NBA | MAVERICKS 110 - JAZZ 104 (1-1)
Heroicos Mavs: Brunson se viste de Doncic y empata la serie
Partido taquic¨¢rdico en Dallas: Brunson cuaja la actuaci¨®n de su carrera, Kleber anota 8 triples y los Mavericks empatan la eliminatoria. Snyder colaps¨® para los Jazz.
Partido intenso, ¨¦pico, taquic¨¢rdico. Parec¨ªa que no, pero al final s¨ª. Los Mavericks consiguen su objetivo, llevarse al menos uno de los dos partidos que se iban a disputar en Dallas y viajar a Utah con 1-1 y no con ese 0-2 que casi nunca se ha remontado (nunca en las Finales). En una noche m¨¢gica para ellos que se recordar¨¢ por muchas cosas, pero que al final supone una victoria m¨¢s en una eliminatoria que puede, qui¨¦n sabe, contar con Luka Doncic en el tercer o el cuarto partido. Se aprovecharon del desastre total de un equipo, los Jazz, desmadejado, descontextualizado, desunido y, al menos hoy, muy mal entrenado. Uno que sucumbi¨® a la reiteraci¨®n y la repetici¨®n constante de errores propios y a la presi¨®n ambiental de un p¨²blico que est¨¢ en los momentos importantes. Y ganaron con coraje, pundonor y alguna que otra actuaci¨®n que quedar¨¢ en la retina de los aficionados.
Los Mavs ganaron por insistencia, por merecimiento. Por no desengancharse nunca del partido, conscientes a m¨¢s no poder que estaban ante una bala que ten¨ªa que acertar en el blanco, una flecha que ten¨ªa que dar en el centro de la diana. Se lo tomaron como un win or go home, como un s¨¦ptimo partido, como una experiencia aleccionadora y, a la vez, extraordinaria. Porque saben que cuanto m¨¢s larga sea la serie m¨¢s posibilidades tendr¨¢n de contar con Luka Doncic, que los Jazz est¨¢n rotos y que con el esloveno tienen muchas posibilidades de salir indemnes de la mala fortuna de una lesi¨®n inesperada justo en el ¨²ltimo partido de la regular season. Pero tambi¨¦n porque el orgullo que tanto ha trabajado Jason Kidd est¨¢ donde debe estar y se ten¨ªan que demostrar a s¨ª mismos, m¨¢s que al resto del mundo, que pueden ganar sin la ya alargada, con solo 23 a?os, sombra de Luka Doncic.
Jalen Brunson se puso la capa de h¨¦roe en la mejor actuaci¨®n de su vida: 41 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias con un 15 de 25 en tiros de campo y un 6 de 10 en triples. Sabedor de que era su noche, penetr¨® hasta la saciedad, convirti¨® bombas certeras cerca del aro y gener¨® espacios para sus compa?eros. Especialmente para Maxi Kleber, el otro gran hombre esta noche, con 25 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias... y 8 de 11 en triples. La anotaci¨®n de Brunson es la m¨¢xima de su carrera (antes era de 34) y los triples de Kleber un r¨¦cord personal. Esa fue la t¨¢ctica de los Mavs, en la que insisti¨® hasta la saciedad Kidd para desesperaci¨®n de un hombre sin recursos como Quin Snyder. Penetraci¨®n de uno de los exteriores y balones al exterior. Mover a Rudy Gobert por el per¨ªmetro y sacarle de la zona. Aprovechar los tiros abiertos y martillear a sus rivales. 17 de los triples de los Mavericks fueron sin oposici¨®n, r¨¦cord de la postemporada en la ¨²ltima d¨¦cada. 7 de ellos fueron de Kleber. La mayor¨ªa, desde esas esquinas que fueron el recipiente, en muchas ocasiones, de un excelente movimiento de bal¨®n por parte de los Mavericks.
Los texanos paliaron su debilidad interior luchando contra Gobert (8 puntos, 17 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones), oblig¨¢ndole al fallo en un partido en el que s¨ª recibi¨® muchos balones tras intentar solo un lanzamiento en el primer encuentro. Perdieron la lucha por el rebote (50-31), pero anotaron 22 triples en 47 intentos, una cifra espectacular. 14 de ellos llevaron la firma de Brunson o Kleber. Dinwiddie, m¨¢s err¨¢tico en el tiro esta vez (6 de 18, 1 de 6 en triples), emergi¨® al final y acab¨® con 17 puntos y 6 asistencias. Reggie Bullock sum¨® 11 y Dorian Finney-Smith 9, con una buena defensa y decisiones acertadas. En los Jazz, mucho posteo de Bojan Bogdanovic (25 tantos con 9 de 15 en tiros), mucha magia de Donovan Mitchell (34 puntos en 30 lanzamientos) y buena aportaci¨®n de Clarkson (21 desde el banquillo). Pero colapso al final para desaprovechar una oportunidad ¨²nica a expensas de lo que pueda pasar con un Doncic que lo viv¨® todo con su emotividad habitual en un banquillo que, consciente de la importancia de la cita, estuvo todo el partido de pie.
Gan¨® el equipo que m¨¢s crey¨® y m¨¢s insisti¨®, el equipo que es al que no lo es. El que nunca se rindi¨®. Los Mavs llegaron a ir 7 abajo en el ¨²ltimo cuarto (86-93), pero atraparon su primera ventaja real gracias a los triples constantes y las dudas de Snyder, que quit¨® a Mike Conley (0 de 7 en tiros, pero un seguro en defensa) para introducir a Clarkson para sentenciar, cuando lo que ten¨ªa que hacer era defender, algo que el microondas no hace. La rectificaci¨®n lleg¨® tarde y Mitchell se escondi¨® al final (no anot¨® en los ¨²ltimos 4:44 de partido), all¨¢ d¨®nde los Jazz naufragan (6-9 en finales decididos por 5 o menos puntos este curso). Gobert pas¨® de la impotencia del primer partido a la indolencia del segundo. Kidd se reivindic¨®, una vez m¨¢s esta temporada, como un buen entrenador. Y la serie se va a Salt Lake City con dudas en Utah y conclusiones positivas de unos Mavs que lo tuvieron en el primer partido y lo consiguieron en el segundo. Hay eliminatoria. Hay talento en ese equipo que es uno de los que m¨¢s depende de su estrella. Y hay esperanza. A partir de aqu¨ª, a ver qu¨¦ pasa con Luka Doncic. Y a disfrutar de un partido como el que hemos vivido. Lleno de emoci¨®n.