2007 y 2018: los dos milagros de LeBron para alcanzar las Finales
En 2007 anot¨® 48 puntos a los Pistons y en 2018 cuaj¨® unos playoffs hist¨®ricos. Dos a?os muy distintos con un com¨²n denominador: los milagros de LeBron.


Entre 2007 y 2018 pasaron muchas cosas en la NBA. Buenas, mejores, malas y distintas, pero siempre con ciertas dosis de glamour y mucha historia dentro de una competici¨®n que siempre ha sabido venderla y que crea narrativas y discursos apropiados para cada momento concreto. En esos 11 a?os, los Spurs ganaron su cuarto y quinto anillo, los Celtics volvieron a reinar por primera vez en 22 a?os, Kobe Bryant sum¨® dos campeonatos m¨¢s en su obsesiva persecuci¨®n de Michael Jordan, Nowitzki logr¨® la redenci¨®n, los Warriors emergieron como dinast¨ªa en plena era del triple y LeBron hizo un viaje de partida y regreso que culmin¨® en ese 2018, cuando se despidi¨® de los Cavaliers tras regresar en 2014 para reconciliarse con una ciudad a la que se lo ha dado todo y que le odiaba de una manera casi irracional tras la pol¨¦mica The Decision y todo lo que ello supuso. Entre otras muchas cosas, los dos primeros anillos del Rey, claro, que volvi¨® a ganar en 2016 cumpliendo las promesas hechas tiempo atr¨¢s y coron¨¢ndose como uno de los mejores jugadores de siempre, una posici¨®n que ocupa de manera objetiva y en la que sigue intentando ascender, buscando su lugar definitivo en el Olimpo y en la historia, ahora en plenas Finales y con la camiseta de los Lakers.
M¨¢s de una d¨¦cada fue la que necesit¨® LeBron para alcanzar una redenci¨®n eternamente postergada y no del todo asimilada por todos los sectores del baloncesto. Es el tiempo que pas¨® entre las primeras Finales de su carrera y las ¨²ltimas que hab¨ªa disputado hasta este a?o. Tambi¨¦n las primeras y las ¨²ltimas con los Cavs, de los que se march¨® en 2018 ya como h¨¦roe y no como villano, dejando un legado inabarcable en una franquicia que desaparece neta y completamente del mapa cada vez que deja de tener a LeBron en sus filas. Hoy, el equipo de Ohio es una sombra de lo que fue con su ¨²ltimo (y ¨²nico) gran h¨¦roe, que en 11 temporadas en la franquicia, dividida en dos etapas, ha disputado los playoffs en nueve ocasiones, y ha disputado cinco Finales, ganando un anillo. Casi nada en una ristra incombustible de exhibiciones que acabaron con uno de los dos mayores milagros que protagoniz¨® en su carrera, en 2018. Precisamente, 11 a?os despu¨¦s de realizar el primero, con apenas 22 a?os de edad. Dos actuaciones que no han hecho m¨¢s que aumentar una leyenda ya de por s¨ª gigante y que forman parte de una reputaci¨®n intachable.
El Palace sucumbe a LeBron
En 2007, los Cavs eran un equipo peque?o que iba en ascenso y que ten¨ªa en sus filas a una estrella en potencia ya pr¨¢cticamente, en su tercer a?o como profesional, consolidada. En la 2005-06 se colaron en playoffs con Mike Brown de entrenador. Un buen t¨ªo, con amplios conocimientos defensivos y criado en la escuela Popovich, esa que ha dado una horda de t¨¦cnicos a los banquillos de la NBA sin que ninguno se asemeje a su mentor, m¨¢s all¨¢ de un Steve Kerr que bebi¨® de la fuente de la sabidur¨ªa cuando todav¨ªa era jugador. Eso s¨ª, llegar a alcanzar a Pop es misi¨®n casi imposible, y Brown era un buen entrenador que se fragu¨® una buena fama en unos a?os en los que lo se baj¨® de los playoffs, alcanz¨® las Finales, consigui¨® cuatro temporadas por encima de las 50 victorias y dos superando las 60. Su abrupta salida de los Lakers a inicios de la 2012-13 da?¨® su imagen, y tras un segundo y ef¨ªmero paso por los Cavs volvi¨® a su puesto de asistente, esta vez en los Warriors de Steve Kerr.
En su primer a?o, la 2005-06, col¨® a los Cavs en playoffs por primera vez desde 1998, y les clasific¨® para segunda ronda, algo que la franquicia no consegu¨ªa desde 1993, con Lenny Wilkens en los banquillos y esa plantilla que el a?o anterior disput¨® las finales del Este contra los Bulls de Jordan. En esa temporada, LeBron promedi¨® 31,4 puntos, 7 rebotes y 6,6 asistencias. Los Cavs cayeron en semifinales ante los Pistons en siete dur¨ªsimos partidos, y ese ser¨ªa el rival que tendr¨ªan enfrente en la 2006-07, un a?o m¨¢s tarde, pero en las finales del Este. Con el mismo r¨¦cord que el a?o anterior (50-32) y un equipo formado por promesas que no cuajaron y alg¨²n veterano de lujo (Varejao, Donney Marshall, Erik Snow, Larry Hughes, Pavlovic, Drew Gooden, Iglauskas...), estaban por detr¨¢s de los Pistons en las apuestas. La ¨²ltima versi¨®n competitiva de los Bad Boys ven¨ªa de jugar las Finales de 2004 (con anillo) y 2005 y de alcanzar la ¨²ltima ronda del Este en 2006. A la salida del banquillo de Larry Brown dos a?os antes se uni¨® la llegada de un Flip Saunders, famoso por entrenar a los Wolves de Garnett, que alcanz¨® 64, 53 y 59 victorias en tres temporadas, todas ellas saldadas con esas finales del Este que ya no volver¨ªan a superar.
Tampoco ese a?o, a pesar de adelantarse 2-0 en la eliminatoria con dos partidos que ganaron de tres puntos en el Palace, en los que dejaron a LeBron en apenas 14,5 puntos y un 35% en tiros de campo. Las cosas cambiaron en Ohio: 32+9+9 y 25+7+11 para James, que ese a?o hab¨ªa promediado 27,3+6,7+6 en regular season, aunque siendo relegado al segundo Mejor Quinteto tras alcanzar el a?o anterior el primero. Los Cavs empataron la eliminatoria y fueron de vuelta al Palace, donde apareci¨® la magia del Rey: 48 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias y 2 robos con un 18 de 33 en tiros de campo. Pero no acaba ah¨ª la cosa, ya que LeBron convirti¨® los ¨²ltimos 25 puntos de su equipo, y 27 de los ¨²ltimos 28. En el ¨²ltimo cuarto anot¨® 11 con 5 de 6 en tiros de campo; en la primera pr¨®rroga, los 9 de su equipo, con 2 de 4 en tiros. Y en la segunda, otros 9 sin fallo (4 de 4), incluida la bandeja que decidi¨® el partido, silenciando el Palace y tomando la delantera en la eliminatoria.
Los Cavs ganaron el sexto partido con 20+14+8 de un LeBron que disput¨® 46 minutos y 19 puntos en el ¨²ltimo cuarto de Daniel Gibson, con 4 de 4 en triples. Pusieron rumbo a las primeras Finales de su historia, siendo aleccionados por los Spurs (4-0), que secaron a LeBron. Fue Tim Duncan, otro ser adimensional, el que fue a buscar a un Rey todav¨ªa sin corona a su vestuario para decirle eso de esta Liga un d¨ªa ser¨¢ tuya. Desde luego, LeBron cumpli¨® con creces con lo que le dijo el ala-p¨ªvot, pero ese a?o, ante Detroit, hizo su orimera gran exhibici¨®n, una que permiti¨® que se le empezara a ver como uno de los mejores jugadores de la competici¨®n y con la que dej¨® atr¨¢s ese sainete que le infravaloraba, con nomenclaturas como robot y hombre que solo sab¨ªa penetrar. Fue el principio de su reinado. Uno que puede seguir vigente si conquista este a?o la victoria.
2018: El Rey contra todos
LeBron promedi¨® 27,5 puntos, 8,6 rebotes y 9,1 asistencias en la 2017-18. Con 33 a?os, lider¨® la Liga en minutos por partido (36,9), disputando los 82 de la regular season por primera y ¨²ltima vez en su carrera. Los Cavs llegaron a las 50 victoorias con mucho esfuerzo, crisis constantes de juego y un grupo desmadejado tras la salida de Kyrie rumbo a los Celtics y que se hab¨ªa conformado con el anillo de 2016. LeBron tir¨® del carro, jug¨® hasta la extenuaci¨®n y firm¨® 52 dobles-dobles y 18 triples-dobles. Por ah¨ª quedan esos 57 puntos anotados ante los Wizarfds, los 44+11+11 de la derrota ante los Sixers o los 35 puntos y 17 asistencias que firm¨® ante Toronto. Nadie daba un duro por un grupo en el que Kevin Love mostraba su versi¨®n m¨¢s fantasmag¨®rica, J.R Smith parec¨ªa consumido por la vida y Korver y George Hill intentaban, con sus 36 y 31 a?os, tirar del carro como buenamente pod¨ªan junto a un Calder¨®n que llegaba tambi¨¦n a los 36. Y Tristan Thompson, Jeff Green... Fue el a?o de Isiah Thomas, Dwayne Wade y Derrick Rose, que se marcharon a mitad de temporada, y en el que en ning¨²n momento hubo rumbo o direcci¨®n en un equipo totalmente a la deriva.
LeBron era el ¨²nico que no estaba para bromas. En primera ronda, tuvo que anotar 46 puntos para que los Cavs ganaran el segundo partido, 44 en el quinto y 45 en el s¨¦ptimo, con un tap¨®n monumental sobre Oladipo que le dio el pase a los suyos a semifinales y dio continuidad a su imbatibilidad en una primera ronda que nunca ha perdido. Promedi¨® 34,4 puntos, 10 rebotes y 7,7 asistencias con un 55% en tiros, algo asombroso y absolutamente impresionante que no har¨ªa m¨¢s que mejorar. Famosa es su imagen vendado mientras sus compa?eros celebraban la primera victoria en segunda ronda, ante los Raptors, despu¨¦s de jugar 41 agotadores minutos en la ronda anterior y llegar casi sin descanso a la nueva serie. Pues bien, 26+11+13, 43+8+14, 38+6+7 y 29+8+11. 4-0, adi¨®s a Dwayne Casey, su premio a Mejor Entrenador y sus 59 victorias y pase a las finales del Este con favor incluido a los canadienses, que dieron por finalizada la etapa de DeRozan en la franquicia y con su salida consiguieron a Kawhi y, un a?o despu¨¦s, el anillo.
En las finales del Este se produjo el en¨¦simo milagro ante unos Celtics ya de por s¨ª milagrosos, que llegaban a dicha ronda sin Kyrie ni Hayward pero imbatidos en casa y con un juego coral absolutamente fabuloso. LeBron volvi¨® hasta los siete partidos, y cay¨® tres veces en el Garden antes de conquistarlo en el s¨¦ptimo, dejando a Boston con un 10-1 en su feudo en playoffs. Una ¨²nica derrota... pero muy cara. LeBron super¨® los 40 puntos otras tres veces en esa ronda, se fue a 46+11+9 en el sexto encuentro y a 35+15+9 en el s¨¦ptimo y promedi¨® 33,6+9+8,4 con un 52,4% en tiros. Alcanz¨® sus octavas Finales consecutivas, algo que antes solo hab¨ªan conseguido los Celtics de Bill Russell en la prehistoria de la NBA, y a¨²n tuvo tiempo para irse a los 51 puntos en el duelo inaugural ante los Warriors. Al final, 4-0, con 34 puntos, 8,5 rebotes y 10 asistencias del Rey, que cedi¨® el anillo pero se qued¨® con su corona, despidi¨¦ndose de Ohio con una gran ovaci¨®n que agradec¨ªa los servicios prestado y le permit¨ªa marcharse, esta vez s¨ª, con los deberes hechos y la conciencia tranquila.
LeBron ha tenido otras actuaciones extremas (el sexto partido de las finales del Este de 2012, sin ir m¨¢s lejos), pero en ninguna ha estado tan detr¨¢s en las apuestas o ha tenido tan mal equipo como en esas dos, cuando era inferior a sus rivales en la teor¨ªa pero, como ha hecho en otras ocasiones, transform¨® la realidad a su antojo y demostr¨® que las predicciones est¨¢n para romperlas. En 2007, se hizo un hueco en la Liga siendo tan precoz como talentoso y demostr¨® que pod¨ªa llegar a cotas inimaginables, unas que ha alcanzado y superado. En 2018, se confirm¨® que pod¨ªa luchar contra los elementos con el mismo ah¨ªnco que para recuperar esa reputaci¨®n perdida o dar la vuelta a ese sentimiento que le transform¨®, all¨¢ por 2010, en el hombre m¨¢s odiado del planeta. En esos playoffs, super¨® los 50 puntos una vez, los 40, ocho y los 30, 12, adem¨¢s de conseguir 11 dobles-dobles y 4 triples-dobles. En definitiva, dos milagros que suponen dos de las mayores exihibciones de la historia de la NBA. Algo propio de, ya se sabe, una leyenda.