Lecci車n de humildad: Durant y Kyrie apabullan a los Sixers
Los Nets juegan su mejor partido de la temporada en el mejor momento. Secan a Embiid y anulan totalmente a un Harden casi rid赤culo. Simmons hizo el calentamiento.
Ya est芍n aqu赤. En el momento preciso y ante el rival m芍s importante. En la noche del morbo, fuera de casa y con menos de un mes para iniciar los playoffs. Los Nets han conquistado el Wells Fargo Center de Philadelphia dando una lecci車n baloncest赤stica sin precedentes para ellos en esta temporada, con un trabajo grupal in谷dito, una capacidad defensiva hasta ahora desconocida y una victoria extraordinaria que demuestra que todo lo que se ha dicho de ellos es verdad: las normas no se ajustan a ellos y son el 迆nico equipo de toda la competici車n que puede hacer una regular season desastrosa y emerger en el momento de la verdad. Da igual el rival, la ventaja de campo o las p谷simas sensaciones que generen. El talento gana campeonatos. Y si de algo van sobrado los Nets es de eso: de talento.
El morbo estaba sentido de antemano y toda la NBA estaba pendiente de un partido que pod赤a no significar nada, o pod赤a cambiarlo todo. Tampoco ha sido, claro, ni una cosa ni la otra, pero si ha demostrado que los Nets saben que est芍n en su momento de la temporada y que es ahora o nunca. Ben Simmons, chivo expiatorio de los Sixers en el traspaso de un James Harden que quer赤a salir con presteza de Brooklyn, sali車 a calentar ante el que fuera su p迆blico y estuvo muy activo en el banquillo, muy metido en todas las charlas y muy participativo vestido de calle, algo que seguir芍 siendo as赤 seguramente hasta abril, con problemas de espalda que se han unido a las 迆ltimas etapas de la recuperaci車n de su salud mental. Los saludos entre Harden, Kevin Durant y Kyrie Irving no fueron especialmente efusivos mientras el base s赤 que se abrazaba a DeAndre Jordan antes de empezar el choque. Y las hostilidades fueron unidireccionales y dejaron claro desde el principio c車mo se iba a desarrollar la noche.
La primera canasta de Durant (que se encar車 con Embiid en el primer cuarto) fue en suspensi車n; en la segunda, destroz車 el aro. Kyrie hizo la tercera, en forma de triple. El resultado ah赤 era de 7-4, de 13-7 con 5 minutos disputados y 4 de 4 en tiros de Durant. Al final del primer cuarto: 40-23 y final anticipado de un partido que fue neta y completamente neoyorquino. Sin grandes alarde de un Steve Nash que estuvo mucho tiempo sentado, como convencido de lo que iba a ver esa noche. Y con una capacidad arrolladora brutal por parte de los Nets, que al descanso mandaban por 72-51 y dejaba a los Sixers en 19 puntos en el tercer periodo, te車ricamente el esa reacci車n que no hubo: 102-70 con 12 minutos por jugarse que fueron de sufrimiento local, de constataci車n de hechos, de una obviedad rotunda que la gente no se ha querido creer o que los Nets han estado empe?ados en negarnos. Pero que ah赤 est芍. Y es que los Nets son (muy) muy buenos.
Las dos caras de la moneda
En los Nets funcion車 todo y decir que las cosas no fueron igual en los Sixers ser赤a una distorsi車n de la realidad. De forma totalmente inesperada, la defensa neoyorquina fue extraordinaria: dej車 en 100 puntos a una ofensiva de m芍s de 108 y a un equipo que, con la dupla Harden-Embiid en pista, que ha dado 5 partidos (el escolta no jug車 ante los Heat) y ha sido batida por primera vez, ha producido 133, 125, 123, 125 y 121 puntos. Los Nets dejaron a los Sixers en un p赤rrico 32,9% en tiros de campo, algo que no se pudo suplir ni con muchos intentos de 3 (36, para 14 aciertos) ni acudiendo hasta 30 veces a la l赤nea de personal. 19 de ellas Embiid, que adorn車 as赤 lo que fue un muy mal partido: 27 puntos y 12 rebotes, pero 5 de 17 en tiros de campo y un duelo individual en el que Andre Drummond (7+7, con 3 tapones) consigui車 asemejarse, en ciertos momentos, a algo parecido a un defensor.
Lo de Harden fue todav赤a peor: Bruce Brown fue el encargado de defenderle y los bloqueos le dejaron muchas veces delante de Kyrie, que no rehuy車 el combate. 3 de 17 en tiros, ninguna canasta de 2, 11 paup谷rrimos puntos y un -30 con 谷l en pista. Totalmente superado por la situaci車n, se march車 alica赤do del Wells Fargo Center, lleno de una afici車n at車nita. Doc Rivers le quit車 pronto de la rotaci車n adivinando lo que se ven赤a encima, pero no hubo alternativa posible. Harden super車 a Reggie Miller en la lista de m芍ximos triplistas de la historia, pero esa fue su 迆nica alegr赤a de la noche. El escolta, ejerciendo de base, jug車 (muy) mal ante el rival al que puede que tener que superar para ganar un anillo que siempre le ha sido esquivo. Ya lanz車 el dardo Durant en la previa del duelo: "Entiendo lo que hizo. Al fin y al cabo, Kyrie y yo ya tenemos anillo y 谷l no". M芍s le?a al fuego.
Kevin Durant se fue a 25 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias, 2 robos y 1 tap車n y nadie se acord車 de sus 5 p谷rdidas gracias a su +34 en pista. Kyrie, lleno de sabidur赤a, hizo 22+4+5, 5 de 11 en triples y un +27. El invitado a la fiesta fue Seth Curry, para el morbo otro ex de los Sixers que los Nets consiguieron en un traspaso en el que todo el mundo daba por ganador, quiz芍 antes de tiempo, a Daryl Morey: 24 puntos, 10 de 14 en tiros de campo y 4 de 8 en triples. La defensa de Brown fue magistral, igual que la de un James Johnson muy acertado desde el banquillo (16 puntos, 6 de 7 en tiros de campo, 3 de 3 en triples y 5 tapones). Adem芍s, Patty Mills tuvo su aportaci車n habitual (10 tantos) y la ausencia de planes dio paso a una coralidad inopinada, pero extraordinaria.
Los Nets, tocados por una varita que es la suya, fueron por delante todo el partido, anotaron 28 puntos en transici車n por 8 de sus rivales, llegaron a ganar de 36, llegaron a los 40 puntos desde el banquillo y provocaron 18 p谷rdidas a sus rivales, adem芍s de repartir 29 asistencias por 19 de los Sixers, perdidos ante una afici車n que pertenece a una ciudad que entiende el baloncesto y sabe que lo que vio igual no les vale para llegar m芍s all芍 de la segunda tonda de playoffs. Algo que no hacen, por cierto, desde 2001, con Allen Iverson (presente en el duelo), Dikembe Mutombo, Larry Brown y compa?赤a. Un partido m芍s que al final no es un partido m芍s. Un punto de inflexi車n. Y ya veremos c車mo acaban las cosas. Pero quiz芍, solo quiz芍, Daryl Morey no ten赤a raz車n. Y James Harden tampoco, claro.