?Qu¨¦ fue de Lamar Odom? De ganar con los Lakers a rozar la muerte por culpa de la coca¨ªna
Odom triunf¨® en la NBA y gan¨® dos anillos con los Lakers, pero su carrera estuvo marcada por el abuso del alcohol y la coca¨ªna y su tumultuosa relaci¨®n con Khloe Kardashian.
Tras dos anillos y 14 temporadas en la NBA, Lamar Odom estaba al borde de la muerte. Era 14 de octubre de 2015 y hab¨ªa disputado su ¨²ltimo partido en la NBA en 2013, con los Clippers. Tras eso, apenas un paso ef¨ªmero con el Baskonia y un contrato con unos Knicks con los que jam¨¢s debut¨® fueron sus ¨²nicas incursiones con el baloncesto. Su proceso de divorcio con Khlo¨¦ Kardashian y su adicci¨®n a la coca¨ªna se hab¨ªa multiplicado y su vida hac¨ªa estragos mientras intentaba enderezarla entrenando en Las Vegas, donde entrenaba mientras esperaba una llamada de alguna de las 30 franquicias de la mejor Liga del mundo, ya fuera para firmar un contrato de un a?o o de 10 d¨ªas. Pero su paulatina ca¨ªda a los infiernos culmin¨® antes de que el tel¨¦fono sonara para salvar una carrera que tuvo un final acelerado, auspiciado por un traspaso en 2012 en contra de su voluntad que le alej¨® de sus a?os dorados en los Lakers y culminado por sus h¨¢bitos de vida y una mentalidad destrozada por el dif¨ªcil momento personal que viv¨ªa y las drogas que consum¨ªa.
Tras un accidente con Khlo¨¦ Kardashian en Los Angeles en el que los paparazzis le tendieron una trampa, Odom regres¨® a Las Vegas para seguir entrenando y decidi¨® hacer una escapada el fin de semana. Sin Khloe y con Gregg Nunn, su amigo de la infancia y la persona que siempre andaba con un ojo puesto en ¨¦l, de luna de miel, no hab¨ªa nadie para controlarle. Se fue a Love Ranch, un conocido prost¨ªbulo en mitad del despierto al que se llev¨® la American Express black y un faj¨® de 25.000 d¨®lares y estuvo dos d¨ªas acompa?ado de prostitutas y esnifando coca¨ªna hasta que, la ma?ana del martes, una mujer que hab¨ªa pasado la noche con ¨¦l le encontr¨® en el suelo, desmayado y con sangre en la nariz en la boca, adem¨¢s de sufrir convulsiones. Odom fue trasladado de urgencia a la habitaci¨®n 228 del Sunrise Hospital de Las Vegas. En ese punto, su coraz¨®n se hab¨ªa parado dos veces, hab¨ªa convulsionado otras doce y hab¨ªa sufrido hasta seis derrames cerebrales.
El hospital se blind¨® para la prensa, m¨¢s a¨²n cuando Khlo¨¦ Kardashian hizo su aparici¨®n. Toda la segunda planta fue vaciada y los agentes de seguridad vigilaban las entradas para evitar la intromisi¨®n de los paparazzi, siempre ¨¢vidos de noticias. Khlo¨¦ se hizo con las riendas de la situaci¨®n y paraliz¨® el proceso de divorcio para estar con su marido, que yac¨ªa en coma. Ella fue la que impidi¨® la entrada a la habitaci¨®n a cualquiera que no fuera Maloka Haqq, su mejor amiga, Gregg Nunn y Alex, un amigo en com¨²n. Y s¨®lo se salt¨® esa norma para que Kobe Bryant pudiera visitar a su antiguo compa?ero junto al director general de la franquicia, Mitch Kupchak, que hab¨ªa sido el impulsor del traspaso de Odom de los Heat a los Lakers en 2004. Kobe estaba en medio de un partido de pretemporada en el MGM Grand Garden Arena, pero se ausent¨® durante el tercer cuarto para visitar a su amigo. El equipo angelino argument¨® que hab¨ªa padecido una contusi¨®n en la pierna.
Al tercer d¨ªa, el doctor aconsej¨® al clan Kardashian y a los miembros de la familia de Odom que empezaran a pensar en despedirse. El estado era cr¨ªtico y los m¨¦dicos pensaban que era imposible que se recuperara, pero Odom despert¨® al cabo de unas horas y los sanitarios le concedieron la etiqueta de milagro m¨¦dico. Una vez recuperado, oficializ¨® su divorcio con Khlo¨¦ en 2016, pero todav¨ªa tard¨® en entrar en rehabilitaci¨®n. Solo una intervenci¨®n de Liza Morales, su primera mujer, junto a su hijo Lamar Jr. y su hijo Destiny, unida a la ayuda de su amigo Gregg, le permitieron darse cuenta de la situaci¨®n: "O te metes en rehabilitaci¨®n o pasamos de tu puta cara", le tradujo su amigo. Unos d¨ªas despu¨¦s, Bunim/Murray Productions, la productora de Keeping Up with the Kardashians y Khlo¨¦ and Lamar, programa en el que particip¨® junto a su ya ex esposa, quer¨ªa producir uno nuevo llamado Rebound con ¨¦l de protagonista. Eso s¨ª, Gregg le puso como condici¨®n que entrara en rehabilitaci¨®n, algo que finalmente hizo gracias a la ayuda econ¨®mica prestado por otro programa, The Doctors, que le costearon los 100.000 d¨®lares de la desintoxicaci¨®n a cambio de que hablara del antes y despu¨¦s de la misma. Odom ingres¨® con un cuadro de alcoholismo, politoxicoman¨ªa y adicci¨®n al sexo. Sali¨® a los 30 d¨ªas. Y hoy, despu¨¦s de diversas reca¨ªdas, parece haber reconstruido su vida y asegura que est¨¢ limpio.
El jugador y la persona
Es un debate constante dejar a un lado la vida personal de un profesional del deporte para centrarnos solo en lo que nos ha transmitido como deportista. En el caso de Odom, sus adicciones, solo escuchadas en susurros y conocidas por la far¨¢ndula de Hollywood, pero poco m¨¢s, se hicieron p¨²blicas y notorias tras rozar la muerte. Pero nadie olvid¨® por eso la extraordinaria carrera de un jugador con un enorme talento que fue se crio en Queens (Nueva York) y vivi¨® una infancia muy dura. Su padre, un adicto a la hero¨ªna, no particip¨® en su habitaci¨®n, y fue su madre, Cathy Mercer, la que se convirti¨® en una referencia junto a su abuela, que se encarg¨® de ¨¦l tras el fallecimiento de Cathy por c¨¢ncer de colon cuando Lamar tan solo ten¨ªa 12 a?os. En su etapa en el institudo, Lamar conoci¨® a su primera esposa, Liza, y comparti¨® equipo con Ron Artest y Elton Brand, compa?eros de generaci¨®n, adem¨¢s de tener delante suya a futuras estrellas de la NBA como Kobe Bryant, con el que acabar¨ªa viviendo sus mejores a?os. Tambi¨¦n fue en esa etapa en la que empez¨® a fumar marihuana. Y en la que Sonny Vaccaro le fich¨® para que promocionara su marca, Adidas.
Odom fue a la Universidad de Nevada, en Las Vegas, pero un art¨ªculo de Sports Illustrated en el que se cuestionaba la validez de su puntuaci¨®n ACT (lo que es aqu¨ª la selectividad, un examen en el que se present¨® otra persona para sustituirle) y la acusaci¨®n de haber estado en compa?¨ªa de prostitutas, acab¨® pronto con su beca. Acab¨® en Rhode Island, donde estuvo un a?o en el dique seco por problemas acad¨¦micos antes de disputar una excepcional segunda temporada en la que se enderez¨® entre escarceos y promedi¨® 17,6 puntos por partido, adem¨¢s de liderar a los Rams al t¨ªtulo de Conferencia. Famosa es la escena en la que disput¨® un partido con las zapatillas Nike de Michal Jordan en vez de hacerlo con Adidas, algo que casi enloquece a Sonny Vaccaro, que tuvo mucha influencia en su vida durante esos a?os y dec¨ªa de ¨¦l que ten¨ªa "una sonrisa de dos millones de d¨®lares". Sin embargo, cuando Vaccaro le ofreci¨® un contrato a largo plazo con Adidas y ser su representante (hab¨ªa captado a Kobe en 1996), la respuestade Lamar fue negativa. Se libr¨® de la intromisi¨®n y el intervencionismo que ten¨ªa en su vida, uni¨® sus caminos con el que ser¨ªa el primer representante que ten¨ªa en la NBA, Jeff Schwart, y se present¨® al draft de la NBA tras descartar pasar otro a?o en Rhode Island.
Clippers, Heat y la far¨¢ndula de Hollywood
Odom fue elegido en el cuarto puesto del draft de la NBA de 1999 por los Clippers, en una ¨¦poca en la que pertenec¨ªan al magnate Donald Sterling y eran una sombra de lo que son ahora, con Steve Ballmer a los mandos e instalaciones que distan mucho de las de entonces, cuando eran peores incluso que las de las universidades. Desde luego, ten¨ªan ganado el apodo de hermano malo de Los Angeles, y su poca majestuosidad contrastaba con la de los Lakers, el equipo al que la ciudad y los famosos apoyaban. Odom aterriz¨® en Los Angeles despu¨¦s de no presentarse a un entrenamiento con los Bulls post Jorfdan, que ven¨ªan de un hundmiento hist¨®rico tras la segunda retirada de la estrella. Jerry Krause y Tim Floyd, el t¨¦cnico, se quedaron esperando seis horas en el avi¨®n a un Odom que hab¨ªa salido de fiesta la noche anterior y no se present¨®. "No quer¨ªa ser un bull", confesar¨ªa tiempo despu¨¦s. Algo parecido pas¨® con los Grizzlies, a los que Gregg tuvo que llamar para decirle que no le seleccionaran. Tampoco es que quisiera ir a los Clippers, pero ya no quedaban opciones. Y ah¨ª es donde acab¨®.
En su primer partido, Odom se fue a 30 puntos, 12 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 2 tapones. Consigui¨® dobles d¨ªgitos en sus primeros 19 partidos, y se fue a promedios de 16,6+7,8+4,2, siendo incluido en el Mejor Quinteto de Rookies, aunque el premio al mejor novato lo compartieran Elton Brand y Steve Francis. Odom era un jugador de brazos largos y 2,08 de altura, pero cualidades para dar la talla tanto de alero como de ala-p¨ªvot y de p¨ªvot, y actitudes de base, con grandes cualidades a la hora de botar y subir el bal¨®n, adem¨¢s de un gran reboteador y un magn¨ªfico pasador. Mejor¨® en su segunda temporada (17,2+7,8+5,2), pero no el equipo angelino, que consigui¨® 15 y 31 victorias en sus dos primeras campa?as. Las dos siguientes no fueron tan fruct¨ªferas, con Odom bajando sus estad¨ªsticas y choc¨¢ndose con la realidad de las lesiones, disputando solo 29 y 49 partidos respectivamente. Ah, y teniendo en esos primeros cuatro a?os dos positivos por marihuana, con sus consiguientes sanciones.
Odom, como agente libre, puso rumbo a los Heat de Pat Riley, con los que firm¨® un contrato de 63 millones en cinco temporadas, promediando 17,1 puntos y 9,1 rebotes, adem¨¢s de acceder a las semifinales del Este, perdiendo 4-2 ante los Pacers con un equipo joven y prometedor en el que estaba tambi¨¦n Dwayne Wade. Antes de eso, su abuela Milred falleci¨®, dejando un gran vac¨ªo en Lamar, por lo que se refugi¨® en el baloncesto y los clubes de striptease, pagando adem¨¢s una novatada en la cuenta de un lujoso restaurante de 19.000 d¨®lares que luego le fueron devueltos. La temporada fue fant¨¢stica, con Riley apadrinando a Odom y actuando entre bambalinas mientras Stan Van Gundy lo hac¨ªa en pista como una extensi¨®n de su mentor, algo que no acab¨® siendo por culpa o gracias a la alargada sombra de Saquille O'Neal y el intervencionismo del propio Riley. De hecho, por el traspaso de O'Neal, Odom tuvo que abandonar Florida en contra de su voluntad y con toda la pena del mundo para un Riley que hizo todo lo posible por mantenerle a su lado.
Tras el fracaso con la selecci¨®n estadounidense en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atlanta (bronce tras tres oros consecutivos) y de probar la coca¨ªna por primera vez en su vida (algo que ya no dejar¨ªa), Odom inici¨® su periplo en Los Angeles. A partir de ah¨ª, la historia es m¨¢s conocida, con un a?o para olvidar, otros dos observando en primer plano las proezas anotadoras de Kobe y la llegada de Pau Gasol. Y, entre medias, m¨¢s coca¨ªna y fiestas con la far¨¢ndula hollywoodense, con m¨¢s golpes en su vida, como la muerte del tercer hijo que tuvo con Liza, Jayden, a los seis meses, por S¨ªndrome de muerte s¨²bita del lactante. Odom se tatu¨® su rostro en el pecho, pero la pareja no pudo superar la p¨¦rdida y, mediante infidelidades y la vida desenfrenada de la estrella, se separ¨®. Tambi¨¦n en esa ¨¦poca vivi¨® su primera sobredosis y ya era habitual su consumo antes de los entrenamientos y despu¨¦s de los partidos.
El legado: los anillos con los Lakers
A pesar de todo lo acontecido, si Odom es conocido por algo y es recordado por el aficionado espa?ol es por sus dos anillos con los Lakers. La llegada de Phil Jackson le liber¨® de muchas responsabilidades ofensivas y se acomod¨® en un puesto de sexto hombre en el que consigui¨® dejar que el juego fluyera a trav¨¦s de ¨¦l en lugar de forzarlo. A pesar de una breve relaci¨®n con la cantante Taraji en la que fue a fiestas con Prince y continu¨® con su adicci¨®n, Odom jug¨® entonces el mejor baloncesto de su carrera.14,2+10,6+3,5 en la 2007-08, en la que disput¨® sin suerte sus primeras Finales. En la 2008-09, se fue a los 11,3+8,2 y ah¨ª s¨ª lleg¨® el premio: el anillo ante los Magic, esa recompensa eternamente postergada con la que justific¨® toda su carrera, por mucho que la resaca provoc¨® que incumpliera la promesa de llevar a sus hijos al desfile. Odom promedi¨® 13,4+7,8 en las Finales, con un 54,2% en tiros de campo y un 50% en triples, siendo clave para la consecuci¨®n del campeonato, el primero de la franquicia desde 2002.
Repiti¨® al a?o siguiente, esta vez llevando a sus hijos al desfile y con Ron Artest, su amigo de la infancia que hab¨ªa fichado por los Lakers en verano, compartiendo equipo con ¨¦l. Y ganando el Mundial con Estados Unidos, siendo el ¨²nico jugador en juntar ambos trofeos hasta Marc Gasol hace pocos meses. En la 2010-11 lleg¨® a su techo inidvidual como jugador, promediando 14,4 puntos, 8,7 rebotes y 3 asistencias, con los porcentajes de su vida en tiros de campo (53%) y en triples (38,2%) y consiguiendo 28 dobles-dobles. Y ah¨ª, cuando parec¨ªa que estaba llamando a las puertas del All Star, se desencaden¨® el ya conocido proceso de autodestrucci¨®n que acab¨® con su carrera. Antes de eso, en 2009, conoci¨® a una Khlo¨¦ Kardashian con la que se casar¨ªa un mes despu¨¦s, en una boda a la que acudieron Luke Walton, Kobe Bryant, Pau Gasol... En 2013 se separaron por sus infidelidades y juergas, incluida las que ten¨ªa el solo en el s¨®tano de casa, donde ten¨ªa su alijo particular de coca¨ªna. Tras sus graves problemas en los Mavericks, en otro traspaso que no quer¨ªa y recalando en un lugar en el que no quer¨ªa estar y en el que tuvo fuertes encontronazos con Marc Cuban, fue a los Clippers a disputar los que ser¨ªan sus ¨²ltimos partidos en la NBA. Con menos minutos que nunca, jug¨® los 82 partidos de la temporada, algo que hac¨ªa solo por segunda vez en su carrera (la otra fue la 2009-10).
Ahora, Odom parece recuperado de sus adicciones, tiene una buena relaci¨®n con su primera pareja y madre de sus dos hijos, Liza, e intenta rehacer su vida con Sabrina Parr. Escribi¨® un libro, Memories, donde cuenta en detalle sus problemas con las drogas y su carrera deportiva. La ¨²ltima vez que se le vio p¨²blicamente fue en el funeral de Kobe Bryant, en el que apareci¨®, como todo el mundo, desolado. Y a ¨¦l le dedic¨® uno de los mensajes p¨²blicos m¨¢s impactantes de esos d¨ªas: "S¨¦ que he pasado por mis propias cosas en la vida consumiendo drogas y no siendo bueno conmigo mismo. Cuando estaba en coma, si Dios me hubiera dicho que me llevaba a mi en vez de a Kobe, lo hubiera preferido. En honor a mi hermano, me voy a levantar a las 4 de la madrugada para ir al gimnasio. Gigi te dar¨¢ ahora las canastas. Te quiero hermano". Esas eran las ¨²ltimas palabras que le dirigi¨® a la Mamba un hombre como Lamar Odom. Un jugador con un talento excepcional cuyo pasado tenebroso ha tenido un seguimiento p¨²blico enorme. Una estrella en potencia que fue campe¨®n de la NBA con los Lakers y estuvo al borde de la muerte. Una de cal y otra de arena para alguien muy querido por el aficionado y que sigue intentando rehacer su vida dejando tras de s¨ª recuerdos imborrables. Fuera y dentro de la pista. Para bien o para mal. Pero imborrables, al fin y al cabo.