Voulgaris: Luka Doncic tiene el enemigo dentro de los Mavericks
Un art¨ªculo de The Athletic destapa la mala relaci¨®n del esloveno con el hombre de confianza de Mark Cuban: "No es un punto cr¨ªtico para Doncic en los Mavs... pero podr¨ªa ir hacia uno".
Luka Doncic lleva tres a?os en la NBA. Con 22 a?os ya es una de las grandes estrellas de la Liga. Ni los m¨¢s optimistas, o m¨¢s bien solo ellos, pod¨ªan esperar un aterrizaje as¨ª. ?Una gran carrera NBA? Por supuesto. Pero tanto en tan poco tiempo... Doncic ha sido ya dos veces all star, Rookie del A?o e integrante del Mejor Quinteto NBA. Eso fue la pasada temporada. En esta repetir¨¢ con seguridad en los All NBA Teams (primero, segundo o tercero) y eso tendr¨¢ un efecto notable para ¨¦l en un mercado que se abrir¨¢ el 6 de agosto.
Porque al entrar dos temporadas seguidas en esos All NBA (lo lograr¨¢ salvo cataclismo) su extensi¨®n de contrato rookie ser¨¢ de m¨¢s de 200 millones de d¨®lares por cinco temporadas. Si no entrara en los tres mejores quintetos, su extensi¨®n m¨¢xima ser¨ªa de cinco a?os y m¨¢s de 160 millones. Son las reglas de la NBA. Doncic est¨¢ sujeto a una tabla salarial fija como n¨²mero 3 de su draft (2018). Cobr¨® 6,5 millones de d¨®lares en su primera temporada, 7,6 en la segunda y est¨¢ en 8 en esta. Para la pr¨®xima tiene garantizados (los Mavs lo aseguraron antes de este curso) un salario de 10,1 millones. Y entonces, en el verano de 2022, podr¨ªa ser agente libre restringido con una qualifying offer de 13,3 millones de d¨®lares que su equipo tendr¨ªa que asegurarle para poder igualar cualquier oferta que llegue por ¨¦l y evitar que se marche.
Pero los novatos de nivel, y Doncic est¨¢ en un nivel hist¨®rico, no llegan a esa situaci¨®n de cara a su quinto a?o. Cuando acaba el tercero pueden negociar una extensi¨®n que empezar¨ªa a contar despu¨¦s del cuarto. Ah¨ª est¨¢ Doncic: este verano, si no sucede nada absolutamente improbable, firmar¨¢ ese nuevo acuerdo con los Mavs que comenzar¨¢ a contar a partir de la temporada 2022-23. Para la pr¨®xima mantendr¨¢ los 10,1 millones de su actual acuerdo. Sobre sus opciones de firmar ese superm¨¢ximo, fue muy claro en su despedida ante los medios de comunicaci¨®n tras acabar la temporada: ¡°Me parece que ya sabes la respuesta¡±. Nadie deja pasar un contrato as¨ª, y Doncic ha encajado de maravilla en los Mavs, donde es jugador franquicia y lleva dos a?os seguidos en playoffs¡
¡perdiendo en primera ronda. Esa es la cuesti¨®n: los Mavericks tienen que hacer un equipo realmente ganador alrededor de un Doncic que ha hecho en algunos partidos m¨¢s de lo humanamente l¨®gico. Pero el acompa?amiento llega hasta donde llega y la segunda estrella, Kristaps Porzingis, no ha dado lo esperado tras llegar desde los Knicks. Sus problemas de rodilla le han lastrado y su relaci¨®n con el esloveno no es lo mejor, algo que es un peque?o gran secreto a voces en el entorno de la franquicia. As¨ª que la presi¨®n est¨¢ en el lado de los Mavericks: tienen un jugador sobre el que construir un equipo campe¨®n, que siempre es lo m¨¢s dif¨ªcil. Pero eso no significa que sea f¨¢cil la siguiente fase: hacerlo.
Una figura muy complicada en el camino
As¨ª que Luka Doncic y los Mavericks no son una uni¨®n que ahora mismo vaya a romperse. Y as¨ª lo dejan claro Tim Cato y Sam Amick en un art¨ªculo conjunto en The Athletic que, sin embargo, s¨ª muestra brechas en la relaci¨®n del esloveno con la franquicia, que finalmente no parece id¨ªlica. Y aseguran que desde dentro del equipo se cree que ¡°las cosas no est¨¢n en un punto cr¨ªtico pero el riesgo que est¨¦n empezando a encaminarse hacia uno¡±.
Cato y Amick airean trapos ya m¨¢s sucios de lo deseable que apuntan en una direcci¨®n: Haralabos Voulgaris, al que contrat¨® Mark Cuban en 2018 como, te¨®ricamente, director de desarrollo e investigaci¨®n cuantitativa. Un puesto relacionado con estad¨ªstica y anal¨ªtica avanzada que, sin embargo, apenas explica su influencia real en los Mavericks. El propietario, Cuban, ejerce un gobierno f¨¦rreo que convierte en personaje esencial a quienquiera que se gane su favor. Y es el caso de Voulgaris, que seg¨²n Cato y Amick es la voz que escucha ahora Cuban y un personaje que ha comenzado a influir en todas las operaciones deportivas del equipo (traspasos, renovaciones, elecciones de draft¡), incluidas las alineaciones y rotaciones de Rick Carlisle, del que se dice que ha enfadado a los jugadores, tambi¨¦n a Doncic, por su forma de mover el equipo y de dise?ar el juego. Seg¨²n el art¨ªculo, concesiones a Voulgaris para no perder el puesto. Este es un gran defensor del estilo que se ha impuesto en los Mavs con Doncic como director de orquesta: el spread pick and roll, constantes jugadas de bloqueo y continuaci¨®n con jugadores abiertos para aprovechar posiciones liberadas de tiro.
La influencia cada vez mayor y la forma de actuar de Voulgaris ha enfadado a muchos empleados de los Mavs, incluidos miembros del equipo, entre ello un Luka Doncic que no se entiende con ¨¦l. ¡°No sabe c¨®mo hablar con la gente¡±, dice un trabajador an¨®nimo de la organizaci¨®n en el art¨ªculo. Cuban, por su parte, defiende a su protegido: ¡°Me gusta mucho lo que aporta. Hace un gran trabajo de apoyo a Rick Carlisle y nuestros ejecutivos deportivos con el enfoque ¨²nico que tiene de las estad¨ªsticas y los datos. Tiene un don para entender la inteligencia artificial y la forma de generar ventajas gracias a ella¡±.
Voulgaris acaba el contrato que firm¨® por tres a?os, as¨ª que ser¨¢ interesante ver qu¨¦ hace Mark Cuban. La fricci¨®n entre Voulgaris, que ha hecho una fortuna apostando (con sus propios programas de inteligencia anal¨ªtica y algoritmos) en la NBA desde los 90, y Doncic fue evidente entre el destacamento de los Mavs en un partido de febrero contra los Warriors. Tras una p¨¦rdida del esloveno, el ejecutivo (sentado a pie de pista con su port¨¢til) hizo un gesto con los brazos con el que parec¨ªa decir a Doncic que se calmara. Aunque luego asegur¨® que no hab¨ªa sido as¨ª exactamente, fue la gota que colm¨® el vaso para el ex del Real Madrid, que le grit¨® ¡°Don¡¯t fucking tell me to calm down¡± (no me pidas puta calma). Como lo tiene enfilado, Doncic tampoco le perdon¨® que se fuera antes de tiempo en una derrota contra los Knicks, y se?al¨® en el vestuario que les hab¨ªa dejado tirados.
En los Mavs no entienden que este reci¨¦n llegado tome decisiones deportivas trascendentales, incluidas las correspondientes a los picks de draft, o que dicte decisiones de forma directa a Carlisle. Como, en su momento, la necesidad de emparejar a Doncic con Delon Wright como pareja exterior titular. Algo que no sali¨® bien. Cuban sabe que Doncic firmar¨¢ su extensi¨®n, y ha apoyado p¨²blicamente a Carlisle tras la eliminaci¨®n contra los Clippers. Es el entrenador que le dio a la franquicia su ¨²nico t¨ªtulo, en 2011 y con Dirk Nowitzki como megaestrella. Sin embargo, algunos dentro de los Mavs creen que Carlisle no tiene el puesto del todo seguro porque no cuenta con la confianza total de Doncic: ¡°La cosa ha estado realmente en el aire¡±. Pero Carlisle, que tuvo roces muy serios con Rajon Rondo o Jason Kidd, ha optado por adaptarse a su nueva estrella porque, como dice en el art¨ªculo otra voz an¨®nima de los Mavs, ¡°no vas a ganar si te enfrentas al nuevo Dirk Nowitzki¡±.