Toppin: de estrella de Dayton al Concurso de Mates m¨¢s flojo

El Concurso de Mates de este a?o ha sido algo descafeinado, por decirlo suavemente. Obi Toppin, que ya se sab¨ªa ganador, no se esforz¨® en exceso para cerrar una victoria sencilla ante Juan Toscano Anderson, el otro finalista. Una competici¨®n bastante floja que no ha tenido el glamour y la capacidad de sorpresa que nos ha dejado por partida doble Aaron Gordon en la ¨²ltima d¨¦cada. Tanto en su derrota ante Zach LaVine como la sufrida ante Derrick Jones Jr., con la mano de Dwayne Wade como brazo ejecutor. Toppin no se ha acercado siquiera a ninguno de esos grandes mates y ha vuelto a provocar la a?oranza en redes sociales, sustento de la opini¨®n p¨²blica. Pero se ha llevado el torneo, claro. Y eso ya no se lo quita nadie.

Toppin naci¨® el 4 de marzo de 1998 en Brooklyn, Nueva York, y hoy juga para los Knicks en la Gran Manzana, por lo que no se ha movido demasiado de casa. Con 2,06 y 100 kilos de peso, juega en la posici¨®n de ala-p¨ªvot y es te¨®ricamente polivalente, aunque todav¨ªa no ha mostrado su potencial. Est¨¢ en su a?o sophomore y ha disputado 116 partidos en la mejor Liga del mundo, siendo titular tras solo en dos de ellos. Un bagaje que de momento es bastante menor si lo comparamos con las expectativas y con el hecho de que estamos hablando de un n¨²mero 8 del draft de la NBA.

Antes de estar en la NBA, Toppin jug¨® dos temporadas con los Flyers de la Universidad de Dayton, en las que promedi¨® 17,1 puntos, 6,6 rebotes, 2,0 asistencias y 1,0 tapones por partido. En su primer curso, tras liderar a los Flyers con 14,4 puntos y 5,6 rebotes, fue elegido Rookie del A?o e incluido en el mejor quinteto de la Atlantic 10 Conference, el primer freshman en aparecer en el mismo desde, atenci¨®n, Lamar Odom en 1999. Toppin explot¨® estad¨ªsticamente en su segunda temporada: 20 puntos, 7,5 rebotes y 1,2 tapones con un 63,3% de acierto en tiros de campo, lo que le vali¨® para ser elegido Jugador del A?o de la A-10. Tambi¨¦n fue incluido en el primer equipo All-American, ganando adem¨¢s el Premio Karl Malone al mejor ala-p¨ªvot de la NCAA, y siendo elegido Naismith College Player of the Year.

El problema para Toppin es que su mejor a?o en el mundo universitario coincidi¨® con lo peor del coronavirus. Menos torneos, menos viajes, menos p¨²blico y menos visibilidad, adem¨¢s de pocos ojeadores para ver los partidos, pudieron dar una idea equivocada de un Toppin que s¨ª cuadraba muy bien en la hoja estad¨ªstica. Adem¨¢s, se trataba de un jugador mayor para su generaci¨®n, m¨¢s coincidente con la de Luka Doncic que con la suya propia. Pero al t¨¦rmino de su segunda temporada con los Flyers, Toppin anunci¨® que renunciar¨ªa a las dos que le quedaban de elegibilidad en la universidad para ingresar en el draft de la NBA. Termin¨® su carrera con 1.096 puntos anotados y un r¨¦cord de la universidad de 190 mates.

Para a?adir dificultades, Toppin ha llegado a unos Knicks que cuentan con Tom Thibodeau en el banquillo. Un entrenador que no es muy proclive a los cambios, mantiene mucho tiempo a los titulares en pista, hace pocas rotaciones y pocos experimentos y, por ende, da menos minutos a los que m¨¢s los necesitan. Toppin promedia 15 este curso tras los 10 del pasado, el a?o pasado solo pas¨® tres veces de los 10 puntos y este curso ha llegado a los 19, su m¨¢xima en la NBA. De momento, un curr¨ªculum bastante corto. Pero que ya cuenta con un Concurso de Mates en su haber. Y eso no se lo quita nadie, por mucho que haya sido de los malos. Es as¨ª.