LaMelo tendr¨¢ que esperar

Se ha hablado, por motivos l¨®gicos, muy poco de la temporada de Trae Young. Y eso que los Hawks, con su p¨¦sima temporada, s¨ª han estado en boca de mucha gente. Pero nada de eso ha sido culpa del base, que sigue con su paulatino ascenso al Olimpo: 28,4 puntos, 3,7 rebotes y 9,7 asistencias, con un 46% en tiros de campo, por encima del 38% en triples, del 90% en tiros libres y All Star. Trae se ha ido al segundo m¨¢ximo de su carrera en puntos y ha logrado topes en asistencias, porcentaje de tiros de campo, de triples y de tiros libres. Y, a pesar de ello, los Hawks han hecho un curso baloncest¨ªstico incre¨ªblemente flojo: en el noveno puesto de la Conferencia Este con un r¨¦cord de 43-39 que arreglaron a mediados de curso, cuando una racha de 7 victorias consecutivas les separ¨® de unos Knicks que se han quedado incluso sin play-in (otro de los fracasos del curso) y encauz¨® una temporada que parec¨ªa encaminada al desastre.

A pesar de ello, los Hawks se pueden meter en playoffs. Primero, porque han ganado a los Hornets, que quedan eliminados, y han superado el primero de los dos partidos que tienen que ganar, por posici¨®n en la clasificaci¨®n, del play-in. Segundo, porque su rival van a ser los Cavaliers, un equipo lleno de dudas y m¨¢s vulnerable que nunca que puede sufrir esa relativa injusticia que acompa?a a un play-in que ha venido para quedarse. Y ya no solo es el hecho de que este formato de posibilidades a equipos con regular seasons muy flojas. Es que puede dejar fuera a equipos que s¨ª se merecen entrar. M¨¢s all¨¢ de eso, no hay que adelantar nada: los Cavs son un equipo aguerrido y muy bien entrenador que dio problemas reales a los Nets en Brooklyn, a pesar de caer derrotados. Y es un partido que hay que jugar y en el que veremos un bonito duelo, si todo va bien, entre Darius Garland (34 puntos ante los Nets) y el propio Trae.

El duelo de los Hawks ante los Hornets no tuvo historia: el equipo de Atlanta jug¨® ante un p¨²blico m¨¢s apagado que en cualquiera de las otras tres eliminatorias de play-in, pero no necesit¨® de su buen hacer, mostrado el a?o pasado cuando el equipo lleg¨® a finales de Conferencia, un ¨¦xito inapelable que ha provocado que los malos momentos de este a?o se hayan considerado todav¨ªa peores. El equipo de James Borrego aguant¨® hasta el descanso, al que lleg¨® con una desventaja bastante salvable que hab¨ªa paliado el entusiasmo inicial de los locales: 60-52. Tras ello, festival: 42 puntos de los Hawks en el tercer cuarto y sentencia, con ya el encuentro resuelto, en el ¨²ltimo. Un baloncesto basado en el triple, pero con un juego interior incre¨ªblemente m¨¢s poderoso que el de unos Hornets que llevan a?os con problemas en una zona en la que se pase¨® Clint Capela: 15 puntos, 17 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 3 tapones.

Los Hawks superaron el 50% en tiros de campo y llegaron al 50% en triples (16 de 32) sin oposici¨®n. Apabullaron a sus rivales en rebotes (54, 12 de ellos ofensivos, por 41) y repartieron 31 asistencias por 22 de los Hornets, que perdieron hasta 14 balones. Y Trae tampooc estuvo especialmente fino: 27 puntos y 11 asistencias, pero con 8 de 24 en el lanzamiento y solo 1 triple de 7 intentos. El quinteto titular al completo de los Hawks lleg¨® a dobles d¨ªgitos en anotaci¨®n, algo que tambi¨¦n consigui¨® Bogdan Bogdanovic desde el banquillo. Y Nate McMillan salv¨® una bala poniendo a Kevin Heurter en la defensa inicial sobre LaMelo Ball, el generador de un equipo que no dio con la tecla y que tampoco tuvo al base especialmente fino: 26+5+8, pero 7 de 25 en tiros de campo y 4 de 14 en triples. El trabajo de Heurter fue bueno, pero la capacidad de los Hawks de liberar a Trae del trabajo de tener que marcar a su hom¨®logo en el rival, mejor todav¨ªa.

El grupo de m¨²sica F¨®rmula V public¨® en 1985 el sencillo Vacaciones de Verano. Es lo que les toca a los Hornets, para los que se abre un objetivo periodo de reflexi¨®n: Michael Jordan tendr¨¢ que echar mano de billetera y analizar qu¨¦ es lo que ha salido mal. El contrato de Isaiah Thomas ha sido a la desesperada, as¨ª como el fichaje de Montrzl Harrell. La ausencia de juego interior es un hecho. Y todo va acompa?ado, ya lo sabemos, de la baja de Gordon Hayward, que intent¨® volver el 2 de abril sin suerte. El alero transmite la calma a un equipo que la necesita para ue los engranajes encajen y gente como P.J Washington o Terry Rozier no se envalentonen ni se desesperen en momentos clave de partido. Hayward, de 32 a?os, puede liderar ese proceso a corto plazo. Pero las cosas van a tener que mejorar, as¨ª como la plantilla (otra vez Jordan) para que un equipo con un talento m¨¢s que demostrado d¨¦ el salto que se le presupon¨ªa a inicios de este curso y que no termina de llegar. De momento, Trae avanza y Lamelo se despide. El resto, lo dir¨¢ el tiempo.