Sigue la agon¨ªa: los Rockets llegan a las 20 derrotas seguidas

Sigue el suplicio de los Rockets. La franquicia texana no levanta cabeza ni queriendo y se acerca, lenta pero inexorablemente, a la peor perdedora de la historia de la NBA. Llevaban siete victorias en ocho partidos cuando Christian Wood se lesion¨®, un momento en el que coleccionaban alabanzas, opositaban a los playoffs y se reafirmaban como el caballo ganador en el debate James Harden, ese que acab¨® con una nueva muestra de la era de los jugadores empoderados, la salida de la ¨²ltima gran referencia del equipo de Houston y los reproches por parte del mismo. Ahora, la Barba disfruta en los Nets de una segunda juventud, un nivel que no mostr¨® (o se neg¨® a mostrar) en el inicio de la campa?a con unos Rockets que, tras esa buen¨ªsima racha, han acabado sumando 20 derrotas consecutivas, un logro (por llamarlo de alguna manera) al que solo han llegado otros 11 equipos en la historia de la competici¨®n. El r¨¦cord, ya se sabe, lo tienen los Sixers del Process, que sumaron 28 entre la 2014-15 y la 2015-16. Antes, en la 2013-14, llegaron a 26 seguidas, el segundo r¨¦cord compartido por los Cavaliers post LeBron (la 2010-11). Y a esos equipos se acercan los Rockets de una manera m¨¢s que preocupante.

El dolor fue doble ante los Thunder. Porque jugaban en casa ante un equipo, a priori, ganable y de la parte baja del Oeste (con matices, ahora hablaremos de ello), porque anotaron 40 puntos en el segundo cuarto, iban empate a 111 con poco m¨¢s de dos minutos para el final y su rival jugaba sin su m¨¢ximo exponente, Shail Gilgeous-Alexander, que habr¨ªa jugado el All Star si su equipo gozara de una mejor posici¨®n en la clasificaci¨®n. Ni as¨ª pudieron los Rockets ara?ar la victoria, que acabaron cediendo por dos m¨ªseros puntos, un avance si tenemos en cuenta que las diferencias en sus ¨²ltimas 12 derrotas hab¨ªan sido de dos d¨ªgitos. Llegando, por cierto, a algunos resultados especialmente doloroso, como el 84-133 que recibieron en casa ante los Grizzlies. Un consuelo peque?o, el de haber perdido solo de dos puntos, ya que es la primera vez en toda la racha que lo hacen por solo una posesi¨®n de diferencia. En fin, que hasta sacando lo bueno sale lo malo. Es lo que tienen las peores crisis.

El mejor del partido, sin Gilgeous-Alexander, fue el joven Luguentz Dort, una promesa y un diamante en bruto que ha llegado como uno de los innumerables j¨®venes talentos que Sam Presti ha coleccionado para el presente y el futuro de la franquicia. En el caso de Dort, no fue seleccionado en el draft, pero los ojeadores del directivo vieron algo que ha explotado esta temporada: cada vez m¨¢s recursos en ataque, una defensa f¨¦rrea y un aumento de sus conocimientos t¨¢cticos gracias a un formador como Mark Daigneault, que est¨¢ saliendo mejor parado de su campa?a rookie en los banquillos que Stephen Silas, su hom¨®logo en los Rockets, un hombre que se llevaba muchas alabanzas hace un mes pero que est¨¢ ahora en la cuerda floja. Dort promedia, con 21 a?os, 12,3 puntos por partido, y aunque tira mal para la NBA actual se apoya en el contraataque y la penetraci¨®n, as¨ª como una mejora paulatina del lanzamiento, para ser decisivo. Ante Houston lleg¨® a los 23 puntos con un correcto 10 de 22 en tiros de campo y un mal 3 de 10 en triples, pero estuvo en todo y fue un seguro atr¨¢s en los ¨²ltimos minutos de partido, de infarto.

En el resto, un poco de todo: el prometedor Aleksej Pokusevski se qued¨® en 9 puntos y 9 rebotes, Isaiah Roby lleg¨® a 18, Moses Brown logr¨® 13 puntos y 14 rebotes y Justin Jackson (15), Svi Mykhailiuk (15) y Theo Maledon (12) tambi¨¦n superaron la decena. Los visitantes inclinaron la balanza gracias al rebote, una estad¨ªstica en la que apabullaron a sus rivales (52-38) y consiguieron frenar las embestidas y los intentos de remontada con buenos fundamentos y una correcta lectura del partido. En los Rockets, claro, el mejor fue un Christian Wood que es una pieza encomiable que est¨¢ haciendo gala de una gran profesionalidad para estar en un sitio en el que no quiere ni deber¨ªa estar: 27+8 para ¨¦l, con un +9 en sus minutos (36) en pista. V¨ªctor Oladipo se fue a 23 tantos y John Wall consigui¨® 24, pero ninguno pudo ser el revulsivo que los Rockets necesitaban para salir del pozo y acabar con un sainete que machaca en lo psicol¨®gico y quema mucho a una plantilla desmadejada y que todav¨ªa no ha empezado una reconstrucci¨®n a la que se ha visto abocada, m¨¢s por obligaci¨®n que decisi¨®n propia. Por Harden, Morey, D'Antoni... ya se sabe. Una ristra de despedidas y 20 derrotas seguidas. Curiosamente, hasta rima.