El m¨¢s cr¨ªtico en Dallas con Doncic sale a la palestra: ¡°Todos estaban aterrados con ¨¦l¡±

En la ahora pasada etapa de Doncic en los Mavericks el t¨®tem europeo se encontr¨® con diversos obst¨¢culos que saltar. De entrada, la enorme presi¨®n que le daban sus propias cualidades, que le elevaban a los altares nada m¨¢s pisar la NBA. Que no es nada sencillo sustituir todo lo que daba Dirk Nowitzki, del que pudo beber de la mano en su primer a?o, tanto en t¨¦rminos deportivos como extradeportivos. Progresando como l¨ªder omnipresente. Impregnando toda la Liga con sus genialidades. M¨¢s tarde se encontrar¨ªa con piedras en el camino en forma de personas con las que choc¨®, l¨®gico cuando se convive en un ambiente colectivo horas, d¨ªas, semanas y a?os: de las que terminaron saliendo bien, piques por ver c¨®mo se ajustaban las posiciones exteriores los ha tenido desde Jalen Brunson hasta Kyrie Irving, sin mayores fricciones con ellos que ¨¦sas y puntualmente; peor acab¨® la relaci¨®n con Kristaps Porzingis, al que no uni¨® la relaci¨®n de procedencia, del Este de Europa a Sevilla y Madrid, con roces serios debido al papel que el entrenador ofrec¨ªa a cada uno; el trato infantil de esos dos acab¨® erosionando c¨®mo se llevaba Luka Doncic con Rick Carlisle, el entrenador de sus primeras temporadas, que le ten¨ªa en un pedestal y sali¨® sin honores de la franquicia a la que hizo campeona hace catorce a?os. El m¨¢s cr¨ªtico con el jugador dentro de la organizaci¨®n no fue ninguno de ellos.

Una buena porci¨®n de los ¨¦xitos de los Mavs desde que adquiri¨® la franquicia a principios de siglo, y de la que se desprendi¨® el a?o pasado para vend¨¦rsela a la familia Adelson, es Mark Cuban. Empresario de ¨¦xito, con colmillo viral y exc¨¦ntrico en todos los ¨¢mbitos de la vida, se dej¨® aconsejar por una figura altamente polarizante. Se llamaba Haralabos Voulgaris, un nombre que ahora suena en otro sitio.

Voulgaris ofreci¨® ideas frescas para mejorar los Mavs en base a la estad¨ªstica avanzada cuando se empezaba a tratar este aspecto como el nuevo man¨¢ del deporte. Era 2018. Cuban le contrat¨® como, as¨ª era su cargo, director de desarrollo e investigaci¨®n cuantitativa. Ven¨ªa de ganar fama apostando en partidos con el valor que le daban sus datos y el tratamiento que le daban, algo que le ha venido bien en otras aficiones como el p¨®quer. Acab¨® penetrando mucho en la cotidianidad de Dallas.

Con el uso de los datos influy¨® en los sistemas de juego de Rick Carlisle, algo que convenc¨ªa a Cuban y a nadie m¨¢s. El propietario le aguant¨® mil y una. Voulgaris no congeniaba bien con los t¨¦cnicos y los jugadores por su manera de transmitir esas ideas disruptivas, o as¨ª se escribieron las cr¨®nicas de su cese como miembro de la franquicia despu¨¦s de tres a?os de servicio. Doncic fue una de sus dianas.

El trayecto de Voulgaris fue relativamente ef¨ªmero para la cantidad de datos que manejan los entrenadores, sobre todo los asistentes y el resto de t¨¦cnicos que trabajan en ¨¢reas de v¨ªdeos y como ojeadores. Desde hace dos a?os su casa es el C.D. Castell¨®n, club de f¨²tbol que compr¨® con otros inversores y que milita en la LaLiga Hypermotion. Para el que no conozca su historia, es preceptivo un peque?o resumen. Se hizo famoso en el mundo de las apuestas precisamente por su relaci¨®n con el baloncesto. En los a?os noventa fundament¨® una parte importante de su fortuna aprovechando el ejemplo de su padre. ?ste, un empresario de Winnipeg que se arruin¨® dos veces gracias al juego, le meti¨® a Bob el veneno de las apuestas en el cuerpo. Pero el hijo mejor¨® al padre. Construy¨® un m¨¦todo basado en n¨²meros que hizo que los bandazos que daba su padre, que iba por supersticiones m¨¢s que por un plan establecido previamente, quedaran en un mal recuerdo. El no poder acompa?ar a su progenitor, de ascendencia griega y due?o de una cadena de restaurantes que hab¨ªa llamado como al dios del juego, a las partidas de los casinos de Las Vegas porque era menor de edad le hizo centrarse en las apuestas deportivas, de las que sac¨® un rendimiento may¨²sculo. Es conocido como uno de los apostantes m¨¢s importantes del b¨¢squet estadounidense en toda su historia.

El polifac¨¦tico Voulgaris no ha dejado pasar la oportunidad de comentar el traspaso de Doncic, con los Lakers y los Jazz como actores necesarios para que saliera de Dallas, con un mensaje en sus redes sociales.

¡°Esto pasar¨¢ a la historia como, probablemente, uno de los peores traspasos del deporte. Has dejado a ir a uno de los tres mejores jugadores en el pico m¨¢s alto de su carrera y el retorno es una ¨²nica elecci¨®n de primera ronda y un jugador, Anthony Davis, que pronto cumplir¨¢ 32 a?os. El hecho de dar una segunda ronda es... Los Nets consiguieron cuatro primera rondas sin protecci¨®n y un trueque de ¡®picks¡¯ m¨¢s Cam Johnson y Mikal Bridges por Kevin Durant cuando ten¨ªa 34 en el momento de su traspaso. En fin... Los Mavs tuvieron una de las tres mejores defensas la pasada temporada despu¨¦s de los cambios que hicieron en febrero, en el cierre de mercado, y terminaron perdiendo las Finales ante uno de los mejores equipos ofensivos de siempre en la NBA, los Celtics. Si piensas que la defensa es la que gana campeonatos y quieres tener tres p¨ªvots cl¨¢sicos en tu plantilla, jugando con A.D. de ¡®4¡ä, forzando a P.J. [Washington] a defender a los ¡®3¡ä, a Klay [Thompson] a defender a los ¡®2¡ä y con Kyrie [Irving] de ¡®1¡ä, buena suerte con ello. Los Mavs tienen ahora un ¨²nico jugador que puede crearse lanzamientos por s¨ª mismo, Irving, y va a cumplir 33. Lo otro que quiero a?adir a todo esto es que Dennis Lindsey estaba con Dallas el a?o pasado y es una gran mente para el baloncesto; lo dej¨® para irse a los Pistons¡±

Para entender el contexto de esta cr¨ªtica es necesario a?adir que Nico Harrison, al que apunta de manera sibilina, es el que prescindi¨® de ¨¦l cuando se convirti¨® en presidente de operaciones cuatro a?os atr¨¢s.

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Voulgaris, al que algunos llamaban Gambler Bob (¡¯Bob El Apostador¡¯) como mote interno, ofreci¨® su opini¨®n en un podcast, My First Million, acerca de Luka y lo que rodea a este an¨¢lisis tan estricto sobre su peso: ¡°No se toma su condici¨®n f¨ªsica en serio. No se toma su dieta en serio. Todo eso es cierto. Y, a ver, es algo que se puede corregir, pero se da una situaci¨®n ¨²nica en la que cada persona que trabajaba en los Mavericks, excepto yo, estaba aterrado con este t¨ªo. Muchos quer¨ªan besarle el culo para asegurarse el trabajo¡±. Esto deriv¨® en que contara un ejemplo de su viciada relaci¨®n con el esloveno: ¡°Mi primera interacci¨®n con ¨¦l fue en su temporada de novato. Estaba vestido con un chaleco para perder peso, lo que se llama un chaleco sauna. Lo puedes llevar mientras juegas. Era la primera vez que iba a un entrenamiento. A¨²n estaba hablando con Mark, negociando, sobre si iba a realizar mi trabajo sobre el terreno o de manera remota. Esto era antes de la temporada. Mark me comenta: ¡®Le han puesto eso porque ha venido con un poco de sobrepeso¡¯. Despu¨¦s hab¨ªa comida servida por un restaurante tex-mex. Trajeron dos cubos enormes, como los de Gatorade: en uno hab¨ªa un t¨¦ dulce y en otro hab¨ªa limonada. Este chico se ech¨® una cantidad enorme. Yo, que no me quedo callado, dije: ¡®?Qu¨¦ demonios? No s¨¦ mucho sobre esto, pero s¨ª que las calor¨ªas l¨ªquidas son la muerte¡¯. ?l me pidi¨® que me mantuviera al margen porque esto lo trabajaban expertos. S¨®lo s¨¦ que dos d¨ªas m¨¢s tardes retiraron esas bebidas y hubo un jugador que vacil¨® a Doncic con que yo se las hab¨ªa quitado a prop¨®sito¡±.

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