrese Haliburton (el base de los Pacers) firm¨® el pasado verano una extensi¨®n de cinco a?os de su contrato rookie, que se ha disparado a 245 millones gracias a su inclusi¨®n en los quintetos All NBA (el total no habr¨ªa llegado, de lo contrario, a 205 millones). Unos 41 millones extra para una de las estrellas emergentes de la NBA, que est¨¢ temporada juega bajo el cuarto y ¨²ltimo a?o de contrato rookie y el pr¨®ximo va a estrenar (42,3 millones) el nuevo, que se alargar¨¢ hasta la 2028-29 (55,8 millones), en la que tiene player option. Si se mantiene en los Mejores Quintetos durante las pr¨®ximas temporadas, y si se mete en ellos en la 2026-27, podr¨¢ firmar una nueva extensi¨®n de cuatro a?os y 356 millones. Pero si espera a 2028, se puede llevar 461 millones por cinco temporadas (79,5 en la primera) siempre que siga en el criterio de jugador de supermax. Adem¨¢s, en el ¨²ltimo a?o de esa siguiente extensi¨®n (2033-34), se llevar¨ªa ya m¨¢s de cien millones de d¨®lares, 104,9, si se mantienen las subidas del 10% (el m¨¢ximo posible en este convenio) del salary cap.

?Y Victor Wembanyama? El aclamado n¨²mero 1 del draft 2023 y cantad¨ªsimo Rookie del A?o, un proyecto de jugador que puede cambiar el baloncesto, juega obviamente en el contrato rookie que ocupar¨¢ sus primeras cuatro temporadas en la NBA y le dar¨¢ 55,1 millones de d¨®lares, una media de 13,7. La actual temporada y la pr¨®xima (12,1 y 12,7 millones) las ten¨ªa plenamente garantizadas, las dos siguientes (2025-26 y 2026-27) son team options que si no sucede nada (muy) extra?o los Spurs ejecutar¨¢n en cuanto est¨¦n en plazo legal de hacerlo. Para 2026, cuando acabe la tercera, Wembanayma podr¨¢ asegurarse ya su primera gran extensi¨®n, que comenzar¨ªa despu¨¦s de completar el cuarto curso, en 2027. Ser¨¢ de cinco a?os y 265 millones (con 61,5 en la 2030-31) si se mantiene en el max b¨¢sico de rookie (25% del cap y subidas del 8%)¡­ pero ir¨¢ m¨¢s all¨¢ si Wemby se cuela en los criterios de la Derrick Rose Rule y entra en la categor¨ªa de extensi¨®n rookie supermax. En ese caso, su siguiente contrato ser¨ªa de cinco a?os y 278,8 millones (64,5 en la ¨²ltima temporada, hasta el verano de 2031).

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