Vuelve la rivalidad: LeBron y Curry, dos hombres y un destino
Lakers y Warriors protagonizan el duelo cumbre del play-in, un escenario muy distinto a esas Finales en las que LeBron y Curry forjaron su hist¨®rica rivalidad.


LeBron y Curry vuelven a verse las caras en una cita con la historia. Y en una temporada en la que se han hecho amigos. O eso parece, despu¨¦s de un All Star en el que han jugado juntos por primera vez en su carrera. La rivalidad entre ambos se remonta a hace ya unos a?os, concretamente a las Finales de 2015, donde se enfrentaron por primera vez. Desde entonces, se vieron tres veces m¨¢s en la gran cita, una en la que Curry prevaleci¨® en tres ocasiones por una del alero, que sali¨® airoso en 2016, en una remontada hist¨®rica. En todos esos enfrentamientos se cre¨® una narrativa en torno a las dos referencias de sus respectivos equipos, una que les puso cara a cara y en la que se habl¨® de una rivalidad no s¨®lo deportiva, tambi¨¦n personal. Ninguna de las estrellas se fue nunca de tono en sus declaraciones, en las que siempre se mostraron altamente comedidos. El respeto mutuo por el otro era la t¨®nica general de la relaci¨®n, que nunca fue m¨¢s all¨¢ de las pistas y tuvo escenas muy comentadas en dichos partidos, con LeBron celebrando un tap¨®n en la cara de Curry en el sexto asalto de las Finales del 2016, en plena remontada de los Cavaliers. Y ahora, un lustro despu¨¦s de esos m¨ªticos duelos, ambos se volver¨¢n a encontrar en un escenario muy distinto.
En la NBA siempre es dif¨ªcil hablar de las relaciones personales. En un mundo lleno de far¨¢ndula y parafernalia, de highlights y mucho hype, la distancia que hay con la cultura europea es abismal. Acciones como ayudar o no a levantar al rival, no lanzar en la ¨²ltima posesi¨®n de un partido decidido o, en el caso de los entrenadores, reaccionar de manera impert¨¦rrita a lo que pasa durante el juego, son incomprensibles aqu¨ª, donde se han imitado determinados comportamientos de manera parcial, pero no general. As¨ª mismo, es complicado especular sobre qu¨¦ hacen exactamente los jugadores en su tiempo libre en la NBA, m¨¢s all¨¢ de la ya conocida faceta festiva de James Harden o los problemas de excesos de LaMar Odom (entre otros). Tambi¨¦n hemos visto compartiendo vacaciones a LeBron, Chris Paul, Carmelo Anthony, Chris Bosh y Dwayne Wade. Pero, aun as¨ª, ?qu¨¦ hacen los jugadores en su tiempo libre? ?C¨®mo son realmente las relaciones entre ellos?
M¨¢s all¨¢ de aventurarnos a responder a esas preguntas, parece dif¨ªcil entender c¨®mo se han llevado en realidad Curry y LeBron. Se ha hablado de discrepancias en el entorno, de rivalidad personal e incluso de animadversi¨®n, pero nadie sabe realmente qu¨¦ pas¨® entonces ni si realmente va m¨¢s all¨¢ de lo meramente deportivo. Pero en el All Star, donde han jugado por primera vez en el mismo equipo (no hab¨ªan coincidido ni en la selecci¨®n de Estados Unidos ni en anteriores Partidos de las Estrellas), se les vio en una gran sinton¨ªa, gast¨¢ndose bromas incluso en el ritual inicial de LeBron, que Curry contempl¨® de cerca con una sonrisa. De una forma u otra, la edad siempre acaba aplacando la ira de jugadores que de j¨®venes causaron ligeros estragos, y fomentando el respeto mutuo que se acaba imponiendo cerca del final de las carreras de las estrellas. As¨ª como Kobe y Shaq pasaron de ser enemigos ¨ªntimos a una a?orada pareja, muy unida en los ¨²ltimos a?os, LeBron y Curry parecen haber dejado atr¨¢s los supuestos reproches del pasado para incluso mostrarse extra?amente unidos durante un All Star m¨¢s extra?o todav¨ªa.
Un nuevo cap¨ªtulo en una rivalidad hist¨®rica
Lo que dejar¨¢n LeBron y Curry, m¨¢s all¨¢ de una relaci¨®n de todav¨ªa dif¨ªcil definici¨®n, es una rivalidad hist¨®rica. Se han enfrentado en 37 ocasiones, con un r¨¦cord favorable al base de 22-15, que tambi¨¦n gana en el balance general de las Finales (3-1). Eso s¨ª, hay pocos jugadores en la historia que puedan competir con la alargada sombra del Rey: cuatro anillos, 10 Finales (ocho de ellas consecutivas) y un sinf¨ªn de r¨¦cords y logros que le hacen competir con el mism¨ªsimo Michael Jordan. La estrella angelina ha tenido tambi¨¦n mejores promedios en los enfrentamientos en las Finales, con un tremendo esfuerzo en 2015 y una remontada para los anales en 2016, en una machada para el recuerdo y una de las victorias m¨¢s inesperadas y complicadas de siempre. Pero Curry, que recibi¨® ligeras cr¨ªticas por su falta de protagonismo en las mismas (nunca ha ganado el MVP de las Finales, que fue una vez para Andre Iguodala y dos para Kevin Durant), se ha llevado m¨¢s anillos.
En 2015, los Warriors ganaron 4-2 tras ir perdiendo 1-2, y en 2017 y 2018 ganaron por 4-1 y 4-0 respectivamente. En 2016, el 4-3, coron¨® la carrera de un LeBron que ha cerrado el c¨ªrculo en los Lakers, volteando la opini¨®n p¨²blica y ganando el anillo con tres equipos diferentes. Ambas estrellas, como otras muchas, se han sabido reponer a sus temporadas m¨¢s dif¨ªciles: Curry ha promediado esta temporada, con 33 a?os, 32 puntos (l¨ªder de la Liga en anotaci¨®n, primero en conseguirlo con esa edad desde Michael Jordan) 29,7 puntos, 5,5 rebotes y 5,7 asistencias en un curso de ensue?o, en el que ha tenido que tirar de su enorme capacidad individual para sacar adelante a un equipo empobrecido y llevarle a los playoffs, algo que le va a costar mucho. Y ha hecho una temporada espectacular tras disputar solo cinco en la anterior, en una aciaga en la que las lesiones acabaron con una dinast¨ªa que ha cambiado el baloncesto, ha sido pionera en la era del triple y ha tenido como referencia al m¨¢s aventajado de los Splash Brothers.
LeBron hizo lo propio el a?o pasado, perdi¨¦ndose m¨¢s partidos que nunca en la 2018-19, su primera en Los Angeles, y perdi¨¦ndose los playoffs por primera vez desde el 2005. El a?o pasado emergi¨® al lado de Anthony Davis, lider¨® la Liga en asistencias (10,2) por primera vez en su carrera y ganando su cuarto anillo con su cuarto MVP de las Finales, algo que le pone segundo en la clasificaci¨®n general por detr¨¢s s¨®lo de... vaya, Michael Jordan. Ahora, el Rey busca reeditar su corona con 36 a?os y una lucha contra el tiempo y la historia, una que quiere conquistar de forma definitiva. Y, para entenderla, es necesario mencionar a Stephen Curry, ese rival que lleg¨® para cambiarlo todo e intenta emerger de nuevo. Est¨¢ dif¨ªcil que se vuelvan a encontrar en las Finales estando ambos en el Oeste, y tambi¨¦n a corto plazo en una ronda de playoffs. Pero para el recuerdo quedar¨¢n esos duelos y esa rivalidad sin la que es imposible entenderles, ni juntos ni por separado. La evoluci¨®n ha sido tal que, en el All Star, LeBron ha asegurado que ten¨ªa muchas ganas de jugar junto al base y le ha alabado, junto a Damian Lillard, como tirador. Y el tema ha llegado a tal nivel que incluso el periodista Nick Wright ha especulado sobre la posibilidad de que jueguen juntos en los Lakers a partir de 2022, cuando Curry ser¨¢ agente libre.
De momento, se avecina tormenta. Los Lakers han pasado de ser uno de los favoritos a sufrir el sainete de las lesiones y la memoria selectiva. Los Warriors, de intentar aferrarse al d¨¦cimo puesto a conseguir el octavo. Los Lakers son el tercer peor equipo del Oeste en ataque, pero el mejor en defensa, una variable en la que solo son superados por los Knicks en toda la NBA. Los Warriors, por su parte, reparten m¨¢s asistencias que nadie y lanzan por encima del 37% en triples, el noveno mejor equipo de la Liga en ese apartado estad¨ªstico. El problema para el equipo de Steve Kerr est¨¢ en la zona: con James Wiseman lesionado y Kevon Looney haciendo un esfuerzo enorme, Draymond Green est¨¢ muy solo y la dificultad para parar a hombres altos es notoria. Ah¨ª podr¨¢n aporvechar los Lakers su poder¨ªo, con Andre Drummond y, principalmente, Anthony Davis, que viene de una temporada llena de dificultades (ha disputado 36 partidos de 72 posibles, justo la mitad) en la que su f¨ªsico se ha visto ligeramente resentido.
Todo depender¨¢, en el play-in y en los playoffs (si los Lakers acaban llegado) del nivel de LeBron James y Anthony Davis. Si ambos est¨¢n bien, los angelinos no deber¨ªan tener problemas con los Warriors siempre que vigilen a Andrew Wiggins (18,6 puntos con m¨¢s del 37% en triples esta temporada). Desde la llegada de Frank Vogel, los de p¨²rpura y oro sufren con los aleros fuertes (Kawhi Leonard, Paul George...) y no tanto con los bases talentosos, gracias en parte al buen hacer de gente como Alex Caruso en defensa. El papel de Kentavious Caldwell-Pope o Talen Horton-Tucker en defensa y en ataque y la regularidad de los angelinos ser¨¢ clave, pero todo pasa por la dupla de los Lakers y del nivel que muestren. Y si Curry no mete 10 triples o m¨¢s de 40 puntos, algo que ya ha demostrado que puede hacer con cierta asiduidad, las opciones aumentan, claro. De todas formas, todo est¨¢ preparado para el duelo hist¨®rico que se vivir¨¢ entre el base de los Warriors y la estrella de los Lakers. LeBron y Curry, dos hombres y un destino, h¨¦roes y villanos, rivales y enemigos convertidos en amigos. Ya lo dicen las canciones: ni contigo ni sin ti.