NBA | SIXERS 90 - HEAT 99 (2-4)
Harden se borra y los Heat son finalistas de la Conferencia Este
Los Sixers aguantan solo dos cuartos y acaban con abucheos de su p¨²blico. Butler, imperial, lidera a los Heat a las finales del Este. Harden confirma su propio fracaso.
Adi¨®s a los Sixers. Es el fracaso de un proyecto, de dos jugadores y de un entrenador. Tambi¨¦n de un traspaso fallido, una idea que lleva muchos a?os y otra nueva, con Daryl Morey en los despachos, que tampoco ha funcionado. El conocido como The Process y su lema eterno, Trust Thr Process, certifica que lo que antes era tanking hoy son migajas. Ni una sola final de Conferencia en todos estos a?os, una ausencia que se mantiene desde 2001, cuando Allen Iverson llegaba a las Finales con Dikembe Mutombo de duro guardaespaldas y Larry Brown de entrenador y mes¨ªas. 21 a?os de una espera que no se acaba, de un bochorno casi pantagru¨¦lico que ha dejado desmadejado a un equipo hist¨®rico, uno de esos que la NBA ha ensalzado siempre como uno de los suyos. Ya en nada se parece a la esencia que mostraron con los preshit¨®ricos anillos de 1955, 1967 y 1983, con Julius Erving, Moses Malone y su fo, fo, fo. Ya no quedan h¨¦roes, referentes o estrellas que brillen en el firmamento. El pasado es mucho mejor que el presente, y el presente no parece mejor que el futuro. Y eso, tal y como est¨¢ escrito, es tan impepinable como doloroso.
Los Sixers se despiden de la temporada en semifinales de Conferencia, una ronda a la que ya llegaron en 2018, 2019 y 2021. Ni contra Celtics (4-1), Raptors (4-3) o Hawks (4-3) han conseguido emerger, ya sea con lecturas esperanzadoras o extraordinariamente negativas, el a?o pasado al frente. Este a?o, los Heat les apean por 4-2, les expulsan en el Wells Fargo Center, un estadio que de nuevo les ha abucheado y que se ha hartado de forma l¨®gica y leg¨ªtima de todo lo que tiene que ver con el equipo, su equipo. En una ciudad como Philadelphia, que sabe y entiende de baloncesto, un fracaso as¨ª se magnifica y queda carente de excusas o narrativas. Ni con Ben Simmons, ni con James Harden. Ni con Brett Brown, ni con Doc Rivers. Y siempre con Joel Embiid como epicentro de un proyecto que ha liderado con orgullo y pundonor, pero como una estrella a la que le ha acompa?ado la vitola del gafe o del bochorno. Mal acompa?ado, bien acompa?ado, con un nivel que no estuvo a la altura de los Raptors ni de Marc Gasol en 2019 o lleno de esas lesiones que han acompa?ado a un jugador m¨¢gico, talentoso, pero lleno de gafe y de una capacidad personal que no ha estado a la altura de las circunstancias en momentos concretos del pasado m¨¢s reciente.
El traspaso de James Harden por Ben Simmons, denostado por todo y por todos, por m¨¦ritos propios y rencores ajenos, no ha salido como se esperaba. Los primeros partidos de Harden hac¨ªan presagiar una subida en las apuestas como candidato para la franquicia, pero la esperanza fue ef¨ªmera. Doc Rivers jam¨¢s quiso a un jugador que no se adapta a su sistema ofensivo, de jugadores abiertos, mucho movimiento de bal¨®n para buscar a Embiid y salida en transici¨®n siempre y cuando sea necesario. Harden ralentiza en ataque en demas¨ªa, bota demasiado tiempo el bal¨®n, no corre, no defiende, pide bloqueos constantemente a Embiid y hace gala de una pasividad que se ha visto reflejada en un sexto partido para el olvido, pero que quedar¨¢ en el recuerdo de su consabida manada de haters: 11 puntos, 4 rebotes y 9 asistencias, solo 2 tiros intentados en una segunda mitad en la que se fue sin anotar y ning¨²n tiro libre intentado en 43 minutos de juego. Una actuaci¨®n pat¨¦tica, desastrosa cuando su equipo m¨¢s le necesitaba, enterrando la breve resurrecci¨®n del cuarto encuentro (31+7+9 y clave al final) y tambi¨¦n una reputaci¨®n que cada vez est¨¢ en un pozo m¨¢s hondo. El deseo insaciable de Daryl Morey le llev¨® a Philadelphia, tercer proyecto que deja en jaque tras salir por la puerta de atr¨¢s de Rockets y Nets. All¨¢ por 2012, tambi¨¦n fue el chivo expiatorio de la derrota de los Thunder en las Finales de 2012. De mal en peor.
Esta vez no hay reproches para Embiid, que hizo todo lo que buenamente pudo. Tras ser segundo en las votaciones para el MVP por segunda temporada consecutiva (en ambas ocasiones detr¨¢s de Nikola Jokic), el p¨ªvot ha jugado con m¨¢scara, fractura en la cara, un pulgar destrozado y mucho pundonor. Su sola presencia permiti¨® a los Sixers igualar la eliminatoria, pero los Heat recogieron las migajas de lo que quedaba de la estrella en el quinto asalto, tortazo de Dewayne Dedmon mediante, y le han frenado con dobles y triples defensas en el sexto, en el que ha acabado con 20 puntos (pero 7 de 24 en tiros), 12 rebotes y por los suelos en una ingente cantidad de ocasiones. Embiid ha estado precipitado, se ha quedado en 2 de 8 en triples, se ha cebado desde una media distancia en la que no ha estado acertado y ha estado 44 agotadores minutos en pista. Pero lo ha intentado, se ha esforzado hasta la extenuaci¨®n, roto y cansado, pidiendo una toalla en cada par¨®n para secarse el sudor de una mascarilla que le ha molestado, ha afectado su visi¨®n y su respiraci¨®n y le ha impedido ser el mismo jugador que en regular season ha promediado 30,6 puntos (l¨ªder de la NBA), 11,7 rebotes y 4,2 asistencias, adem¨¢s de conseguir 46 dobles-dobles. Otra vez, el p¨ªvot se queda a las puertas. Aunque esta vez no haya sido por su culpa.
?Y los Heat? Llegan a las finales de Conferencia por primera vez desde 2020, en la burbuja de Orlando, y por segunda ocasi¨®n desde tiempos de LeBron James y compa?¨ªa. Al descanso solo ganaban de un punto (49-48), pero pronto se hicieron con el control del partido sin demasiada brillantez, jugando bien pero no excelente, haciendo lo que ten¨ªan que hacer y esperando a que sus rivales se hundieran solos. De hecho, el parcial en el tercer cuarto fue de 25-15 y ah¨ª se acab¨® todo, por mucho que alg¨²n optimista pensara que iba a haber cierta emoci¨®n. La diferencia lleg¨® a ser de 20 puntos y se qued¨® en 9 como mero maquillaje, atraparon 13 rebotes ofensivos ante una pasividad rival casi bochornosa, aprovecharon las segundas oportunidades y disiparon las dudas que generaron tras ver como los Sixers empataban la serie. Los Heat son el mismo equipo que ha sido durante la temporada regular, ha demostrado lo mismo que durante la temporada regular y ha ganado como lo hac¨ªa en temporada regular. Con intensidad, defensa, constantes ayudas, profundidad de banquillo y un Jimmy Butler que es un seguro de vida: 32 puntos (13 de 29 en tiros), 8 rebotes y 4 asistencias. Excelente Max Strus (20+10+5), imperial PJ Tucker en los dos lados de la pista (12+9), momentos intermitentes de Tyler Herro (10)... Los Heat son un equipo s¨®lido, seguro, fiable. Que sabe cu¨¢les son sus vrtidues y sus limitaciones. Y que dar¨¢ guerra, claro que s¨ª, a Celtics o Bucks. Ser¨¢ una gran serie.
Y los Sixers, al rinc¨®n de pensar. Es probable que Doc Rivers, Joel Embiid y James Harden no se vuelvan a juntar para el curso baloncest¨ªstico y que alguno de los tres se caiga, y el entrenador, al que se le acaban los argumentos desde que sali¨® de los Celtics (su anillo en 2008 queda ya muy lejano) tiene una posici¨®n cada vez m¨¢s complicada y no parece que est¨¦ contento con las decisiones de Daryl Morey y con c¨®mo se ha rodeado a un Embiid con el que s¨ª estaba en plena sinton¨ªa. El t¨¦cnico ha sonado para los Lakers, que podr¨ªan estar esperando a que se solucionara su temporada para entrevistarle. Y por ah¨ª se habla de Mike D'Antoni para los Sixers, algo con lo que Morey cumplir¨ªa un sue?o: el de trasladar a Philadelphia todo lo que ten¨ªa en Houston. Lo que tiene, le vale a medias m¨¢s all¨¢ de Embiid: Maxey mezcla buenas rachas con precipitaciones contantes, Niang est¨¢ a medio gas, Milton no mete ni una y Danny Green, siempre ¨²til, se le ha lesionado en el primer cuarto del sexto partido. Harden, por su parte, cobrar¨¢ 47 millones de d¨®lares la temporada que viene y espera una nueva renovaci¨®n millonaria por parte de Morey, con 34 a?os y muy lejos de su mejor nivel. Y las filtraciones sobre la mala relaci¨®n con otros compa?eros de equipo ya ha comenzado. En fin. Muy bien los Heat, todo mal en los Sixers. Vivir para ver.