Fiasco en los mates: Toppin gan¨® tocando el freno

Los mates son el broche. Todos los s¨¢bados de All-Star se esperan espectacularidades en este concurso. Es el cierre. Es el main event. Es la esperanza. Como en los partidos, no siempre se gana. En este 2022 ha perdido la NBA sin quererlo. Tampoco va el espectador al pabell¨®n o a la televisi¨®n con la idea de que quede machacada su ilusi¨®n. A veces, simplemente, estos eventos salen pochos. El duelo LaVine-Gordon peg¨® fuerte, pero en la ¨²ltima d¨¦cada ha habido varios as¨ª y entra dentro de la l¨®gica. Las ideas se acaban y las sorpresas son menores. En el caso de este a?o se han juntado varios factores: s¨®lo un jugador con muelles de los que impresionan, mucho intento para tan poco resultado, riesgos para querer agradar, etc. Gan¨® el mejor, Toppin, con el freno echado en dos de sus cuatro mates porque ten¨ªa la victoria asegurada. Es comprensible, entonces, que la reacci¨®n en el arena de Cleveland fuera m¨¢s de silencios que de aplausos.

Este Obi Toppin, el jugador de segundo a?o de los Knicks que desde su etapa universitaria avisa de su capacidad para volcar el bal¨®n en los aros, se pudo resarcir de la derrota de 2021 con un concurso estable aunque retenido por s¨ª mismo. Con la cabeza alta, por supuesto, pero con regustillo. Y no de un manjar.

Cole Anthony abri¨® pista con un mate sobre su padre, Greg, enfundado en unas botas de monta?a. En los ¨²ltimos concursos de este tipo nos hemos acostumbrado a preparaciones de corte teatral bastante rebuscada y se agradece que este a?o la de Cole fuera la ¨²nica. Le vali¨® solo 40. Su segundo mate era mucho mejor, digno de final, y no le sali¨®. Prob¨® un molino en pleno giro y agarrando el bal¨®n con una sola mano en el movimiento. Se qued¨® en 30 puntos. Fue eliminado.

Jalen Green puso a prueba su capacidad motora en el primer mate y la paciencia de todos en el segundo. En su mate de apertura, de 44 puntos, lleg¨® desde la izquierda y machac¨® a una mano mientras giraba, por lo que su cuerpo hizo un escorzo extra?o que fue premiado. En el segundo mand¨® a un amigo a hacerle de ayudante y entre los malos pases y las malas recepciones gastaron los intentos y superaron no ya el minuto sino los dos o tres. No era espera de rigor, es que la gente empez¨® a murmurar. Tambi¨¦n acab¨® ah¨ª su participaci¨®n.

Los a la postre finalistas, Toppin y Toscano, clavaron dos mates saltando a otras personas en la primera ronda y luego pudieron asegurar. En el caso del mexicano de los Warriors, a su compa?ero Andrew Wiggins y abriendo mucho las piernas. El de los Knicks subi¨® un punto la dificultad pas¨¢ndose el bal¨®n por detr¨¢s de la espalda mientras volaba. Hab¨ªa m¨¢s capacidad en Toppin, se sab¨ªa antes de empezar y se plasm¨® en la contienda. En la final Toscano empez¨® mal y acab¨® peor. El ala-p¨ªvot de Golden State quiso emular a Vince Carter hundiendo el brazo hasta el codo en el aro y se qued¨® a medias. Visiblemente apesadumbrado por no salirle el primero, fue a un segundo que fue peor. Fallaba intentos y se autoanimaba. "Vamos, Juan", como si fuera ¨¦l el protagonista de la serie de Javier C¨¢mara. Intentaba rebasar el aro y hacer un molinillo de espaldas, una buena idea mal ejecutada. En bandeja estaba la victoria para Toppin, que s¨®lo ten¨ªa que embocar. Pidi¨® que, en su segundo mate, la realizaci¨®n repitiera las im¨¢genes para que se apreciara mejor. S¨®lo se apoy¨® en el tablero con el bal¨®n y eso le dio un extra de dificultad al salto por ser dos impulsos en el aire. Nada m¨¢s. En el primero ya hab¨ªa sido amarrategui.

El p¨²blico respondi¨® con la nada. Entre ellos estaba Dwyane Wade como comentarista de TNT y su gesto ejemplific¨® a la perfecci¨®n lo que fue el concurso. Mostr¨® un 9 a la c¨¢mara y lo gir¨® para que fuera un 6. Hace a?os se le peg¨® duro por evitar un 50 como jurado mostrando un 9 y esta vez ten¨ªa m¨¢s raz¨®n que un santo en ese giro c¨®mico que vale como veredicto.