El a?o de la bestia: nadie puede con Zion Williamson
Sin restricci¨®n de minutos y en un equipo que aspira a dar la sorpresa, el n¨²mero uno del draft de 2019 se encuentra en el contexto perfecto para brillar.
Todos los focos apuntaban a Zion. Y desde mucho antes de que pusiera un pie en la mejor liga del mundo. Siendo a¨²n un adolescente, los v¨ªdeos de sus mates acumulaban millones de visitas en redes sociales. En ellos, se ve¨ªa a un chico de capacidades atl¨¦ticas extraordinarias, aunque no excesivamente alto (en beneficio de la espectacularidad), hundiendo aros sin cesar. Despert¨® las mayores expectativas en la NBA desde la llegada de LeBron. Y al Rey no se le compara con cualquiera. ¡°Cre¨ªa que LeBron era ¨²nico, pero creo que ¨¦l es el siguiente en llegar¡±, lleg¨® a decir Steve Kerr. Hasta el propio jugador de los Lakers bendijo a su supuesto sucesor: ¡°La velocidad y la rapidez con que se mueve en ese tama?o es impresionante¡±, declar¨® tras verle jugar por primera vez, a¨²n en la universidad.
Si Zion respiraba excesivamente fuerte, pod¨ªa provocar un hurac¨¢n en cualquier otra parte del mundo. Se rompieron sus zapatillas Nike, se lesion¨® y, al momento, las acciones de la marca sufrieron un duro golpe en Wall Street: 1.100 millones de d¨®lares en p¨¦rdidas. Todav¨ªa era universitario y ya no s¨®lo decid¨ªa partidos, su figura trascend¨ªa las pistas. Dentro de ellas, tampoco se le daba mal. Termin¨® su primera etapa en el instituto con 36.8 puntos y 13 rebotes por partido, su segunda con 36.4 puntos y 11.4 rebotes y, tras su paso por la NCAA, dej¨® registrados m¨¢s de 700 puntos, m¨¢s de 60 robos y m¨¢s de 50 tapones; unos n¨²meros que s¨®lo hab¨ªan alcanzado Kevin Durant y Anthony Davis.
Tras ser elegido como n¨²mero uno del Draft por los New Orleans Pelicans, la cuenta atr¨¢s hasta el inicio de la competici¨®n tom¨® una nueva dimensi¨®n: tambi¨¦n era la cuenta atr¨¢s hasta el debut de Zion Williamson. Y, entonces, Murphy hizo lo suyo. Zion se mostr¨® exultante en pretemporada, en sus primeros tres partidos promedi¨® 23.7 puntos y 5.3 rebotes con un 71.1 % en tiros de campo. Estaba siendo la mejor preseason de los ¨²ltimos tiempos para un rookie (mejor que la de Lillard, Anthony Davies, Antetokounmpo o Doncic), pero lleg¨® la lesi¨®n. Y, con ella, el debate sobre su peso que a¨²n le acompa?a a d¨ªa de hoy.
¡°Con 129 kilos, no podr¨¢ jugar mucho¡±
Minuto nueve del primer cuarto entre San Antonio y New Orleans. Lonzo Ball tira un pase bombeado hacia la pintura (uno de tantos que terminar¨ªa dando esta sociedad) y Zion lo recoge, se da la vuelta y, a una mano, asiste a Brandon Ingram, que anota. El Smoothie King Center enloquece. Cinco meses despu¨¦s, Zion Williamson es una realidad en la NBA.
El debut de Zion en la mejor liga del mundo fue un anticipo de todo lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Muchos r¨¦cords, pero menos minutos de los deseados. Esa noche, anotar¨ªa cuatro de cuatro en triples, algo que nadie hab¨ªa conseguido en su debut, y establecer¨ªa una nueva marca de anotaci¨®n, con menos de 20 minutos jugados, en un primer partido. Termin¨® la noche con 22 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias, pero sin disputar los minutos finales, los que no se quiere perder ninguna estrella. Williamson se remov¨ªa en el banquillo, pero Alvin Gentry permanec¨ªa imperturbable. Los Pelicans terminaron perdiendo el partido sin Zion en la pista. Quedaba claro que el cuidado del jugador estaba por encima del equipo. El Plan Zion quedaba inaugurado y ya nada, ni nadie, podr¨ªa pararlo.
Partido tras partido, ir¨ªa acumulando marcas de precocidad que le llevaron a compartir titulares con Shaquille O¡¯Neal, Mutombo, Michael Jordan o LeBron James. Justamente contra este ¨²ltimo, ante los ojos de su hipot¨¦tica suerte, tendr¨ªa una de las actuaciones m¨¢s destacadas de la temporada con 7 rebotes y 35 puntos, su mejor marca hasta el d¨ªa de hoy. De fondo, seguir¨ªa ese runr¨²n sobre sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas. ¡°No creo que Zion pueda jugar durante largos periodos de tiempo si sigue en 129 kilos. Necesita un entrenador personal que le diga cu¨¢l es su peso ideal", lleg¨® a decir el hist¨®rico jugador de Philadephia, Suns y Rockets, Charles Barkley. Apodado como El Gordo, tambi¨¦n tuvo que lidiar con la adecuaci¨®n de su fisionom¨ªa a este deporte. Lo cierto es que la dosificaci¨®n de Zion continu¨® y alcanz¨® su m¨¢ximo exponente en la burbuja de Orlando.
Como si el destino nos quisiera privar de ¨¦l, su debut en Disney tambi¨¦n se retras¨®. Tras abandonar la burbuja por motivos familiares, tuvo que cumplir la correspondiente cuarentena, que demor¨® su aparici¨®n. Para el primer partido oficial, frente a Utah, ya estaba, pero de aquella manera. El destino hab¨ªa encontrado en Gentry su mejor aliado. No por voluntad propia, pero as¨ª fue. El entrenador de los Pelicans s¨®lo le coloc¨® sobre el parqu¨¦ durante 15 minutos. En el siguiente partido, frente a los Clippers, durar¨ªa un minuto menos. En total, 20.6 minutos de media para 18.4 puntos por partido y 4.2 rebotes. Insuficiente para Zion e insuficiente para los Pelicans, que abandonar¨ªan Orlando sin llegar a Playoffs y con s¨®lo una victoria, frente a Memphis.
Zion desencadenado
Ahora, Alvin Gentry ya es historia en New Orleans. Y, al parecer, con ¨¦l se han ido las cadenas que amarraban a Zion. Seguramente, m¨¢s por correlaci¨®n que por causalidad, todo sea dicho. ¡°Hemos estado hablando el entrenador y yo sobre el tema y, por lo que s¨¦ hasta ahora, no hay ninguna restricci¨®n¡±, coment¨® Zion antes de iniciar los partidos de pretemporada. Despu¨¦s de hacerlo, se ratifica. En el primer partido de preparaci¨®n, contra el finalista de la pasada campa?a, Miami, Zion disput¨® 33 minutos, en los que anot¨® 26 puntos y captur¨® 11 rebotes, todo ello con un 61.5% en tiros de campo. En el segundo, contra los temibles Bucks, a¨²n mejor: 34 minutos para 31 puntos, 9 rebotes y mantener invictos a los Pelicans en pretemporada. Stan Van Gundy ha desencadenado a Zion de igual forma que Christoph Waltz desencaden¨® a Django; y ya sabemos qu¨¦ vino despu¨¦s. Zion sin ataduras puede ser dinamita para los Playoffs del complicado Oeste.
El ala-p¨ªvot ha reaparecido, aparentemente, con un volumen menor. Despu¨¦s de la burbuja, de hecho, empez¨® a trabajar espec¨ªficamente con su cuerpo. Pero, sobre todo, ha reaparecido feliz con lo que est¨¢ viendo en estos primeros compases de la temporada: ¡°Me encanta. As¨ª es como se entrena, como en la vieja escuela. Siempre est¨¢ encima, esperando que hagas algo m¨¢s, nunca satisfecho. Ir a entrenar cada d¨ªa pensando siempre en mejorar¡±, ha declarado sobre su nuevo entrenador. Pero no ha sido el ¨²nico para el que ha tenido buenas palabras: ¡°Steven es fuerte. Pensaba que yo era fuerte, pero verle cerca, en el mismo equipo... Es una locura¡±, ha confesado sobre su nuevo compa?ero Steven Adams, que llega desde Oklahoma con seis Playoffs a sus espaldas.
Con ellos, Zion se frota las manos. La temporada pasada, New Orleans termin¨® en la 21? posici¨®n en cuanto a rating defensivo. Muy lejos de los valores necesarios para estar entre los mejores. Van Gundy ha llegado con los deberes hechos y, justamente, en la propia mitad de cancha es donde est¨¢ focalizando la preparaci¨®n del equipo: ¡°Defensa, defensa y m¨¢s defensa¡±, ha utilizado Williamson para definir la pretemporada de los Pelicans. Adem¨¢s de Adams, desde los Bucks ha llegado Erik Bledsoe, que lleva dos temporadas siendo NBA All-Defensive player. Con ellos en pista, Williamson reducir¨¢ sus responsabilidades defensivas, aunque sin olvidarlas: ¡°Har¨¦ todo lo que el equipo necesite que haga en defensa y en ataque, todo lo que sea para ganar. Solo soy un competidor", ha afirmado al respecto. Con Adams al lado, su n¨²mero de rebotes por partido se puede disparar. El jugador neozeland¨¦s es uno de los jugadores de la liga que mejor ocupa, y protege, los espacios en la pintura, con lo que Zion se va a encontrar la pista totalmente despejada para iniciar sus vuelos. En la canasta contraria, los Pelicans, con Zion y Adams, han juntado a dos jugadores que, durante la temporada pasada, anotaron el 93% y el 96% de sus puntos, respectivamente, en la pintura. Mucho potencial para ser uno de los equipos dominadores bajo el aro. El curso pasado, la franquicia de New Orleans recibi¨® el 36,1% de los tiros desde la pintura, la segunda tasa m¨¢s alta de la NBA, este a?o dif¨ªcilmente se repetir¨¢.
Zion Williamson es un jugador moderno. Y din¨¢mico, muy din¨¢mico. Desde el instituto, siempre ha impresionado por todo lo que es capaz de hacer mientras arrastra sus casi 130 kilos. Y, sobre todo, por la forma en que lo hace. En Stan Van Gundy ha encontrado un entrenador hecho a su (gran) medida. Con Adams en el equipo, lo normal ser¨ªa que jugara la mayor pare de los minutos como ala-p¨ªvot, su posici¨®n natural y en la que la temporada pasada acumul¨® el 92% de su tiempo en pista; pero con Stan las posibilidades se abren. No ser¨ªa extra?o ver minutos de small ball con Zion de p¨ªvot o, incluso, todo lo contrario, un quinteto de envergadura con Williamson de alero. Esta ¨²ltima es una posibilidad que ha ido tomando mucha fuerza. ¡°La gente, creo, lo ve injustamente como un jugador grande limitado a ser un cuatro o un cinco. Cuando seleccionamos a Zion, lo que m¨¢s nos entusiasm¨® fue la naturaleza de su juego, que no entiende de posiciones. As¨ª que realmente imaginamos un momento en el que Zion jugar¨¢ de tres y defender¨¢ al tres. ?l estar¨¢ en la sala de m¨¢quinas y Stevens en la pintura", afirm¨® recientemente David Griffin, vicepresidente ejecutivo de la franquicia. Esta posibilidad abrir¨ªa nuevas dimensiones. Zion sufrir¨ªa menos en la ocupaci¨®n de los espacios (el a?o pasado, se le vio desorientado a la hora de realizar las coberturas en el pick and roll) y no tendr¨ªa rejas para correr a campo abierto. Con Bledsoe de base, correr se va a correr, y mucho. No todo ser¨ªan ventajas, obviamente. Ver al jugador de los Pelicans defendiendo durante grandes periodos de tiempo a Paul Geogre, Kawhi Leonard, LeBron James o Duncan Robinson, cuesta; pero el nuevo universo de posibilidades es innegable.
En todo caso, significar¨ªa una nueva dosis de libertad para Zion. Una cadena menos. Libre albedr¨ªo para un jugador que, ahora mismo, nadie puede contener y que esta madrugada (1:30 hora peninsular), frente a Toronto, iniciar¨¢ el que puede ser su primer gran a?o en la mejor liga del mundo. Una bestia anda suelta en la NBA.