NBA | FINALES 2021 | SUNS-BUCKS
Los 'peque?os' detalles de unas Finales: de DiVincenzo a Ayton
En una serie que va camino de alargarse, los condicionantes empiezan a tener su efecto. Aparece Holiday, se echa de menos a los que no est¨¢n...

"Bucks in 6, Bucks in 6", termin¨® coreando el Fiserv Forum tras el tercer partido de las Finales de la NBA. Necesita poco para hacerlo; pero, incluso as¨ª, el c¨¢ntico se podr¨ªa haber apagado. El mantra forma parte de la cultura de la franquicia. Desde que Brandon Jennings pronosticara, de forma totalmente err¨®nea, dicho resultado para la serie frente a Miami Heat en 2013, la afici¨®n buck ha adoptado dichas tres palabras como una se?a de identidad, como un griter¨ªo con cierto cariz mem¨ªstico, pero tambi¨¦n de esperanza. Una que, como la de Jennings, es irracional y, en muchos casos, sin fundamentos; pero que necesita ser alimentada. 41 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias sacian lo suficiente. Giannis Antetokounmpo, este Giannis Antetokounmpo, sacia lo suficiente como para que la esperanza se mantenga viva en Wisconsin. Un 3-0, con casi total seguridad, hubiera supuesto bandera blanca, una diferencia que nunca nadie ha remontado. Llegar al segundo partido en casa con, simplemente, la suficiente entereza como para aceptar el golpe definitivo ante los ojos de la afici¨®n propia. Un 2-1... Un 2-1 supone el inicio de una nueva eliminatoria.
Los Suns tienen m¨¢s recursos que los Bucks. Es un hecho, pero eso, en unas Finales, no es sin¨®nimo total de victoria. Toda serie de playoffs es una vida en s¨ª misma: un inicio y un final, pero con?multitud de virajes de por medio que, en la mayor¨ªa de casos, no se pueden prever. En este mar descontrolado es donde, hasta el momento, Mike Budenholzer se hab¨ªa ahogado, sin respuestas ante el primer temporal que se le planteaba. Este a?o es distinto. Milwaukee se reh¨ªzo de un 2-0 frente a Brooklyn Nets (con lesiones de por medio, s¨ª) y se repuso, con mucha personalidad, a la lesi¨®n de su jugador franquicia en las Finales de Conferencia. Las arengas de Giannis a sus compa?eros, la rabia de Bobby Portis, el creerse un mercado peque?o con un gran destino... La franquicia posee una cultura que desconoc¨ªa y la est¨¢ haciendo valer. Eso s¨ª: simplemente, ha sobrevivido. Ha conseguido una vida extra ante un rival que est¨¢ lejos de deshacerse. Phoenix sigue con el bot¨®n en propiedad, ese que, en cualquier momento, puede reventar las Finales. Pulsarlo, sin embargo, no ser¨¢ tan sencillo como parec¨ªa. Puede que tenga que reformular su planteamiento, pero porque ya ten¨ªan una f¨®rmula. Una que funcionaba. A las nuevas preguntas, ahora, buscar¨¢ nuevas respuestas. Algo que ha hecho, de forma maravillosa, a lo largo de toda la temporada.
De la baja de DiVincenzo...
Todo detalle cuenta. Y, muchas veces, en el momento menos pensado. Fuera de ese n¨²cleo de jugadores indispensable, de las estrellas intocables, hay otro que, muchas veces, es el que decanta las peque?as batallas, esas que deciden guerras. Bobby Portis es una muestra clara de ello. Tras una temporada regular meritoria, desapareci¨® de la rotaci¨®n en la serie frente a los Nets. Jug¨® los dos primeros duelos y, luego, ni un segundo m¨¢s. Convertido en h¨¦roe popular del Fiserv Forum ("Bobby, bobby..."), volvi¨® ante los Hawks, siendo fundamental, y, en el tercer partido frente a los Suns, form¨® parte del canto a la rebeli¨®n. Por sus 11 puntos y 8 rebotes, pero tambi¨¦n por su car¨¢cter, capaz de trasladar a la masa su feroz personalidad.
Portis es ejemplo paradigm¨¢tico de una certeza: se utilicen o no, es vital tener todas las piezas disponibles. En muchas obras de teatro, no se puede saltar al escenario sin alguno de los secundarios, pues su papel, aunque ¨ªnfimo, dota de sentido a la totalidad. En la temporada en que las ausencias de grandes estrellas lo han cambiado todo, las ausencias de secundarios tambi¨¦n pueden hacerlo.
En el primer partido de la serie, Milwaukee ech¨® de menos a Donte DiVincenzo. Sigue y seguir¨¢ haci¨¦ndolo, pero, en dicho encuentro, fue una evidencia. Los Suns maltrataron a los Bucks en los cambios defensivos, en la contenci¨®n de un pick and roll que, ya de por s¨ª, es dif¨ªcil de parar. Si no es el mejor, Chris Paul est¨¢ cerca de ser el mejor jugador de la historia en este tipo de contextos. Brook L¨®pez, aunque intent¨® recordar lo que dicta el libreto de la academia, sufri¨® en cada ajuste. Y, con ¨¦l, el propio Portis, P.J. Tucker, Pat Connaughton... nadie se libr¨®. DiVincenzo, ah¨ª, podr¨ªa haber aportado. Y mucho. Pasando los bloqueos, evitando alg¨²n que otro mismatch, etc. Seguramente, no hubiera sido soluci¨®n; pero s¨ª un poco m¨¢s de aire para reconducir la situaci¨®n sobre la marcha. Budenholzer ha rectificado: ahora sale Holiday defendiendo a Paul y no Tucker, ha reducido el n¨²mero de cambios defensivos... Ha parado la sangr¨ªa, pero sin poder contar con una alternativa que, en su corta rotaci¨®n, tendr¨ªa m¨¢s peso del aparente: menos minutos para Jeff Teague, menor rol para Connaughton, etc. La baja de Donte ya se conoc¨ªa; pero, sin esperarlo, ahora es cuando se le echa de menos.
...a la de Saric
Si, contando con ella, la baja de DiVincenzo est¨¢ teniendo su incidencia... La de Dario Saric, totalmente imprevisible y desafortunada, puede devenir en una de las claves de lo que resta de serie. Como Donte (aunque este era titular), el jugador croata no es un puntal para los Suns, pero s¨ª una pieza con sus funciones y unos minutos asignados. Concretamente, 10,5. Ese era el tiempo que el p¨ªvot ingresaba en pista durante los presentes playoffs, con una misi¨®n clara: dar descanso a Deandre Ayton. Sin ¨¦l, Monty Williams se queda pr¨¢cticamente hu¨¦rfano de alternativas en el interior, y en el tercer partido se not¨®.
Adem¨¢s, el propio transcurso del mismo no ayud¨®. Ayton, que hab¨ªa sumado 12 puntos y 3 rebotes en el primer cuarto, se carg¨® de faltas a gran velocidad. Con la obligaci¨®n de gestionar de forma m¨¢s austera sus minutos, Frank Kaminsky o el small ball eran las ¨²nicas opciones. El estadounidense, que, de por s¨ª, ya no cuenta con la confianza de Williams, fracas¨® de forma estrepitosa y, esta vez, los Bucks tambi¨¦n dominaron entre quintetos peque?os. En sus 13 minutos en el encuentro, Kaminsky acumul¨® un -12 en el +/-, siendo un blanco f¨¢cil en defensa y una aportaci¨®n testimonial en ataque (6+4+2). En suma, la pintura fue una batalla perdida con rotundidad. 54 puntos de Milwaukee por los 40 de Phoenix, 47 rebotes por 36 y... lo m¨¢s impactante: 20 tantos por 2 en las segundas oportunidades. Si, en el actual contexto, los Bucks pueden sufrir en la defensa del pick and roll, los Suns pueden hacerlo en la zona interior.
Holiday: m¨¢s ataque, mejor defensa
Era una de las claves de la serie. Holiday y la defensa, la defensa y Holiday; pero tambi¨¦n su efervescente aportaci¨®n en ataque, algo m¨¢s desconocida, pero necesaria. Bucks y Suns llegaban a las Finales siendo las dos mejores retaguardias de los playoffs, con 105 y 103,3 en el rating respectivamente, y eran los de Arizona quienes estaban haciendo valer sus argumentos. La narrativa, siempre caprichosa, no lo pod¨ªa dejar m¨¢s claro: en promedio, los Suns estaban dejando a sus rivales en 108 puntos, la cifra de los Bucks en el segundo partido.
En el tercero, la barrera se rompi¨®: 120. Y no s¨®lo esa. Por primera vez en toda la serie, los Suns bajaron de los 20 puntos en alguno de los cuartos: en el segundo, seguramente, el de mejor baloncesto de Milwaukee en toda la eliminatoria. ?C¨®mo? En buena medida, como consecuencia directa del punto anterior, pero tambi¨¦n gracias a la mayor aportaci¨®n de los escuderos de Giannis, que, como hab¨ªa quedado patente en el duelo anterior, no es suficiente cuando se queda solo en la heroicidad. Khris Middleton estuvo algo m¨¢s acertado, pero, sobre todo, sobresali¨® Jrue Holiday. Y lo hizo en momentos muy concretos. Cuando los Suns, ya en el tercer parcial, amenazaban con volver al partido (74-70), el base respondi¨® con cuatro triples pr¨¢cticamente seguidos (90-76). Pod¨ªa ser el factor X de la eliminatoria y ha quedado claro por qu¨¦: puede ser vital en la defensa exterior y un factor sorpresa en la parcela ofensiva. Lo fue, adem¨¢s, en la peor noche de Devin Booker en playoffs. De nuevo, para?regocijo de los n¨²meros, sus 21 puntos finales (su m¨¢ximo en la serie) se ajustan, casi a la perfecci¨®n, a la diferencia final en el partido (120-100).
Giannis, cerca del 100%
Escapa de cualquier an¨¢lisis. Muchas veces, la obviedad es el razonamiento m¨¢s sesudo. El estado f¨ªsico de Giannis Antetokounmpo iba a ser fundamental en la eliminatoria y, despu¨¦s de sus dos ¨²ltimos partidos, queda claro que es muy bueno. En el primero, dej¨® m¨¢s dudas. Modific¨® muchos de sus movimientos naturales, sin abusar del euro step o sacrificando algunas ayudas defensivas; en los restantes, su superioridad f¨ªsica ha sido aplastante, est¨¦ en su ¨®ptimo o no. Si la temporada pasada Jae Crowder era casi un monstruo con Miami Heat, una pesadilla m¨¢s con la que irse a la cama, en esta serie, para el griego, Crowder est¨¢ quedando en juguete. 83+25+10 en la suma de ambos encuentros, situ¨¢ndose al lado de Shaquille O'Neal en la estad¨ªstica y venciendo a sus propios fantasmas (13 de 17 en tiros libres).?"Tenemos que construir un muro, de alg¨²n modo, de alguna manera...", advert¨ªa Chris Paul tras el partido. Si, pese a la ventaja de los Suns, las 20.000 almas del Fiserv Forum tienen el coraje de cantar el "Bucks in 6, Bucks in 6" es, en gran parte, por ¨¦l. Es la esperanza de unas Finales que parec¨ªan buscar las sentencia, pero que, ahora, parecen condenadas a alargarse. La pr¨®xima madrugada (3:00, hora peninsular), la respuesta. Y las de los Suns.