La maldici¨®n de Doc Rivers: del anillo de 2008 al eterno fracaso

Doc Rivers siempre ha sido un buen t¨ªo. Alguien cercano, amigo de los jugadores, que transmite buen rollo y trata bien a la prensa. Pocas veces se le han escuchado malas palabras, siempre ha demostrado un respeto enorme al rival y tiene el benepl¨¢cito de casi la totalidad de la NBA, en la que tiene una gran reputaci¨®n y es querido por jugadores y aficionados. Pero claro, cuando eres entrenador de la mejor Liga del mundo, no cuenta solo que seas majete. Y a Doc Rivers se le est¨¢n acabando las excusas en dos a?os consecutivos que han sido poco menos que un desastre. El a?o pasado en los Clippers, tras desaprovechar un 3-1 a favor ante un equipo te¨®ricamente inferior, como los Nuggets. En el actual, la derrota ha sido tambi¨¦n en semifinales, pero en el Este y ante los Hawks, un equipo que en febrero iba con un r¨¦cord de 14-20, que no tiene a ning¨²n All Star y que part¨ªa como el quinto de su Conferencia con un cambio de entrenador a mitad de curso incluido.

Han sido muchas las veces que Rivers ha fracasado en playoffs, casi un cl¨¢sico en su carrera solo interrumpido por el anillo de 2008, el d¨ªa que toc¨® la gloria con los Celtics y el ¨²nico anillo de la franquicia verde en los ¨²ltimos 35 a?os, uno que les sirve para justificar, a rega?adientes, su edad moderna particular. Eso s¨ª, un campe¨®n lo es para siempre, y el equipo de Rivers mostr¨® ese a?o una resiliencia enorme y fue un rival muy dif¨ªcil de batir en los a?os siguientes... pero no volvi¨® a ganar. Y eso que por ah¨ª estaban Garnett, Pierce, Ray Allen, Rajon Rondo, intendencia como Glenn Davis, Kendrick Perkins o Nate Robinson y veteranos de lujo que pasaron, en alg¨²n momento, por las filas de la entidad de Massachusetts, como Sam Cassell, P.J Brown, Rasheed Wallace o, incluso, Shaquille O'Neal. Mucho nombre para un solo premio.

Rivers siempre ha entrenado a gente buena. Lleg¨® a los Magic como novato, en la 1999-00, y se llev¨® el premio a Entrenador del A?o en su temporada debut. Antes, como jugador, destac¨® enormemente en los Hawks y estuvo hasta 13 temporadas en la NBA, donde se granje¨® una gran popularidad por su saber estar y su capacidad para caerle bien a todo el mundo. Pero como entrenador no tuvo demasiada suerte: en los Magic triunf¨®, pero se qued¨® sin premio y desaprovech¨® un 3-1 en primera ronda con Tracy McGrady de l¨ªder y Grant Hill renqueante e inmerso en su ya consabido historial de lesiones. No se qued¨® ah¨ª la cosa: en 2015, iba 3-1 arriba cuando entrenaba a los Clippers, ante los Rockets, y perdi¨®. Y la situaci¨®n se repiti¨® el a?o pasado, de nuevo con los angelinos, pero esta vez ante Jokic y compa?¨ªa.

Hoy d¨ªa, Doc Rivers ha perdido en 29 partidos en los cu¨¢les podr¨ªa haber conseguido la clasificaci¨®n para la siguiente ronda. Su porcentaje en estas situaciones es del 35%, el peor de la historia de cualquier entrenador de la competici¨®n. Tambi¨¦n es el que m¨¢s s¨¦ptimos partidos ha perdido, cuatro de ellos como local, cinco si contamos el de la burbuja. Adem¨¢s, ha desaprovechado tres veces un 3-1 de ventaja, en una ocasi¨®n un 2-0 y en otras tres un 3-2. Una, en las Finales de 2010 ante los Lakers; y otra, en las finales de Conferencia de 2012 ante los Heat de LeBron, en el que estuvieron cerca de dar la machada, pero desaprovecharon el sexto en el Boston Garden a pesar de hacer un esfuerzo tremendo y pasar del 2-0 al 2-3 en la eliminatoria. En la serie ante los Hawks, iban 18 arriba en el cuarto partido y 26 en el quinto, dos ventajas imperdonables de perder, sobre todo la segunda, en la que estaban dando una aut¨¦ntica exhibici¨®n y colapsaron al final.

Doc Rivers sum¨® 33 y 24 victorias en sus dos primeros a?os en Boston, pero Danny Ainge quiso apostar por ¨¦l siguiendo la tradici¨®n de los Celtics y le mantuvo en el puesto a pesar de las cr¨ªtias cuando se conform¨® el big three. Y acert¨®, con un anillo que no le quita nadie y una capacidad innata para caer bien a todo el mundo y apadrinar el Ubuntu siendo pragm¨¢tico, dando poder a Tom Thibodeau como especialista defensivo y nombrando a Kevin Garnett su general en pista. Pero sus excesivas cesiones cn Kawhi y Paul George el a?o pasado y su falta de respuestas ante los Hawks en el presente (pocos minutos para Howard, demasiados para George Hill, ambivalencia con Simmons...) han dado un nuevo golpe a una reputaci¨®n que cada vez est¨¢ m¨¢s cuestionada. Eso s¨ª, con todo esto, hay que recordar una cosa que jam¨¢s hay que olvidar: Doc Rivers gan¨® el anillo de la NBA en 2008. Y un campe¨®n, lo es para siempre.