Deck, Shai, Dort... y Draft: el futuro de los Thunder
Oklahoma, que s¨®lo mira hacia las pr¨®ximas temporadas, encuentra noticias positivas en el presente. Shai puede ser l¨ªder, Deck convence y Dort explota.


El nombre de Luguentz Dort le sonar¨¢ a casi todo el mundo. Incluso a los no iniciados en la NBA. Como m¨ªnimo, a aquellos que habit¨²an el universo de Twitter, que no siempre es tan representativo como se cree. El nombre del jugador de los Thunder, junto al apodo de 'bisonte', se viraliz¨® hace varias semanas a trav¨¦s de la transitada red social. El hipocentro se localiz¨® en Espa?a y el epicentro, en la propia ciudad de Oklahoma, cuando el mismo Luguentz se hizo eco de la frase multitudinariamente compartida: Dort. Bisonte Dort. La construcci¨®n no pudo ser m¨¢s apropiada. El bisonte, ese b¨®vido salvaje parecido al toro con el que a nadie le gustar¨ªa cruzarse, intimida tanto como Luguentz dentro de la pista, donde se est¨¢ consagrando como uno de los grandes defensores de la competici¨®n. Fuera, da forma a la mascota de la franquicia, parte indispensable de toda cultura deportiva; alma que, a d¨ªa de hoy, tambi¨¦n encarna Dort.
De la mano de Sam Presti, su general manager, los Thunder se est¨¢n buscando, en todos los sentidos. Ahora mismo, son un equipo sin aspiraciones cercanas, sin grandes nombres y, como consecuencia, con un vac¨ªo de identidad que espera ser copado paulatinamente. 34 elecciones del draft, una tras otra, y de aqu¨ª hasta 2027, ir¨¢n desvelando los nombres. A ellos se ha unido Gabriel Deck, que convence: "Me sorprende lo arriesgado que es. Es muy complicado venir y encajar en un equipo que no conoces. Es muy agresivo para jugar, si lo ves en el campo, piensas que ha jugado con nosotros toda la temporada. Me ha impresionado mucho dentro del campo", dice su entrenador, Mark Daigneault. Si nada se tuerce, todo lleva a pensar que ampliar¨¢ su contrato hasta esos tres a?os que, a d¨ªa de hoy, no est¨¢n garantizados. Parte de una revoluci¨®n sin parang¨®n: punto y aparte, borr¨®n y cuenta nueva, tabula rasa, etc. M¨²ltiples denominaciones para un movimiento tradicional en la historia de la competici¨®n estadounidense, pero que nunca se hab¨ªa llevado hasta semejantes l¨ªmites. 17 rondas de primera elecci¨®n y otras 17 de segunda que constituyen un fen¨®meno casi ¨²nico: la franquicia de Schr?dinger. Su potencial est¨¢, pero no est¨¢ al mismo tiempo. Un todo o nada a un futuro que, por el camino, encuentra certezas. Bienvenidas sean.
Retazos de presente
Shai Gilgeous-Alexander, a sus 22 a?os, es el principal. Una piedra angular alrededor de la cual se puede construir un proyecto ambicioso. En su tercera temporada en la NBA, estaba llamado a dar un paso en forma de zancada, casi por obligaci¨®n. Con las salidas de Steven Adams, Danilo Gallinari, Chris Paul o Dennis Schr?der, muchos focos quedaban hu¨¦rfanos de estrellas que iluminar. Shai, hasta que una fascitis plantar se lo ha permitido, ha brillado como tal: 23,7 puntos por partido, 4,7 rebotes y 5,9 asistencias como signo de una evoluci¨®n esperada y necesaria. Algo reconocible para un equipo sin cara y dosis de argumentos para creer. Nivel de All Star, noches de jugador franquicia consolidado y muestras de una autosuficiencia at¨ªpica: hasta la lesi¨®n, era el jugador de la liga que se generaba, por s¨ª solo, m¨¢s puntos. Pero no ha estado tan solo como se esperaba. Darius Bazley, en su temporada de sophomore, ha pasado de poco m¨¢s de cinco puntos de promedio a m¨¢s de doce, mejorando tambi¨¦n en asistencias y rebotes; y Pokusevski, tras ser seleccionado en la posici¨®n n¨²mero 17 del draft y un fruct¨ªfero paso por la G League, ha supuesto un gran impacto, tanto por c¨®mo ha incidido en el equipo (suponiendo, incluso, visibles modificaciones en el sistema) como por su llamativo juego, resultado de un cuerpo extremadamente delgado y con las caracter¨ªsticas de lo que en la NBA se conoce por unicornio.
Piezas que se pueden sedimentar en ese futuro tan incierto. Entre ellas, la de Lu Dort, que, a pesar de una temporada notablemente constante, ha crecido a¨²n m¨¢s ante la ausencia de Shai, erigi¨¦ndose como l¨ªder interino. Ya dej¨® muestras de su potencial durante la temporada pasada, su primera, cuando, despu¨¦s de quedarse fuera de las posiciones del draft, impact¨®, primero, en la liga de desarrollo y luego en la NBA. Con los Blue, el equipo afiliado de Oklahoma, promedi¨® 19,5 puntos, 5,1 rebotes y 2,7 asistencias; con los mayores, 6,8 puntos que explosionaron en playoffs, con 30 puntos en el s¨¦ptimo partido frente a Houston Rockets, donde tambi¨¦n destac¨® por su defensa a James Harden. Se convert¨ªa en el tercer jugador con menos de 21 a?os, tras Kobe Bryant y LeBron James, en anotar 25 tantos, como m¨ªnimo, en un s¨¦ptimo partido de playoffs. Estampida en camino.
En abril, tras una ausencia de siete partidos, prmedi¨® 24,4 puntos y 5,3 rebotes, con exhibiciones de hasta 42 tantos que, sin embargo, no han podido evitar una secuencia inacabable de derrotas. Salvo sorpresa, la t¨®nica general hasta que termine lo poco que queda de temporada. Como su crecimiento, si las ausencias se lo permiten. Antes de su omnipresente aparici¨®n en Twitter debido al juego de palabras, Dort ya se hab¨ªa sumergido t¨ªmidamente en las aguas de los fen¨®menos virales. Una defensa a LeBron, en la que utilizaba su mano para dificultar la visi¨®n de la estrella de los Lakers, empez¨® a circular a gran velocidad. Cosas de bisontes. Dort es una fuerza de la naturaleza. Tras Theo Maledon, otra de las apuestas j¨®venes de la franquicia que deja destellos, es el jugador del equipo con m¨¢s robos de bal¨®n, adem¨¢s del cuarto jugador con m¨¢s responsabilidad defensiva. Estad¨ªsticas notables, pero que no hacen justicia a su incidencia defensiva real, considerada entre las m¨¢s importantes de la liga (algunas voces le mencionan entre los All Defensive), aunque empa?ada por el r¨¦cord del equipo. Dort, bisonte Dort, no es s¨®lo una broma.