NBA | PLAYOFFS 2022 | CELTICS-NETS
?Qu¨¦ hacemos con Ben Simmons?
El australiano, despu¨¦s de m¨¢s de diez meses sin jugar, parece listo para disputar el cuarto partido de la serie contra los Celtics, ma?ana. El problema, claro, es que la cosa est¨¢ 3-0...
El 10 de febrero, James Harden fue traspasado a Philadelphia 76ers porque su relaci¨®n con Kyrie Irving y Kevin Durant parec¨ªa insalvable. Todo lo que se ha sabido despu¨¦s es que ninguna de las dos partes (consideramos a Kyrie y Durant un frente com¨²n) ten¨ªa inter¨¦s alguno en hacer funcionar lo que, a priori, era la formulaci¨®n del big three total, la receta del anillo. Muchos dieron a los Nets como ganadores del traspaso: Harden hab¨ªa dado muestras de tener ya detr¨¢s de ¨¦l sus mejores d¨ªas y el retorno por su salida (y la de un muy veterano Paul Millsap) lo formaban un par de primeras rondas de draft, Andre Drummond, Seth Curry¡ y Ben Simmons, la gran wildcard de la operaci¨®n, un comod¨ªn en la reconfiguraci¨®n de las jerarqu¨ªas en el Este.
Casi en mayo, los Nets est¨¢n eliminados de playoffs salvo que sean el primer equipo de la historia que remonta un 3-0 en contra. Los Celtics est¨¢n pasando por encima de ellos en un ejercicio de qu¨ªmica, intensidad, defensa y voluntad que est¨¢ dejando en evidencia la nada que esconde la acumulaci¨®n de nombres estruendosos del roster de los Nets. As¨ª que, con 3-0, para los Celtics, espera el cuarto partido, ma?ana lunes en Brooklyn. La opci¨®n de la barrida (el 4-0). Y, en teor¨ªa, y para colmo de los constantes sainetes que han marcado la temporada de los Nets, el d¨ªa del regreso de Ben Simmons. Era la ficha fijada, pero¡ ?se mantendr¨¢ con la serie 3-0, el equipo sin opciones reales salvo milagro y la opci¨®n de que el australiano solo juegue, en toda la temporada, el partido del adi¨®s de su nuevo equipo?
Esa es la cuesti¨®n ahora. Para Kristian Winfield, del New York Daily News, que Ben Simmons jugara ahora ser¨ªa ¡°negligente, imprudente y decididamente destructivo¡±. La idea de su regreso se manej¨® antes del tercer partido, cuando exist¨ªa la opci¨®n de llegar al cuarto con un 2-1 que mantuviera perfectamente viva la serie. Simmons no juega desde el 20 de junio de 2021, cuando los Sixers fueron eliminados en la final del Este, en un s¨¦ptimo partido contra Atlanta Hawks que dej¨® a Simmons tan malparado, se?alado despu¨¦s por Doc Rivers y Joel Embiid, que decidi¨® no volver a jugar con el equipo que le hab¨ªa dado el n¨²mero 1 del draft de 2016. Con 25 a?os, tres all star y una extensi¨®n de contrato de 170 millones por cinco a?os firmada en 2019 (tiene asegurados m¨¢s de 40 millones en la temporada 2024-25), Simmons deber¨ªa estar en su mejor momento¡
Pero sus ¨²ltimos meses han sido una pesadilla. Se neg¨® a regresar a la disciplina de los Sixers, pidi¨® el traspaso y vio como en Philadelphia optaban por tener paciencia para esperar a la oferta adecuada. Acumul¨® multas de su equipo, aleg¨® problemas de salud mental dada su situaci¨®n y esper¨® a ese traspaso que lleg¨®, finalmente, antes del cierre del mercado invernal. Pero desde entonces, y nadie lo imaginaba en ese momento, no ha podido jugar. As¨ª que si debuta con los Nets, y se estrena as¨ª en la temporada 2021-22 ma?ana, puede ser, si los Nets pierden, el primer jugador que en dos partidos seguidos ve como su equipo es eliminado: del s¨¦ptimo contra los Hawks¡ al cuarto contra los Nets.
Es dif¨ªcil entender c¨®mo se ha gestionado la comunicaci¨®n de este caso Simmons. Despu¨¦s del traspaso no se habl¨® de los problemas de espalda que finalmente le han tenido parado. Solo de ¡°puesta a punto¡± y de ¡°acondicionamiento¡± tras meses apartado de su anterior equipo, los Sixers. Ni su entrenador, Steve Nash, ni el principal ejecutivo de los Nets, Sean Marks, hablaron en p¨²blico de una posible lesi¨®n. Cuando esta aparece en los medios, el 26 de febrero, los peor pensados creen que es una cortina de humo para evitarse el trago de jugar en el regreso a Philadelphia, un partido que se juega el 10 de marzo y que Simmons s¨ª ve junto al banquillo de equipo, con abucheos e insultos constantes de la grada, minimizados solo por el desastre de los Sixers (100-129).
D¨ªas antes, aunque todav¨ªa no se hab¨ªa hecho p¨²blico, el australiano se hab¨ªa sometido a una resonancia magn¨¦tica. El 2 de marzo, Brian Windhorst (ESPN) advirti¨® de que el problema va m¨¢s all¨¢ de las simples molestias. El 15 se supo que se hab¨ªa recurrido a una inyecci¨®n epidural contra un dolor que se extend¨ªa ya por las piernas. El 16 se habl¨® de ¡°irritaci¨®n¡± en el segmento L4 de la columna, el 18 Nash confirm¨® p¨²blicamente esa resonancia que ya ten¨ªa semanas y el 21 Shams Charania (The Athletic) se refiri¨® por primera vez a una ¡°hernia de disco¡±. Una secuencia terrible que acaba revelando un problema verdaderamente grave. A partir de ese momento, y con Simmons metido en un proceso judicial en el que reclama 19 millones a los Sixers, se enfr¨ªa cualquier atisbo de optimismo y su presencia en pista empieza a parecer una quimera. Brian Lewis, del Post, formul¨®, tambi¨¦n por primera vez, las posibilidades que existen (no muchas, en principio) de paso por el quir¨®fano en verano. Pero despu¨¦s, tambi¨¦n como si viniera de la nada, Adrian Wojnarowski (ESPN) cambi¨® el tono el 10 de abril: Simmons todav¨ªa pod¨ªa llegar a tiempo para jugar en primera ronda. Despu¨¦s, a un post con mensaje esperanzador del jugador en redes sociales sigui¨®, literalmente un d¨ªa despu¨¦s, un ¡°no esperamos contar con ¨¦l¡± de Kevin Durant. La ceremonia de la confusi¨®n acaba con una fecha sobre la mesa: 25 de abril, cuarto partido de la serie Celtics-Nets, segundo en Brooklyn.
Claro que, entonces, ni los m¨¢s pesimistas en la Gran Manzana (bueno, quiz¨¢ ellos s¨ª) esperaban que a ese punto, al game 4, se llegara con 3-0. Lo que pod¨ªa ser una inyecci¨®n de moral (y, en el mejor caso, un notable golpe deportivo) se convierte as¨ª en una cuestionable maniobra publicitaria, seguramente un problema en las horas previas (por el nivel de toxicidad del debate) y un extra?o recurso para un equipo casi sin vida que se expondr¨ªa al peligroso efecto de introducir a un jugador que no ha debutado con su nueva camiseta y que lleva desde junio sin jugar. Y que la ¨²ltima vez que lo hizo fue en condiciones an¨ªmicas muy dif¨ªciles y antes de decidir que no quer¨ªa seguir con su equipo. Unos Sixers, adem¨¢s, que parec¨ªan candidatos perennes al anillo con ¨¦l y Joel Embiid y a los que dej¨®, hasta donde se sabe, sumido en serios problemas an¨ªmicos. Es la peor situaci¨®n imaginable, para Ben Simmons y para los Nets. Un sainete, otro m¨¢s, para una franquicia que va a cerrar un a?o negr¨ªsimo. Veremos si ya ma?ana¡ y veremos si con Ben Simmons en pista. Cuesta creer que vaya a ser as¨ª, pero qui¨¦n sabe. Estos son los Nets 2021-22. Las opciones m¨¢s extra?as, y finalmente nocivas, siempre parecen estar encima de la mesa. Hasta, literalmente, el ¨²ltimo d¨ªa del curso.