Westbrook, la estrella estrellada
El denostado base ha superado a Oscar Robertson en triples-dobles. ?Es merecida la animadversi¨®n que genera? Su complejidad aumenta: Westbrook, la estrella estrellada.
El ser humano es muy consecuente con sus amores y con sus odios; principalmente con lo segundo. En un mundo lleno de prejuicios, un acto heroico no redime a una persona de toda una vida de fechor¨ªas, pero uno malo puede bastar para formar una opini¨®n definitiva sobre alguien. La opini¨®n p¨²blica, ese juez inmisericorde que est¨¢ hoy m¨¢s desarrollado que nunca en pleno auge de las redes sociales, es la que indica qui¨¦nes son realmente esos famosos que est¨¢n continuamente expuestos a ella; los coloca en uno u otro lado, dice y decide si son buenos o malos, y muchas veces se salta los matices de gris en los que se mueven aquellos personajes que son siempre m¨¢s interesantes, los que van de la mano de la ambig¨¹edad m¨¢s absoluta. Pero esa clase de nomenclatura es escasa en pleno siglo XXI, donde eres h¨¦ore o tirano, amado u odiado, sin dar lugar a un t¨¦rmino medio que ha dejado de existir dentro del mundo de Internet. E incluso dentro de una persona determinada, se pueden despertar grandes dosis de aceptaci¨®n o rechazo al mismo tiempo, sin ninguna conclusi¨®n generalizada fija pero con las mismas ganas de ser un devoto seguidor o de hacer gala de la animadversi¨®n m¨¢s grande que existe.
Russell Westbrook sabe de qu¨¦ estamos hablando. Y por desgracia, la moneda ha salido cruz en su caso: siempre juzgado negativamente, la capacidad que ha tenido para mantenerse al margen de la opini¨®n p¨²blica le honra (por ignorarla, que no por no protagonizarla), pero no ha sido capaz de voltearla como lo hizo, por ejemplo, LeBron James. Quiz¨¢ ah¨ª resida la grandeza del Rey en comparaci¨®n con Russ, que fue el deportista m¨¢s odiado del planeta en 2010 y es hoy, por unanimidad, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Incluso entre sus cr¨ªticos, LeBron goza de una posici¨®n privilegiada, y los expertos le comparan con? Michael Jordan mientras algunos, las todav¨ªa reacios, le ponen un poco m¨¢s lejos. De una forma u otra, ya no goza de la visi¨®n que le carcomi¨® con su pol¨¦mica The Decision y es una leyenda por pleno derecho, con cuatro anillos y 10 Finales en su haber. Pero si el jugador de los Lakers ha coleccionado ¨¦xitos y r¨¦cords para poder salir del pozo del juicio constante, Westbrook no ha podido postularse como una estrella capaz de ganar. Que es, en ¨²ltima instancia, lo que m¨¢s cuesta en la NBA. Y en todo lo dem¨¢s.
El base, hoy en los Wizards, es un jugador atemporal. Una estrella que podr¨ªa haber jugado en cualquier era con el mismo ¨¦xito, siempre relativo y sometido a la opini¨®n p¨²blica, que en esta. Individualmente, su curr¨ªculum es simplemente de leyenda: MVP en 2017, dos veces m¨¢ximo anotador, otras dos m¨¢ximo asistente (que van a ser tres este curso), nueve veces All Star, dos MVPs del All Star, nueve veces en los mejores quintetos, mejor quinteto de rookies en su a?o debut (2009)... un sinf¨ªn de r¨¦cords que se resumen en el triple-doble, su santo y se?a, ese con el que ha conseguido romper barreras que parec¨ªan inalcanzables. En la 2016-17, fue el primer jugador desde Oscar Robertson (en la 1961-62, la prehistoria de la Liga) en promediar m¨¢s de dos d¨ªgitos en puntos, rebotes y asistencias y lo hizo por la puerta grande: 31,6+10,7+10,4, l¨ªder en anotaci¨®n y 42 triples-dobles en una temporada, uno m¨¢s que Robertson en su a?o m¨¢gico. Fue el a?o del MVP y de los partidos con n¨²meros que no se han alcanzado ni en videojuegos: En el segundo partido del curso, ante los Suns logr¨® 51 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias, el primer triple-doble de m¨¢s de 50 puntos desde que lo lograra Kareem Abdul-Jabbar, en 1975. Dos d¨ªas despu¨¦s consigui¨® otro de 33+12+16 contra los Lakers, uni¨¦ndose a Magic Johnson, Jerry Lucas y Oscar Robertson, como uno de los cuatro jugadores en conseguir dos triples-dobles en los primeros tres partidos del curso.
M¨¢s. Por si no le bastara con eso, Westbrook promedi¨® triple-doble en las dos siguientes temporadas, siendo el l¨ªder en solitario que m¨¢s veces lo ha logrado, con tres en total. En todos estos cursos, siempre pas¨® de los 1,5 robos de bal¨®n y en la 2018-19 promedi¨® 11,1rebotes por noches, un aut¨¦ntico logro para un base. Russ se ha aprovechado del baloncesto actual, con m¨¢s posesiones y velocidad, menos predominancia de los hombres altos y mucha capacidad atl¨¦tica, para conseguir estos logros. El a?o del MVP, se fue al triple-doble en algo m¨¢s de 34 minutos por partido... 10 menos que Robertson en la 1961-62. Y ya lleva 182, r¨¦cord hist¨®rico, siendo uno de los ¨²nicos cuatro jugadores que ha pasado de la cifra de los 100, una lista que no tardar¨¢ en superar un LeBron James que lleva 99 y ahora se encuentra lesionado. Delante del Rey est¨¢n Jason Kidd (107) y Magic Johnson (138). En la cima, hasta ahora, Robertson, con 181. Parec¨ªa imposible que Westbrook le superara este curso, pero un final de temporada absolutamente her¨®ico lo ha logrado. Y para m¨¢s inri, en la 2018-19 consigui¨® 20 puntos, 20 rebotes y 21 asistencias, un doble-triple-doble (m¨¢s de 20 en tres categor¨ªas estad¨ªsticas). ?La otra persona en conseguir algo as¨ª? Wilt Chamberlain, el 4 de febrero de 1968, cuando jugaba para los Sixers: el hombre de todos los r¨¦cords sum¨® esa noche 22+25+21. Palabras mayores.
Pero, pero, pero...
Con Westbrook, por desgracia, siempre hay un pero. Sus escasos logros colectivos siempre han empeque?ecido sus haza?as individuales, y los mismos se reducen a las Finales de 2012, cuando los Thunder cayeron ante Miami por 4-1. Fue el primer anillo de LeBron James y la ¨²nica oportunidad real del proyecto de Sam Presti, que no dio la talla en una serie en la que Westbrook logr¨®, en el cuarto partido, 43 puntos con un 20 de 32 en tiros de campo. En 2016, con 3-1 arriba, los Thunder cayeron ante Golden State despu¨¦s de dominar toda la serie y de apalizar al equipo de las 73 victorias en el tercer y cuarto asalto. Esa serie (26,7+7+11,3 para Russ) fue el divorcio entre Kevin Durant y el base, que recibi¨® el aviso por carta y se encarg¨® de encararse en demas¨ªa con su ex compa?ero cada vez que visitaba la ruidosa ciudad de Oklahoma. En los Thunder, el playmaker es un h¨¦roe a pesar de todo, y las cr¨ªticas con Durant fueron alabanzas hacia su persona, con aplausos por su compromiso con la ciudad y una atronadora ovaci¨®n en su primera visita como jugador de los Rockets, en una escena radicalmente opuesta a los abucheos que recibi¨® Durant, solo comparados con los que sufri¨® LeBron en su primera visita a Ohio en 2010, tras la ya mencionada The Decision.
Las cr¨ªticas a Westbrook siempre han sido las mismas, y tienen una parte de raz¨®n y una m¨¢s irracional, siempre motivada por una animadversi¨®n desgraciadamente inherente al deporte. Que si es muy individualista, no deja jugar a sus compa?eros, prima las estad¨ªsticas individuales sobre el bien del equipo... Ciertamente, el base ha desarrollado un personalismo casi atroz, un monopolio del juego que ha impedido el correcto desarrollo de muchos de sus compa?eros. En la cumbre de su sinton¨ªa con Durant, en 2016, y de segunda espada, produjo mucho y los Thunder estuvieron a punto de llegar a las Finales. Tras esto, se sucedieron los triples-dobles, pero tambi¨¦n las eliminaciones en primera ronda, que se dieron en tres temporadas consecutivas. Y las bochornosas im¨¢genes con Steve Adams apart¨¢ndose para que su compa?ero atrapara un rebote y consiguiera un nuevo r¨¦cord no mejoraron, precisamente, su reputaci¨®n. En los Rockets las cosas empezaron a carburar antes de la pandemia, rompiendo Westbrook la ¨²nica ventaja a la mansalva de triples que Mike D'Antoni quer¨ªa para los suyos. Pero la eliminaci¨®n en semifinales acabaron con su estancia all¨ª, James Harden mediante, y lo llevaron a Washington, donde colecciona machadas y derrotas a partes iguales. Y que los Rockets empeoraran con el traspaso de Chris Paul manch¨®, sin ser culpa suya, un poco m¨¢s su reputaci¨®n en favor de su compa?ero de posici¨®n.
Westbrook promedia 23,2 puntos, 7,2 rebotes y 8,4 asistencias durante su carrera, n¨²meros que ascienden desde la salida de Durant a 26,3+10+9,8. Pero solo lanza con un 43,7% en tiros de campo y un 30,5% en triples, una cifra muy mala en el baloncesto actual. Tan solo ha superado el 45% en tiros en dos temporadas, e intenta demasiados triples para los pocos que anota: en este aspecto, ha superado los 1.000 a lo largo de su carrera esta temporada... pero con el peor porcentaje de la lista. Su esfuerzo defensivo ha variado (atl¨¦tico y f¨ªsico, pero mal en lo colectivo) y nunca ha sido el factor clave en eliminatorias te¨®ricamente favorables, ni cuando contaba con Paul George y el denostado Carmelo Anthony como compa?eros. Su personalismo con ellos fue casi atroz, y sacrific¨® puntos pero no triples-dobles, lo que daba como resultado derrotas con sencillas explicaciones: en playoffs no hay que mirar los n¨²meros, hay que ganar partidos.
En su temporada n¨²mero 13, Westbrook promedia 22 puntos, 11,6 rebotes y 11,6 asistencias con 32 a?os y promediar¨¢ triple-doble por cuarta vez en su carrera. Se le pasa el arroz del anillo y da la sensaci¨®n, en cada mercado, que nadie le quiere, sobre todo mientras siga desarrollando el mismo juego, similar al de los ¨²ltimos a?os por mucho que a Bradley Beal le permita ser el segundo m¨¢ximo anotador de la temporada (32,1 puntos por partido). En abril promedia 13,8 rebotes y 13,2 asistencias, hizo un partido de 21 rechaces y 24 pases a canasta y ha conseguido triple-dobleen ocho de los ¨²ltimos nueve partidos. es la luz en la oscuridad de los Wizards y en abril est¨¢ por encima del 45% en tiros de campo. Y su equipo ha encadenado una victoria tras otra hasta meterse en puestos de play-in (tienen el d¨¦cimpo asegurado y pueden acceder al noveno) en una remontada hist¨®rica y personalizada por un hombre que se encuentra en el mejor momento de su carrera.
Westbrook, por ser, no es ni un top ten hist¨®rico en su posici¨®n, una muy competida hist¨®ricamente y en la que delante de ¨¦l est¨¢n Magic, Robertson, Stockton, Isaiah, Nash, Kidd, Chris Paul y un largo etc¨¦tera (no est¨¢n ordenados de mejor a peor, ojo con eso). Pero quiz¨¢, solo quiz¨¢, se haya tratado injustamente a un hombre que, nos guste o no, ha marcado una era en la NBA y ha sido parte de una revoluci¨®n en el juego que se ha visto en el triple pero tambi¨¦n en la producci¨®n individual de unos jugadores que hacen m¨¢s triples-dobles que nunca. Con el denostado base a la cabeza. Parece dif¨ªcil que ceje en su empe?o de batir nuevas marcas, como tambi¨¦n que acabe ganando un anillo cuando ya se ha alejado definitivamente (es el mercado, amigo) de los equipos ganadores. Pero, esa redenci¨®n eternamente postergada ser¨¢ posible siempre que entone el mea culpa y sea capaz de asumir que podr¨ªa haber hecho algunas cosas mejor, al mismo tiempo que la opini¨®n p¨²blica asuma que se trata de una leyenda. Quiz¨¢ no como otras, pero una leyenda. Y, al margen de todo esto, hay que tener en cuenta que Westbrook ya ha aprendido la mayor de todas las lecciones, por algo que todo el mundo comprende antes o despu¨¦s en la NBA: ganar no es f¨¢cil. Nunca lo es.