NBA | BUCKS 113 - HAWKS 116 (0-1)
Una maravilla llamada Trae Young
Hist¨®rico partido del genial base (48+11) para unos Hawks que roban el factor fancha en Milwaukee ante unos Bucks negados en el tiro exterior. Capela logr¨® la canasta decisiva.
Con Trae como jugador franquicia no se puede llegar lejos. S¨ª, anota mucho, pero¡ Mucho highlight peeeeero¡ ?Y la defensa, qu¨¦? Lo coristas que aireaban dudas en torno a Trae Young desde su llegada a la NBA seguramente bajar¨¢n la voz en cuanto terminen estos playoffs 2021 (de ensue?o) para Atlanta Hawks. Que no terminan: podr¨ªan haber perdido con los Knicks en primera ronda y deber¨ªan haber perdido con los Sixers en segunda. Pero han llegado a la final de Conferencia, algo ex¨®tico para la franquicia desde el traslado a Georgia. Un terreno que no pis¨® Dominique Wilkins (por culpa, b¨¢sicamente, de Larry Bird y los Celtics). Y al que lleg¨® en 2015 un equipo entrenado por, precisamente, Mike Budenholzer, ahora cuestionad¨ªsimo inquilino del banquillo rival. Aquel proyectgo que gan¨® 60 partidos (Paul Millsap, Kyle Korver, Al Horford, Jeff Teague, DeMarre Carroll, Dennis Schr?der...) fue arrasado (4-0) por los Cavaliers en esa final del Este de hace seis a?os. As¨ª que esto es zona desconocida para Atlanta Hawks: 113-116 en Milwaukee y 0-1 a su favor. A tres victorias de las Finales. Desde la mudanza St Louis-Atlanta, lo nunca visto. Hablamos de 1968.
La llegada de Trae Young a la NBA fue desde un draft de 2018 que va camino de ser uno de los mejores de siempre. Y no parece ahora mismo una exageraci¨®n (no una demasiado arriesgada) mientras vemos a esa camada sacar pecho en estas finales de Conferencia. Con Mikal Bridges, Kevin Huerter y, claro, DeAndre Ayton (el hombre del Vallley oop) y Trae Young. Dos jugadores perseguidos por la sombra de Luka Doncic: Ayton fue n¨²mero 1, dos puestos por delante del esloveno. Trae fue cinco, dos por detr¨¢s, pero los Hawks los intercambiaron tras hacerse con el ex del Real Madrid). Y dos que, por muy bueno que sea Doncic, que lo es, est¨¢n marcando su territorio y enterrando las comparaciones: cada uno est¨¢ bien donde est¨¢. A veces no hay que complicar las cosas m¨¢s de lo debido.
Trae, porque el baloncesto a veces s¨ª se puede simplificar tanto, es la raz¨®n por la que los Hawks ganaron en Wisconsin y rompieron el factor cancha. Por la que su equipo sigue soltando dentelladas y sorprendiendo, rompiendo pron¨®sticos: 6-2 ya fuera de cada en playoffs. Del ruidoso Madison Square Garden de Manhatttan al hostil Wells Fargo Center de Philadelphia y de ah¨ª, casi sin tiempo para respirar, a un Fiserv Forum que primero parec¨ªa arrastras el shock dram¨¢tico de todo lo que pari¨® la serie contra los Nets y despu¨¦s termin¨® con la inquietud de haber visto a uno de esos jugadores que te pueden ganar. Los Hawks se impusieron tres veces de cuatro en pista de los Sixers. Y han ganado a la primera en una cancha que estaba invicta en playoffs despu¨¦s del paso de Heat y Nets. Los Bucks siguen siendo favoritos, incluso muy favoritos, pero los Hawks no son ninguna broma.
Trae (22 a?os) fue all star en 2020 pero no repiti¨® esta temporada. Cosas seguramente del mal rendimiento de su equipo hasta que Lloyd Pierce dej¨® su sitio a Nate McMillan. Entonces, era 1 de marzo, los Hawks estaban 14-20 y eran und¨¦cimos del Este a pesar de haber hecho mucho ruido en el mercado y haber subido mucho el list¨®n de sus expectativas. Acabaron la temporada 41-31 (27-11 con McMillan), han eliminado a Knicks y Sixers sin factor cancha a favor y han arrancado con el hambre intacta y sin ning¨²n miedo ante unos Bucks que siguen siendo mejor equipo, se supone, pero que a partir de ma?ana se enfrentan a una presi¨®n monstruosa contra un rival sin nada que perder y feliz entre las ascuas del (bendito) caos que est¨¢ provocando.
Los Hawks, recordemos, tienen lesionado a De¡¯Andre Hunter. Y Cam Reddish acaba de recibir el alta m¨¦dica pero no jug¨® este partido. Y, m¨¢s importante, tienen muy tocado a Bogdan Bogdanovic (esta vez 4 puntos en 27 minutos). Pero tienen a Huerter (13 puntos) Capela (12 y 19 rebotes), John Collins (23+15)¡ y a Trae Young, claro. Tienen a Trae Young: 48 puntos, 7 rebotes, 11 asistencias, 17/34 en tiros y una actuaci¨®n prodigiosa. 12 puntos en el primer cuarto para que la superioridad local no se reflejara en el marcador (28-25), 25 al descanso, otros 12 en un tercer parcial fabuloso que volte¨® la inercia (26-34) y liderazgo al final, con sangre fr¨ªa en los tiros libres. Con 111-110 fall¨® Khris Middleton (una constante), y fall¨® Trae pero Capela, entre cuatro rivales, cogi¨® el rebote y anot¨®. Despu¨¦s los Bucks se la jugaron con un triple horrendo de Connaughton y Trae anot¨® cuatro tiros libres para mantener una ventaja que no cerr¨® un triple final fallado, otra vez, por Middleton.
Es la primera vez que un jugador supera los 45 puntos y 10 asistencias en una final de Conferencia, donde el r¨¦cord de puntos lo tiene Michael Jordan en 54, y donde sin pasar de 22 a?os el tope son los 48 de LeBron James en 2007¡ y Trae en este partido. Son, recuerdo, los primeros playoffs de su carrera. Y est¨¢ promediando, m¨¢s o menos, 30 puntos y 10 asistencias. Con una competitividad asombrosa, liderazgo y ese talento que ya conoc¨ªamos, que se le cae de los bolsillos y que para algunos no era suficiente¡ hasta ahora.
Los Bucks fallaron todo por fuera. Ese podr¨ªa ser su an¨¢lisis m¨¢s all¨¢ de otra serie de detalles (como poner a Jeff Teague en pista a la vez que a Trae, pecado mortal) que tendr¨¢n que repasar hoy en la sesi¨®n de v¨ªdeo. Pero, b¨¢sicamente, no metieron nada. Su dominio asombroso de la pintura en la primera parte (42 puntos con un 85% de acierto cerca del aro) se vio frenado por ese tiro de tres que de tantos l¨ªos les ha sacado (y en tantos les ha metido, tambi¨¦n): 4/18 en la primera parte, 8/36 total. Un desastre que remarc¨® el p¨¦simo partido de una estrella generalmente tan fiable como Middleton (15 puntos, 6/23 en tiros, 0/9 en triples), que dej¨® solos a Jrue Holiday (33 puntos, 10 asistencias) y un Giannis Antetokounmpo que acab¨® en 34+12+9 pero no fue ni mucho menos el mejor jugador en pista. Fue Trae Young, que dej¨® claro que por mucho m¨¦rito que tenga haber llegado hasta aqu¨ª, todav¨ªa no ha planificado las vacaciones. As¨ª que alerta m¨¢xima para los Bucks ma?ana, en el segundo partido antes de viajar a Atlanta: una derrota es solo un tropiezo, dos ser¨ªan un desastre colosal.