Nadie entiende a los Clippers: rid¨ªculo en casa ante Orlando

Incomprensible. Podr¨ªa ser el adjetivo para definir a los Clippers, un equipo lleno de talento pero que no termina de convencer, que pasa por encima de rivales que opositan al anillo para perder luego contra otros te¨®ricamente inferiores. La derrota ante los Magic es incomprensible por varios motivos: el partido se jugaba en Los Angeles, el equipo que dirige Steve Clifford tiene el segundo peor r¨¦cord de la Conferencia Este y el cuarto m¨¢s malo de toda la NBA, est¨¢ en plena reconstrucci¨®n tras un mercado en el que ha soltado todo y no se juega nada m¨¢s all¨¢ de conseguir la ronda del draft m¨¢s alta que le toque. En otras palabras, lo que deber¨ªa haber sido un tr¨¢mite para los angelinos, acab¨® siendo un suplicio que no hubo manera de arreglar y que tambi¨¦n tiene su explicaci¨®n: los Magic lo est¨¢n haciendo bien en los ¨²ltimos d¨ªas, ganaron por la m¨ªnima a Suns y pelearon m¨¢s de lo que se esperaba de ellos ante Blazers y, sobre todo, Lakers. Y los Clippers llegaban de un back-to-back que acaba suponiendo un sufrimiento contante en un calendario muy condensado. Dicho de otra manera: siempre hay partidos de este tipo, que se pierden de manera inesperada pero que tienen un diagn¨®stico claro.

Y aun as¨ª, malo. Para los Clippers, claro, que se pueden quedar con lo mencionado o no buscar tantas excusas e intentar ir a por el siguiente partido. Eso s¨ª, que a nadie se le olvide la din¨¢mica que llevaban los pupilos de Tyronn Lue: sumaban seis victorias consecutivas ante rivales de entidad, y hab¨ªan demostrado un juego extraordinario ante Bucks o Sixers, entre otros. Convenc¨ªan con su buen hacer, hab¨ªan encontrado cierta regularidad y aplastaban al equipo que tuvieran enfrente sin piedad. La derrota ante los Magic supone un paso atr¨¢s, pero no ensombrece del todo el paultaino ascenso que llevaba el equipo, que sigue en la tercera posici¨®n de la Conferencia Oeste por delante de los Lakers y detr¨¢s de los Suns, de los que est¨¢ a una sola victoria: el 32-17 de los angelinos es un 31-14 para los de Arizona, que han ganado y han puesto tierra de por medio cuando se encontraban en un empate t¨¦cnico con el equipo de Los Angeles. No tan lejos est¨¢n los Lakers, que han hecho lo que han podido sin LeBron James y est¨¢n solo a una victoria de su hermano malo. Ya veremos c¨®mo acaba la cosa.

Los Clippers se hundieron en la segunda mitad, en la que sumaron un parcial negativo de 66-45. Es decir, exhibici¨®n constante de los Magic en ataque, y desastre absoluto de los locales en defensa. Orlando solo intent¨® 9 triples en ese espacio de tiempo, pero tir¨® con un 50% en tiros de campo y dej¨® a sus rivales en 32,7%, adem¨¢s de un 27,3% en desde la l¨ªnea de tres. Los angelinos hicieron 14 faltas y perdieron 7 balones en la segunda mitad, no consiguieron reaccionar a la incre¨ªble sangr¨ªa visitante y cedieron a pesar de los 28 puntos (con 5 rebotes y 5 asistencias) de Kawhi Leonard, que tuvo el mismo desarrollo que su equipo; en la primera mitad lanz¨® con un espectacular 6 de 9 en tiros de campo y anot¨® 14 puntos. En la segunda meti¨® los mismos, pero que un 4 de 11. Y en el ¨²ltimo cuarto se hundi¨®, hizo 1 de 6, convirti¨® solo 5 tantos cuando su equipo m¨¢s lo necesitaba y acab¨® con un -10 en pista. Un paso atr¨¢s despu¨¦s de una gran racha que viene acompa?ado de algunas dudas y que no ensombrece la racha que llevaba el equipo. Pero que no deja de ser un paso atr¨¢s.

En los Magic, se mira al futuro con optimismo. Han dicho adi¨®s a un proyecto del que hab¨ªa que despedirse de manera obligada, y han traspasado a Evan Fournier, Aaron Gordon y, sobre todo, Nikola Vucevic, para hacerse con buenas rondas del draft y conseguir gente joven para intentar una reconstrucci¨®n eternamente postergada. Y est¨¢n plantando cara con lo que tienen; ante los Clippers, 18 tantos del prometedor Chuma Okeke, 12 puntos y 8 rebotes de Mo Bamba, 15 de Terrence Ross a pesar de una mala serie de tiro (3 de 12), y 13 y 11 de los dos fichajes de los Bulls, esos que vinieron por Vucevic: Otto Porter Jr. y Wendell Carter Jr., que tuvieron sus minutos de gloria y un buen hacer para Steve Clifford, extra?amente acomodado en un puesto que no sabemos si peligrar¨¢ en verano y con una buena reputaci¨®n como formador. Los Magic tienen ahora mucho tiempo para pensar en un futuro mejor. Y, mientras tanto, se podr¨¢n dar alegr¨ªas como la que han vivido esta noche ante los Clippers. Siempre es bueno darse este tipo de homenajes. O eso dicen.