El gran misterio de la NBA: ?D¨®nde est¨¢ Kyrie Irving?
La estrella lleva varios d¨ªas fuera de la din¨¢mica de los Nets sin que nadie sepa por qu¨¦. Algunos hablan de "licencias personales" y otros le sit¨²an de fiesta.


Si hay algo que no ha cambiado en la NBA, es la cabeza de Kyrie. En una competici¨®n cambiante, que se tiene que adaptar constantemente a los nuevos tiempos, y que lucha contra el coronavirus y las audiencias mientras intenta mantener la bonanza econ¨®mica y evita el par¨®n, la constante sigue siendo el enorme desconocimiento que hay a la hora de entender al base de los Nets. Nadie sabe nada de ¨¦l, por qu¨¦ se comporta de una manera determinada o qu¨¦ es lo que est¨¢ haciendo en estos momentos, cuando suma ya cuatro partidos de ausencia con su equipo, quiz¨¢ por muchas razones... pero, principalmente, porque s¨ª. La gente hace preguntas, Charles Barkley le atiza, Steve Nash no sabe qu¨¦ decir y los Nets intentan seguir sumando en medio de casos positivos de coronavirus y de victorias que pueden ser importantes de cara a lo que resta de un curso en el que es imposible predecir qu¨¦ bajas habr¨¢ de una semana a otra o si se tendr¨¢n que aplazar uno o varios partidos.
Ah¨ª, en medio de la marejada, se habla de Kyrie, igual que se hac¨ªa en el pasado m¨¢s reciente, cuando el mundo era tal y como lo recordamos (o quiz¨¢ ya se nos est¨¦ olvidando). Si hay algo en com¨²n entre el pasado y el presente es que Kyrie segu¨ªa copando titulares y casi ninguno (por desgracia) era por su capacidad baloncest¨ªstica. Su salida de lo Cavaliers, el ¨²nico sitio en el que ha funcionado realmente (bendito triple en 2016), para escapar de una sombra, la de LeBron, de la que no ha podido huir nunca, enlaz¨® con el sainete constante al que someti¨® a unos Celics que acabaron celebrando su salida (aunque sea en el fuero interno) y, ahora, tras incumplir su promesa de renovaci¨®n con los verdes (una de tantas), se ha llevado su incre¨ªble talento y su espectacular locura a la Gran Manzana, donde causa estragos con nocturnidad y alevos¨ªa y no hace ni amago de mejorar un car¨¢cter siempre cuestionado y ya casi sin arreglo. Al menos, desde el punto de vista de la opini¨®n p¨²blica, ese lugar en el que se ganan las batallas que deciden las guerras.
La cabeza de Irving tiene que funcionar para que el proyecto de los Nets, que son candidatos leg¨ªtimos por plantilla, tenga ¨¦xito. Nash se tiene que estrujar el cerebro y tirar de sus innumerables colaboradores (D'Antoni, Stoudemire, Vaughn...) para controlar egos desmedidos. Pero, siendo obligatorio que cuadren todos los engranajes, el base no juega un partido desde el 5 de enero y no se espera que regrese esta noche ante los Nuggets. El base ha salido de la din¨¢mica del equipo sin previo aviso sin que nadie en el entorno del mismo pueda dar respuestas sobre d¨®nde est¨¢ o por qu¨¦. Nadie sabe si se trata de un problema f¨ªsico, algo que se har¨ªa p¨²blico en estos casos, y no parece que sea una decisi¨®n t¨¦cnica, pues se habr¨ªan tenido noticias de ello. De momento, se han alegado "motivos personales", algo que en el seno de la NBA se ha traducido como "licencias personales", las que Kyrie se toma c¨®mo y cu¨¢ndo quiere llevando la era de los jugadores empoderados a un libertinaje que excede la propia libertad del jugador y que empieza a ser ligeramente bochornoso, sobre todo por la falta de trasparencias de la estrella, algo que no va en consonancia con una entidad que antes de su llegada era ejemplar a la hora de comunicarse con la prensa y de dar las noticias en el momento y lugar adecuados.
Todo eso se ha acabado en la era Kyrie, que apenas abarca a?o y medio en el que los Nets han disputado 88 partidos desde su llegada... y solo 27 con el base. Algo demasiado problem¨¢tico como para pasarlo por alto y que cuenta con mensajes herm¨¦ticos o, directamente, el silencio sepulcral de un hombre cuya calidad excede, en bruto, a la de mayor¨ªa de jugadores de la NBA. Pero que tiene, claro, una cabeza peor que la del resto. En solo 20 partidos, el a?o pasado se carg¨® la din¨¢mica de un equipo que lleg¨® a playoffs de milagro y fue protagonista entre bambalinas (y junto a Kevin Durant) del despido de Kenny Atkinson, un entrenador fant¨¢stico que se march¨® por la puerta de atr¨¢s despu¨¦s de crear una cultura inexistente en la franquicia desde que en 2013, un magnate de apellido Pr¨®jorov, regalara ingentes cantidades de rondas del draft a cambio de Pierce, Garnett y un proyecto de Play Station que empez¨® envejecido y acab¨® siendo ef¨ªmero. En este, parec¨ªa que empezaba bien (promedia 27 puntos por noche), pero ha desaparecido sin dejar rastro y sin dar explicaciones mientras Barkley le azota en la TNT (algo com¨²n en Barkley, todo hay que decirlo) y se filtra un supuesto v¨ªdeo de una fiesta de cumplea?os con su hermana en plena ola del coronavirus y en un pa¨ªs, Estados Unidos, que tiene 4.000 muertes diarias en estos momentos. En fin... ?d¨®nde est¨¢ Kyrie Irving?